Dura lección
Roberto Vizcaíno viernes 10, May 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El caso de Lady Profeco quedó registrado como lo que no debe ocurrir en este gobierno
- El conflicto y la reacción popular que provocó, sirvieron para exigirle a familiares prudencia y alejarse de problemas
- Mancera avanzó ayer en otro programa para mejorar la convivencia y el respeto entre los capitalinos
Julián Oliva dio a conocer ayer su primera resolución como titular encargado de la Secretaría de la Función Pública con la que exoneró de toda responsabilidad al procurador Federal del Consumidor, a Humberto Benítez Treviño, en el caso de la clausura del restaurante Máximo Bistrot promovida por su hija Adriana el viernes 26 de abril luego de que no le asignaron la mesa que ella reclamaba.
Oliva actuó por instrucciones de su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, por lo que abrió de inmediato una investigación que llevó a su secretaría a recabar decenas de testimonios entre los comensales que se encontraban en el lugar durante el incidente así como entre otros empleados y propietarios de negocios aledaños, y entre 13 funcionarios de la Profeco, incluyendo al titular de la misma para determinar las responsabilidades de quienes actuaron en esa clausura.
No se sabe si entre las personas requeridas para indagar a fondo qué fue lo que ocurrió la tarde d ese viernes 26 de abril, estuvo la joven Adriana Benítez, causante de todo el enredo que se convirtió en un escándalo sin precedentes en las redes sociales y que llegó incluso a requerir de la intervención del jefe del Ejecutivo federal.
Ayer, en un acto formal realizado en las oficinas de la Profeco, Julián Oliva informó que luego de sus investigaciones, encontró “que los funcionarios que ordenaron y participaron en la visita de verificación, actuaron de manera inmediata, sin cumplir con los requisitos mínimos de urgencia para la atención de una denuncia anónima, como son, poner en peligro la vida, la salud, la seguridad o la economía de una colectividad de consumidores de conformidad a la Ley Federal de Protección al Consumidor.
“Derivado de lo anterior, la SFP acordó suspender en los próximos días de manera temporal del cargo al Subprocurador de Verificación, al director general de Verificación y Vigilancia, al Director de procedimientos y Sanciones y al Jefe de Departamento de Verificación de Normas Oficiales Mexicanas de la Profeco.
“Igualmente, iniciará el procedimiento administrativo disciplinario previsto en el artículo 21 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos (LFRASP), en contra de los servidores públicos que ordenaron y participaron en la visita de verificación”, dijo.
Y subrayó que, durante la investigación realizada “no se desprendieron elementos para instrumentar procedimiento en contra del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, conforme a la ley de la materia”.
Lo que no dijo Oliva, es que el procurador Humberto Benítez ese día estaba prácticamente en el quirófano y por lo tanto no fue ni siquiera informado del incidente de su hija.
Cuando se enteró y tuvo consciencia de la trascendencia de los hechos, era muy tarde. Consideró renunciar. Pero desde arriba le dijeron que esperara. El propio Presidente sabía que no había tenido nada que ver con el incidente, que estaba claro había ocurrido debido a que sus colaboradores en la Profeco respondieron fuera de la norma y la prudencia del cargo en su intento de “quedar bien” con la hija del jefe.
El controvertido caso que quedó inscrito para la historia de este país como el de Lady Profeco, cimbró al Gobierno de Peña Nieto.
Tal como ocurrió y fue expuesto vía las redes sociales, el cierre del Máximo Bistrot ubicado en la calle de Tonalá 133, Colonia Roma, exhibía a un régimen que actuaba en razón del abuso de poder y la impunidad.
Quienes documentaron los hechos fueron los propios comensales quienes grabaron el incidente con sus celulares y luego subieron los videos a Twitter, Youtube y Facebook lo que en pocos minutos generó una reacción masiva de rechazo y reclamo.
En esos videos quedó documentado que la propietaria del lugar, Gabriela López explicó que la hija del titular de la Profeco, acompañada de una amiga, llegó sin tener reservación y cuando le pidieron esperar porque el lugar estaba lleno, se enojó y amenazó con cerrar el restaurante.
Momentos después llegaron los inspectores de la Profeco a clausurar el lugar.
Lo que ha ocurrido desde entonces a la fecha, ha dejado una dura lección al gobierno de Enrique Peña Nieto, a sus colaboradores y las familias de estos.
Por lo que se sabe, quienes tienen hijos, hermanos y amigos cercanos, han pedido a estos no incurrir en ningún error similar y menos involucrar a las dependencias donde ellos trabajan en esos conflictos.
Esto ha ocurrido incluso dentro de la misma familia presidencial.
Entre las recomendaciones está el ser muy cuidadoso y prudente en el manejo de sus cuentas en las redes sociales.
El Presidente Peña Nieto ni ninguno de sus colaboradores quiere enfrentarse a otro incidente de esta naturaleza, donde se pueda presumir que existe el abuso de poder o la impunidad.
Ya se verá si estas recomendaciones tienen o no respuesta en los hechos.
RESPETO A CICLISTAS Y PEATONES
Poco a poco gana la civilidad en esta caótica ciudad. Ayer, en beneficio de un clima de respeto en la convivencia ciudadana, la administración de Miguel Ángel Mancera en el DF echó a andar la campaña de respeto a peatones y ciclistas
Esta campaña operará bajo el lema “OJO: cuida al ciclista”. Otra similar estará dirigida a promover el respeto a los peatones.
Los mensajes irán destinados especialmente a dueños de automóviles particulares y a propietarios y choferes de transporte público.
Durante la primera etapa se colocarán calcomanías en unos 2 mil autobuses, mil taxis, 200 medallones RTP y en diferentes corredores de transporte para exhortar a los automovilistas a dejar al menos una distancia de 1.5 metros al rebasar a un ciclista.
Esta campaña se realiza con la participación de la Embajada Británica en México, a través de Green is Great, en la que se fomenta el hecho de que peatones, ciclistas, automovilistas y usuarios de transporte públicos son responsables de mejorar la convivencia en las calles.
La campaña trasmite un mensaje de empatía “para que todos los usuarios de la vía nos pongamos en los zapatos de los demás y recordemos el componente humano de andar en las calles”, indicaron los participantes.
Hoy los conteos ciclistas revelan que hay un incremento de usuarios de la bicicleta en las calles de la Ciudad de México.
De ahí que esta campaña es un esfuerzo interinstitucional que muestra la participación de diferentes dependencias en el impulso de la interacción entre peatones, ciclistas, transporte público y automóviles particulares.
“OJO: cuida al ciclista” se reforzará con una campaña de educación por parte del Injuve-DF y la Consejería Jurídica, que de manera didáctica y pedagógica realizarán intervenciones en cruceros de Paseo de la Reforma (Gandhi, Lieja, Florencia e Insurgentes, etc.) para invitar a los automovilistas a respetar los pasos cebra, las cajas-bici, los semáforos y en general a peatones y ciclistas.
Las imágenes publicitarias se colocarán en 100 parabuses, 60 relojes de altura y 6 pantallas digitales. El Gobierno del DF indicó que ya se cuenta con calcomanías instaladas en los corredores de transporte de División del Norte, Nuevo León, Avenida Chapultepec, Álvaro Obregón, Reforma, Avenida Revolución, Avenida Patriotismo, Eje 1 Poniente Cuauhtémoc, Eje 2 Poniente Gabriel Mancera, Eje 5 Sur Eugenia, Eje 8 Sur Popocatépetl, Eje 10 Sur, Eje 3 Norte, Eje 5 Norte, Miguel Ángel de Quevedo, Avenida Tláhuac, Calzada México-Tacuba, Aquiles Serdán, Avenida del Imán, Avenida Taxqueña y Avenida Acoxpa.
TRANSPARENCIA
Por otra parte, Mancera se comprometió a que su administración seguirá siendo un ejemplo de transparencia porque “queremos ser un Gobierno moderno, un Gobierno de avanzada, para eso trabajamos de la mano con las instituciones de transparencia”.
Estoy convencido, dijo, que una de las formas más efectivas del combate a la desviación de la conducta de los servidores públicos es mejorar los canales de transparencia para que los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y de objetividad imperen en las decisiones gubernamentales.
“Estaremos permanentemente atentos a las recomendaciones y por supuesto a las observaciones que se nos hagan, para facilitar con ello el acceso ciudadano a la información que se reclama y a la observación de las conductas que le interesa conocer a la ciudadanía”, subrayó.