Pasaporte de inmunidad
Francisco Rodríguez miércoles 12, Oct 2016Índice político
Francisco Rodríguez
Las patentes de corso, mercedes reales, títulos nobiliarios, patronazgos y mecenazgos concedidos a perpetuidad, extendidos por las monarquías absolutas no han muerto. Son practicadas con lujo de violencia por el corporativismo, asistido por clientelismos privados que arrasan hasta con la tierra que pisan.
Las aplican en la actualidad. Y, a falta de voluntad política y dientes para actuar, el sistema se auxilia impunemente aplicando las salidas por el lado falso: incentivan a que la gente que se arme hasta los dientes para hacer justicia por propia mano, ahorcan al campo, a los sectores productivos y los programas sociales…… suben exageradamente el precio de las gasolinas y el diésel, impulsan devaluación e inflación productos de subsistencia, incurren en la sevicia y la molicie administrativa para continuar el atraco, sin el estorbo de tener que cumplir sus deberes gubernamentales.
Utilizan a los hijos como voceros de sus desmanes: “yo no voy a pagar los platos rotos de mi papá”, vocifera Pablo Gamboa, que ha sido promovido hasta la ignominia y el descaro por Emilio Gamboa Patrón, para que se alce con la gubernatura de Yucatán, y conseguir su ambicionado pasaporte de inmunidad para los siguientes sexenios.
Ha sentado sus reales el clientelismo patrimonialista
El llamado régimen político fortalece el presupuesto sólo para las tareas de sumisión y vasallaje, a través de inflar los dineros para las fuerzas armadas. Ha demostrado, con bajeza, que los rateros son intocables. Lo demuestra su “incapacidad” real para juzgar los evidentes casos de corrupción de socios, amigos y gobernadores que “se van de rositas”.
Intentan demostrar a propios y extraños que todavía son útiles para ejecutar los designios del imperio y de sus financieros internacionales. Boletinan a tambor batiente que la directora del Fondo Monetario está de plácemes con las actitudes de Meade, “que viene a continuar la política fiscal del anterior”.
El clientelismo patrimonialista, el que ve los bienes nacionales como si pertenecieran a los dizque gobernantes como botín personal de quien los administra, ha sentado sus reales. Y con él se agregan más mie m bros familiares a las pandillas. Narcos, bandoleros, coyotes y funcionarios, engrosan sus nóminas con los hermanos, multimillonarios ajenos a cualquier acción de la justicia.
Miguel Ángel Osorio Chong, no contento con haber protagonizado el mayor esquinazo interno, haciendo talco la participación de Aurelio Nuño en la llamada reforma educativa y, de paso, derrumbar las ambiciones del delfín para montar su campaña publicitaria, perdonada por los señoritos del inservible INE, de alimentar las bolsas de la CNTE…… ahora es involucrado en la “corrupción fraternal”. A través del Banco HSBC, forma, junto con Zhenli-Ye Gon y Tomás Yarrington, el trío que al lado de sus hermanos, Luis y Eduardo, son investigados por el Senado de EU por lavado de dinero y triangulaciones diversas y blanqueo de fondos procedentes de fuentes ilícitas, a cuentas bancarias de Panamá.
Presto, un boletín de HSBC, publicado en todos los medios nacionales, se abocó a desmentir el suceso, reproduciendo falaces defensas al funcionario: “Luis y Eduardo Osorio Chong no tienen ni han tenido cuentas en HSBC Panamá, ni han realizado las mencionadas transferencias”, dijeron, apalancados por la complicidad de un personajito siniestro.
Apoyo invaluable de Enrique de la Madrid Cordero
Luis y Eduardo Osorio Chong fueron apoyados por la solvencia intelectual y moral de Enrique de la Madrid Cordero, uno de los hijos del “hombre gris”, que en el tiempo de la investigación se desempeñaba como director de Relaciones Institucionales y Comunicación Corporativa de HSBC para México y América Latina, mientras se demostraba en todos los tonos y con documentos a la mano que los ilícitos eran reales y la PGR ponía orejas de burro.
Premiado por sus invaluables servicios a la patria, Enrique de la Madrid fue investido secretario de Turismo —antes, director del Bancomext—, no obstante haber sido arrasado en la competencia electoral por la delegación Álvaro Obregón. Era el mismo que aclaró las “cuentas inexistentes” de los hermanos Osorio Chong, honra y prez del nepotismo.
“Lavandería” china de 100 millones de pesos
Eran ciertas las operaciones de Ye Gon, quien movía sus recursos procedentes de precursores de anfetamina, a través de su empresa United Pharm Chen México, S.A. de C.V., así como las triangulaciones que llevaba a cabo Fernando Cano, operador de Yarrington, a través de diez cuentas bancarias… y para colmo, por medio del servicio de transferencias monetarias del Grupo Financiero Monex, socio antiguo de Soriana y de su nuevo copropietario.
El asunto de los lavados de dinero y las transferencias de los hermanos de Osorio Chong fue visto por los sultanes, como un caso de bisutería, que no merecía ni despeinarse el copete: sólo eran cien millones de pesos… no alcanzaba ni para los gastos de un domingo cualquiera.
Y en la PGR “perdieron” el expediente de los Osorio
Traslaparon los expedientes en la vacía PGR de otro recadero, como Murillo Karam, ¡y a otra cosa mariposa! A pesar de la contundencia de las pruebas y documentos presentados por los abogados de casas editoras que fueron acusados de calumnia y daño moral. “No es la primera vez que intentan calumniarme”, sentenció con su dislalia el atracador, jefe de la familia mafiosa hidalguense.
Al unísono, todas las cuentas de bots y acarreados informáticos del CEN del PRI acusaban a los medios de calumnia, a través de veinte sitios distintos, pero específicamente detectados y denunciados por los periodistas a cargo de los reportajes.
Y eso que el hermano apenas es pre-pre-pre-candidato
Pero no hemos ido muy lejos por la respuesta, para comprobar en los hechos el lujo de displicencia con la que se conducen los hermanos de Osorio, encubiertos por la inmunidad de quien los mueve y patrocina.
El abogado Eduardo Osorio Chong, aprovecha su impunidad para gritonearle a la procuradora de Justicia de Baja California, y exigirle que violente a ley en favor de sus protegidos en litigios millonarios, para, en sus propias palabras, “que no se meta en lo sembrado”. Los gobernadores, requeridos para que metan orden en estos estropicios, hacen mutis y fingen autismo. O quizá sí lo son.
Es el influyentismo patrimonialista. De quien “amarra” sus negocios convenientes. ¡Y eso que el hermano apenas es presidenciable —seguramente frustrado—, aspirante a la mano de Doña Leonor! ¿Qué será después?
¿Hasta dónde llegarán las capacidades crematísticas de Osorio Chong, habilitado como secretario de Gobernación, que desde ahora enseña sus malas artes?
¿Podrá romper los récords de latrocinio, influyentismo, patronazgo patrimonialista y encubrimiento que ha caracterizado al gobierno?
Todo hace suponer que sí, al menos que el pueblo diga otra cosa. ¿No cree usted?
Índice Flamígero: A partir del 25 de octubre, la señal de Azteca Trece -donde colaboro semanalmente- ocupará el canal 1.1 del nuevo dial de la TV digitalizada. La primera televisora, claro, debe ocupar el primer lugar. Desde esa fecha, el 7.1 corresponderá a Azteca 7 y Canal 40 se verá en el 1.2.
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