Reformismo en migración
¬ Juan Manuel Magaña martes 26, Mar 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Un poco como en el proceso reformista que vive México, el presidente estadunidense, Barack Obama, también quiere realizar grandes transformaciones como la reforma migratoria.
Está en deuda, sobre todo con los grupos latinos que le ayudaron a reelegirse, y está por verse que lo logre. Ayer en un acto de naturalización de tan solo 28 migrantes en la Casa Blanca, señaló que falta “valentía política” para lograr una reforma de algo que, como suele suceder, ya está sobre-diagnosticado, expresión que hemos escuchado con frecuencia aquí.
Obama mismo se refirió a esa saturación de propuestas, estudios y proyectos que se han presentado allá sobre migración y por eso apremió al Congreso con un “quiero promulgar esa ley lo antes posible”.
Obama habló así un día después de que el diario “The New York Times” reveló que unos 300 migrantes indocumentados son sometidos diariamente a régimen de aislamiento en las prisiones de Estados Unidos por disposición de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Ello, a pesar de que esas personas se encuentran en la cárcel no por cargos penales sino civiles, que no ameritan castigo según las leyes del país vecino, sino un mero aseguramiento, a fin de garantizar que los acusados comparezcan en audiencias administrativas.
De acuerdo con reportes oficiales, el diario sostuvo que de esos 300 migrantes en promedio, unos 150 permanecen bajo régimen de aislamiento por periodos de 75 o más días, lo cual, de acuerdo con expertos en psiquiatría, multiplica el riesgo de que el recluso así castigado experimente daño mental severo.
Lo publicado puso en evidencia las prácticas inhumanas con que son tratados muchos de quienes llegan a EU, con una mano adelante y otra atrás, a querer vivir el famoso sueño americano.
Acaso por eso Obama resaltó este lunes los “avances” en el Congreso hacia una reforma migratoria, pero dijo que todavía “tenemos que terminar este trabajo porque el tema no es nuevo. (…) Todos hemos hecho propuestas, hay numerosos estudios y proyectos, pero tenemos que reunir la valentía política para hacer lo que es necesario hacer”.
Un problema, en su idea, que ya no necesita más que unos arrestos que no se han tenido en años. Por eso dijo esperar que sea ya introducido un proyecto de ley, y que los debates empiecen el próximo mes. “Quiero promulgar esa ley”, dijo para subrayar su impaciencia.
Obama ha hecho de la reforma migratoria integral una de las prioridades de su segundo mandato, que comenzó en enero.
Se sabe que quiere una ley que incluya una vía a la ciudadanía bajo condiciones para los más de 11 millones de indocumentados del país -una mayoría de ellos latinoamericanos-, seguridad fronteriza reforzada y modernización de los sistemas migratorios para disminuir los prolongados tiempos de los trámites.
Ahora el asunto estará en la cancha del Congreso estadounidense que se encuentra en receso hasta la semana entrante, pero haber si cuando los congresistas regresen son capaces de parar ya el trato cruel y xenófobo que recibe tanto ser humano que quiere vivir un poco mejor dando a cambio su trabajo.