Ahora a sepultar las cifras
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 22, Ago 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
El diario “Reforma” daba la noticia la semana pasada: “Entierra gobierno base de datos por considerarla ‘experimento fallido’. Cancela informes por generar dudas y clasificar ejecuciones sin ‘respaldo legal’”.
Es decir, por parte del autor de esta guerra, Felipe Calderón, nunca se sabrá cuántas ejecuciones hubo durante el sexenio. Para él ya es imposible contar los muertos, porque ni siquiera tiene las averiguaciones previas de cada caso.
Sin embargo, anteayer el INEGI informó que el año pasado hubo 27 mil 199 homicidios en México, cifra superior a los 25 mil 757 del 2010.
Y ofreció un conteo histórico de poco más del sexenio que dice que: “en 2005 el registro de homicidios fue de 9 mil 921, en 2006 de 10 mil 452, en 2007 de 8 mil 867, en 2008 de 14 mil 006, en 2009 de 19 mil 803, en 2010 de 25 mil 757 y en 2011 de 27 mil 199”.
Suman más de cien mil muertos. Más de 90 mil con Calderón.
De esa cifra enorme, el gobierno alegará, como si quisiera una rebaja, un tecnicismo: que si del total, sólo 60 mil corresponden a los ejecutados en esta guerra. Involuntariamente sabe que una buena proporción “le corresponde”.
Y tal vez por eso no quiera ya saber ni reconocer de qué tamaño es el holocausto. Tal vez no sea lo mismo “el presidente de los 60 mil muertos” que el “de los cien mil”, y esta distinción le parezca importante a este gobierno.
Pero pensemos, por ahora, en lo que dice Javier Sicilia: “Detrás de esto está la misma lógica de los nazis: los humanos que mueren en la guerra del narco son cifras, son cucarachas. Ahora no importa ni siquiera contarlas. Esto es el inicio de una forma de nazismo. En realidad nunca se supo (el número de muertos). ¡Inventaron la cifra! Hablaban de 150 mil, y hay alcaldes que dicen que son 250 mil, y todavía falta saber la cantidad de fosas clandestinas que hay. Algún día lo vamos a saber”.
Pensémoslo en serio por lo que tenga que venir.
A lo que el general “de cinco estrellas” de esta guerra no tiene derecho, con su evidente ignorancia, es a criminalizar a los muertos. A decir que todos fueron criminales, que se mataron entre ellos.
Mientras, que se evada en más mentiras, fantasías y festejos de fin de sexenio, por más que ahora los empresarios le griten tardíamente que México vive un estado de alarma. Supongo que, tarde o temprano, el responsable algún día tendrá que responder por todo.