La visita
¬ Juan Manuel Magaña viernes 3, May 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Van a pasar algunos días para que se pueda apreciar realmente el verdadero significado de la visita de Barack Obama a México.
Por lo pronto está lo que en materia de crimen organizado le dijo el presidente Enrique Peña Nieto: Combatir la delincuencia y reducir la violencia no son objetivos que se contraponen.
A lo mejor el presidente estadounidense se quedó acostumbrado al sexenio pasado, y quizá le cueste un poco de trabajo entender que por grande que sea la delincuencia, México ya no puede más con tanta violencia.
Hay hartazgo social y político por una guerra que nada solucionó y que tan costosa salió ya no digamos en dinero sino en muertos.
Peña Nieto explicó que la violencia afecta y lastima la convivencia entre los mexicanos.
Y anunció que Obama ha ofrecido toda su disposición de colaborar y cooperar en respeto mutuo para lograr mayores alcances.
Por su parte el presidente Obama dijo que los temas de la seguridad y la inmigración entre México y los Estados Unidos no pueden regir una agenda tan amplia como la que comparten ambos países.
“Al tiempo que lidiamos con problemas urgentes, no podemos perder de vista la relación económica, una de las más grandes del mundo”.
Cuando uno habla de combatir más y al mismo tiempo de apaciguar, y el otro expone que los dos temas principales de la agenda han pasado por mientras a segundo término, entonces sólo hay una conclusión posible: todas esas cosas importantes necesitan tiempo.
Acá se ha pedido -y tiene que pasar- un año para dar resultados en materia de seguridad y disminución de la violencia. Allá Obama ha hecho lo que ha podido para impulsar una reforma migratoria y todo ya está en manos del Congreso y sujeto a sus tiempos.
Los dos presidentes hablaron ante la prensa, al término de sus primeras conversaciones privadas. Obama añadió algo en tono enigmático que ya irá saliendo: Hay dos asuntos que reciben mucha atención: seguridad y migración, y “hoy los hablamos a fondo”.
Hay un tono resignado en Obama cuando se refiere al tema de seguridad, pues dijo que el punto principal es que “apoyamos el enfoque del gobierno mexicano en reducir la violencia… Reafirmé nuestra determinación para reducir la demanda de drogas y regular las armas”.
“En esta reunión nos hemos centrado en el tema económico”, dijo a su vez Peña Nieto, sin agregar más que el típico buen deseo: que los dos pueblos transiten de una simple vecindad a una comunidad plena, ya que hoy son parte de una importante integración económica de gran desarrollo.










