Lo increíble de Moreira
¬ Juan Manuel Magaña martes 18, Dic 2012Política Spot
Juan Manuel Magaña
Es difícil creer que las intenciones de Humberto Moreira al demandar a Felipe Calderón por la matanza en el país fuesen las mismas que gente como Javier Sicilia pudiera tener si también se decidiera a emprenderla contra el que ya se fue mientras le gritaban “¡asesino!”.
Por lo demás, Calderón ya ha sido demandado por miles de mexicanos que esperan que se haga simplemente justicia por tanta muerte que hubo el sexenio pasado a causa de una guerra tan extraña como inútil.
Moreira dijo haber presentado una denuncia contra Calderón en la Corte Penal Internacional de la La Haya, por la muerte de más de 100 mil personas como parte de su guerra contra el narcotráfico.
Como Sicilia y muchos otros cuyos seres queridos perdieron la vida durante la pesadilla del sexenio anterior, a Moreira le asiste razón para impulsar una demanda de ese tipo.
Por ser él, lo que anunció está muy visible en los medios. Pero por lo mismo, lo que hace no tiene mucha credibilidad.
Moreira fue gobernador y líder nacional del PRI. Y de manera reciente, de cara a las presidenciales, se lió con Calderón por señalamientos de corrupción. Cuando en diciembre de 2005 Moreira se hizo gobernador, Coahuila tenía una deuda de 323 millones de pesos, y a su salida, el 4 de enero de 2011, ya era de 33 mil 867 millones de pesos (10 mil 385 por ciento).
Tuvo que dejar el PRI y prácticamente desaparecer durante las campañas políticas. Luego, el 3 de octubre, los Zetas le mataron al hijo, y él culpó de ello a la inútil guerra de Calderón, al que ahora demandó con ira verbal:
“Estoy seguro de que la Corte Penal en La Haya lo castigará y encarcelará algún día. No conocerá el cielo, porque está condenado a no ir ahí un hombre que trae en sus espaldas más de 100 mil muertos”.
Sirva todo este contexto para tratar de entender algo que no encaja en los actos de Moreira: al mismo tiempo que dice que ya demandó a Calderón, anuncia que dejará el país después de la “terrible persecución” de Calderón en su contra a causa de la deuda pública estatal.
¿Por qué se irá si el que lo persiguió ya no está?
Una simple incongruencia puede echar por tierra un noble propósito. Demandar a Calderón, como lo ha hecho tanta gente, está muy bien pues es responsable de un enorme daño al país, por el que merece ser castigado.
Pero en el caso de Moreira quién sabe si en verdad persiga dicho fin y no el de intentar tapar una deuda que aun está pendiente de cuando fue gobernador.