Los jóvenes gobernantes
Ramón Zurita Sahagún miércoles 1, Jul 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son muchos los que se cuestionan sobre si el pasado fue mejor que el presente y cuando menos en lo que se refiere a los jóvenes gobernantes, parece ser que sí.
Y es que en el pasado no eran muchos los gobernantes jóvenes que llegaban al poder. Uno que otro en cada sexenio recibía dicha oportunidad y desde los tiempos del presidente Luis Echeverría, pasando por los de José López Portillo y Miguel de la Madrid, cuatro jóvenes fueron postulados por el entonces poderoso PRI y se convirtieron en gobernantes.
Carlos Armando Biebrich, Sonora; Pedro Joaquín Coldwell, Quintana Roo; Mariano Palacios Alcocer, Querétaro, y Beatriz Paredes Rangel, Tlaxcala, fueron esos militantes priístas que antes de los 35 años fueron nominados candidatos a gobernadores y ganaron en las urnas.
Todos ellos siguen activamente en política, unos corrieron mejor suerte que otros, pero desde que en los 70 iniciaron sus respectivas carreras políticas, han ostentado siempre cargos de importancia.
Biebrich fue el primero de este cuarteto en llegar a gobernador y para conseguirlo que se tuvo que cambiar la ley de Sonora, para bajar a menos de 35 años la edad de los aspirantes, a efecto de que pudiera competir.
Venía de ser secretario particular del candidato presidencial, Luis Echeverría, fungía como subsecretario de Gobernación y ya había sido diputado federal.
Su gobierno no fue del todo acertado, ya que solamente duró dos años como tal y fue obligado a dejar la administración estatal y anduvo huido del país por un tiempo.
Durante su gobierno se le presentaron varios problemas internos que lo enfrentaron con el gobierno de la República y eclipsaron su carrera política, los que tuvieron su culminación en octubre de 1975, cuando un grupo de campesinos yaquis reclamaban el reparto de tierras, invadieron un terreno privado en una zona agrícola y Biebrich, supuestamente, ordenó su desalojo por la fuerza a la policía del estado, con saldo de varios muertos de parte de los campesinos, por lo que tuvo que renunciar a la gubernatura y fue enjuiciado y exonerado de todo cargo, tiempo después, al final de su sexenio.
Biebrich tardó muchos años en incorporarse nuevamente, pero volvió a ser diputado federal por el mismo partido que la primera vez: el PRI.
Lo ocurrido con el sonorense frenó un poco la nominación de jóvenes y fue ocho años después cuando Pedro Joaquín Coldwelll, un político de 30 años fue electo gobernador de Quintana Roo.
Antes de su nominación había pasado por una diputación local, la secretaría estatal de Gobierno y una diputación federal, aunque después de gobernar su estado natal logró una prolífica carrera.
Pedro es actualmente secretario de Energía, pero antes de eso desempeñó una enorme lista de cargos públicos que fueron desde director de Fonatur, secretario de Turismo, secretario general y presidente del CEN del PRI, senador de la República, embajador de México en Cuba, entre otros cargos.
Igual sucede con Mariano Palacios Alcocer, quien en 1985 a los 33 años de edad ya era gobernador de Querétaro, pero que a los 21 años inició su carrera política como diputado local, luego fue rector de la UAQ, presidente municipal de la capital del estado y senador al momento de su postulación.
Sin embargo, su carrera política creció al dejar el cargo, ya que ocupó dos ocasiones la presidencia nacional del PRI fue secretario del Trabajo, dirigente de la CNOP, diputado federal y hoy es embajador de México ante el Vaticano.
Beatriz Paredes Rangel alcanzó el gobierno de Tlaxcala a los 33 años de edad, luego de ser diputada local y dos veces diputada federal.
Fue incorporada como secretaria general del PRI y más adelante subsecretaria de Gobernación, de Reforma Agraria, embajadora de México en Cuba y ahora en Brasil. Fue presidenta nacional del PRI, tres veces presidió la Cámara de Diputados, senadora y dirigente del sector campesino de su partido. Tiene en su haber tres derrotas, una en su primera aspiración para dirigir al PRI y dos veces fue vencida en su pretensión por gobernar el Distrito Federal.
Cada uno de estos jóvenes que llegaron a gobernar antes de los 35 años continuó con carreras políticas sólidas, con todo y el tropiezo de Carlos Armando Biebrich.
Después de ellos, Juan José Sabines gobernó Chiapas antes de los 40 años (38), aunque sus resultados no fueron del todo satisfactorios y ahora se le menciona como futuro cónsul de México en Florida. Manuel Andrade Díaz asumió el gobierno de Tabasco a los 36 años, luego de ser dos veces diputado local, cargo que habrá de desempeñar nuevamente.
En la actualidad hay varios políticos que gobiernan antes de los 35 años y otros más que lo hicieron antes de los 40, pero cuyo futuro se considera nebuloso. Manuel Velasco Coello, Chiapas, es el más promisorio, ya que construye paso a paso una eventual candidatura presidencial de su partido (Verde) y cuenta con una carrera legislativa, donde ya se desempeñó como diputado local, federal y senador.
Roberto Borge Angulo también asumió el gobierno de Quintana Roo a los 31 años.
Javier Duarte, Veracruz, gobierna Veracruz desde los 37 años, su futuro es incierto, arrastra gran deuda pública, problemas de inseguridad y violencia.
Rodrigo Medina de la Cruz contaba con un futuro promisorio, cuando a los 37 años inició su gobierno en NL, pero se le acumularon las denuncias y ahora tiene encima denuncias sobre corrupción.
Jorge Aristóteles Sandoval a los 39 años ya gobernaba Jalisco, aunque su gestión no ha sido del todo aceptada por la ciudadanía. Miguel Alonso Reyes consiguió a los 38 gobernar Zacatecas, pero su gestión no ha destacado.