Praga, República Checa
José Antonio López Sosa jueves 26, Ene 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Praga.- En la región de Bohemia se asienta esta gran ciudad.
Esa palabra que nos remite al concepto castellano de un estilo de vida libre y fuera de lo convencional, tiene su origen en la región checa que lleva ese nombre, su origen data del tiempo del imperio romano y su pueblo estuvo en manos de diversas monarquías, como la romana germánica, la casa de Habsurgo, de Austria, de Luxemburgo, donde pudo consolidarse como reino en algunas oportunidades.
Incluso fue un protectorado nazi hasta que finalmente, se integró como parte de la República Checa tras la división de Checoslovaquia.
Praga, la capital de este país ha sido históricamente la ciudad más importante de la región de Bohemia, la minería, los cristales y la cerveza son productos que tienen reconocimiento internacional.
Sus ciudades –Praga incluida—resultan sitios llenos de historias que van desde las leyendas medievales hasta las catastróficas pesquisas en la segunda guerra mundial.
Familias reales entraron y salieron cometiendo abusos y ostentando el poder absolutista de la época, al mismo tiempo que disidentes religiosos y políticos a lo largo de los siglos aquilataron ideas y sobre todo, acciones en defensa de la gente en las plazas públicas, granjas y caminos de esta región de Europa central.
Tengo dos lecturas de Praga, capital de República Checa y la urbe más grande de Bohemia, la melómana que ve las calles y palacios evocando a la rancia monarquía, la ciudad de princesas y duques atravesando con sus cortes el puente de Carlos y la progresista, esa que refleja en cada uno de estos grandes templos y monumentales edificaciones, las ideas y concepciones del mundo de Jan Hus –quien se revelara en el siglo XV contra los abusos de la iglesia Católica en Praga—, del presidente Masaryk –quien estableció a Checoeslovaquia como el primer estado democrático en Europa central—o de los disidentes de la primavera de Praga –que buscaron transitar a un socialismo no totalitario en 1968—.
Esta imponente ciudad tiene cabida para todas las percepciones del mundo y de la sociedad, ambas lecturas convergen en una calle empedrada, hecho que en una conversación de café difícilmente sucedería, esa es parte de la magia de esta ciudad.
Otra actividad lúdica inherente a Praga es la música, sus óperas, conciertos sinfónicos, puestas teatrales y hasta los sencillos conciertos de cuartetos de cuerdas en iglesias, están todo el año recordando al mundo que aquí se gestó parte del movimiento musical en los siglos del renacimiento.
No es gratuito que Don Giovanni haya sido escrita por Mozart entre Viena y Praga, además que haya sido estrenada aquí en 1787.
Es complicado hacer una crónica de Praga en una columna con tantos elementos de arte, historia y cultura por doquier, en especial con este frío invierno que invita aún más a la reflexión a cada paso en esta hermosa ciudad.
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