José Narro, signo de unidad en el PRI
Sin categoría lunes 23, Ene 2017Como veo, doy
Jorg Palacios
- Se alejan Videgaray y Osorio de la carrera presidencial
- Además de Ivonne Ortega, se apunta… ¿Rosario Robles?
Una de las lecturas, tal vez la principal, que se desprendieron de los resultados obtenidos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del 1 de julio de 2012, es la capacidad de mantenerse unido siendo un partido de oposición al gobierno.
En aquel entonces el priísmo se mostró cohesionado y con hambre de triunfo, cosa que en mucho ayudó el carisma y liderazgo de su candidato Enrique Peña Nieto y les llevó a recuperar la Presidencia que en 2000 y 2006 les negó la ciudadanía.
Han pasado casi cinco años de esa fecha, el ambiente que prevalece en las filas tricolores no es el mismo, no cuando ven que los resultados del gobierno no han sido los esperados y no cuando es ampliamente conocido que al interior del gobierno se vive una fuerte pugna entre dos grupos de poder cercanos al Presidente desde el primer día de la actual administración, ambos en pos de la silla presidencial.
Todo esto viene a cuento porque el acto político esperado por antonomasia en estos tiempos es la elección presidencial de 2018, el cual ya está a la vuelta de la esquina y es la hora que por ningún lado los militantes del PRI, incluidos sus dirigentes, encuentren signos de unidad rumbo a ese reto político, al contrario el ambiente se ha enrarecido aún más a partir de los eventos desafortunados en los que el gobierno se ha visto involucrado de manera negativa como son los temas de la inseguridad, la corrupción y ahora el gasolinazo.
Las circunstancias y las expectativas para el PRI-gobierno cambiaron diametralmente a las de la noche del primero de julio de 2012, hoy ya nadie habla de un partido ganador, unido y cohesionado en torno al primer priísta del país, y sí acaso algo no ha cambiado de esa fecha para acá es la pugna entre los referidos grupos y eso hace cada vez más difícil la gobernabilidad del país, los resultados así lo demuestran.
Cuántas veces no se ha escuchado que desde adentro mismo del gabinete presidencial alguien haga la pregunta ¿Quién es el mejor?, en clara alusión a los apellidos Videgaray-Osorio, Osorio-Videgaray, y similar número de veces la respuesta era “ambos son buenos”, sólo que para estas fechas agregan a su respuesta, con contundencia, “están muy desgastados y sobreexpuestos en los medios de comunicación, al grado del aborrecimiento”.
Desgastados y sobreexpuestos. No está por demás decir que en ese escenario, ninguno de los dos personajes mencionados garantiza la unidad del partido tricolor.
Tal vez por ello, y en medio de esa pugna de grupos rumbo a la sucesión presidencial, desde las filas priístas mismas se empieza a hablar de perfiles que no sean los ya mencionados, ni de ambos grupos, y en esa búsqueda toman vigencia las palabras del presidente Peña Nieto al hablar de la sucesión presidencial: “Quien se mueve sí sale en la foto”.
La semana pasada hablamos de Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán y ahora diputada federal con licencia, quien en el contexto del dicho presidencial dijo que quiere ser la candidata de su partido a la Presidencia de la República, pero al parecer no es la única mujer con esas pretensiones.
En los últimos días la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, subió a su cuenta de Twitter un logo con la letra R y un fondo rosa. Al final, en uno de ellos, donde con frecuencia sube videos donde da a conocer la obra o trayectoria de algunas mujeres, ahora hace énfasis en la frase: “Porque México se escribe con M con M de mujer”.
Y para los que tengan duda de que estamos frente al nacimiento de una campaña política, las fotos de la red social donde la funcionaria acostumbra enviar diversos mensajes, ahora están siendo acompañadas por una “R”, obvio Rosario Robles no es priísta pero de que ha metido ruido al PRI lo ha hecho y ahora sólo falta saber cuáles son los objetivos de la referida campaña mediática, porque queda claro que una ocurrencia de sus publicistas no es.
Y en medio de estos destapes, uno de ellos simulado, entre la militancia tricolor empieza a sonar muy fuerte el nombre de un personaje con mucho arraigo y presencia en el mundo político, el académico, entre la ciudadanía, en todos lados, se trata de José Narro Robles, quien ocupa la cartera de Salud en el gobierno federal y por su larga carrera administrativa en la UNAM, donde fue rector, un amplio sector de jóvenes ven con simpatía la posible candidatura de este funcionario público.
A pesar de la insistencia de varios medios informativos en esta posibilidad, Narro Robles no se ha pronunciado al respecto, pero de que será una pieza clave en la cercana sucesión presidencial ténganlo por seguro, porque desde su llegada al gabinete ha buscado la unidad, y al interior del partido, y con esas cartas credenciales su perfil garantiza la unión del priísmo, muy necesario para entrar a la competencia del 2018, y hasta ahí porque como veo, doy.