Yo estuve ese día ahí
Roberto Vizcaíno lunes 13, May 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El movimiento del #Yosoy132 se diluye rápidamente ante la incapacidad de ir a un objetivo creíble
- Hoy, Peña Nieto es Presidente y muchos de sus programas iniciales buscan beneficiar a jóvenes
- Jacobo Zabludovsky recibirá en la UNAM mañana la Venera, uno de los más altos reconocimientos universitarios
Mucho es lo que se ha dicho respecto al #yosoy132. Este fin de semana, a un año de aquel acontecimiento de la Ibero, lo que queda de este movimiento se reunió a los pies de la controvertida Estela de Luz. Algunas crónicas cifran en no más de 300 al remanente de esa corriente. Los pronunciamientos de los asistentes fueron una continuación de aquel inicio.
Yo estuve ese día ahí dentro del grupo de periodistas que ya estábamos siguiendo sus actividades electorales por todo el país. Iniciaba la campaña presidencial y los 3 candidatos: Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota iban a todas. Ya varios habían sufrido descalabros.
El priísta estuvo esa mañana con Carmen Aristegui de cuya mesa salió por demás bien librado y fue advertido de que en la Ibero le habían preparado una emboscada.
Pudo alegar cualquier contratiempo, pero no lo hizo. Quienes de alguna forma hemos seguido su vida pública sabemos que Peña Nieto no es un político que le saque la vuelta a un debate.
Llegó a la Ibero por la puerta que da directo al patio central y, acompañado por el rector de cuyo nombre no me acuerdo, y algunos maestros y estudiantes, se dirigió al auditorio donde sostendría un diálogo con alumnos de esa universidad.
Desde su arribo se vio que había tres grupos: unos 30 gritaban y mostraban cartones y máscaras desde un corredor que parecía un largo balcón en una especie de mezzanine… abajo había menos, pero secundaban a los de arriba…
Al centro, esparcidos en las escaleras y en la explanada había quizá unos 200 más que seguían con expectación, pero sin decir nada el camino del candidato hacia el auditorio.
Del lado derecho había otro grupo, quizá de otros 30 o más que manifestaban su apoyo al mexiquense.
En esa parte final había sillas y una o dos pantallas por donde se vería el debate entre los alumnos y Peña Nieto.
Así llegó y entró al auditorio que ya estaba lleno. No recuerdo cuántos alumnos había, pero tengo la percepción hoy de que no eran más de 200.
Apenas llegó el candidato al frente y se vio que la concurrencia estaba dividida igual que afuera: los de enfrente eran simpatizantes del priísta, en medio había unos 10 alumnos contrarios y hacia la izquierda, dispersos, había más que se manifestaban críticamente en su contra.
El debate duró quizá una hora y media. Fueron quizá unas 15 preguntas y sus réplicas de las cuales quizá la mitad ocuparon una actitud crítica, pero de ninguna manera ofensiva.
Terminó el debate y fue entonces que Peña Nieto enfrentó a sus críticos quienes le reclamaban su actuación en los hechos de San Salvador Atenco de los cuales varios líderes fueron llevados a la cárcel con penas durísimas.
Peña les explicó el por qué había actuado con dureza, advirtió que nunca ordenó la violación de derechos humanos y que estos fueron castigados luego de ser reconocidos por su gobierno.
Para entonces quienes estábamos dentro escuchábamos gritos que venían de fuera, apenas a las puertas del auditorio.
Por prudencia, el rector y otros profesores recomendaron a Peña Nieto y su equipo de seguridad seguir un camino interior hacia los estudios de Radio-Ibero donde el candidato tenía pactada una entrevista. Por ahí fuimos todos, un laberinto donde atravesamos oficinas con empleados que nos veían sorprendidos.
En un momento salimos hacia el patio por donde habíamos llegado al auditorio y atravesamos hacia el edificio opuesto. Los estudiantes críticos, no más de 100 –luego ellos mismos dirían que eran sólo 131-, descubrieron a Peña Nieto y su pequeña comitiva y se volcaron hacia ella, siempre con gritos y mostrando sus pancartas pero nunca en forma agresiva o amenazante. Nunca lanzaron objetos o líquidos hacia el candidato ni contra quienes íbamos detrás de él.
Entre los gritones había otros muchos estudiantes que solo seguían los acontecimientos expectantes, pero que no apoyaban los reclamos. Otros más, quizá otros 100, por el contrario gritaban a favor del priísta y reclamaban y enfrentaban a los críticos. Hubo momentos muy tensos en los que pensamos que entre ellos iba a haber violencia. No vimos ni supimos de ningún pleito.
En medio de ese barullo, el entonces presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell –egresado y maestro de esa Universidad–, se sintió ofendido por la actitud del grupo reclamante. Y fue entonces que señaló que esa era una actitud de porros.
Al día siguiente, filmados por el cineasta lopezobradorista Luis Mandoki salió aquel video de yo si soy de la Ibero y donde 131 estudiantes mostraban sus credenciales de esa universidad y rechazaban ser porros.
Ya metidos en esa dinámica, otros alumnos de la Ibero vinculados a AMLO, como Miguel Torruco hijo, y algunos más que eran reconocidos por el manejo de las redes sociales, crearon el movimiento @Yosoy 132 bajo el principio operado por la ETA, de que uno+uno+uno somos todos iguales al del origen.
El movimiento prendió como suele ocurrir últimamente con todas las corrientes que surgen a partir de la redes sociales, especialmente el Twitter.
Y Peña Nieto comenzó a lidiar en sus eventos de campaña con algunos de estos jóvenes. El primer evento donde se le aparecieron fue en Querétaro en un estadio lleno de jóvenes priístas, a donde los del 132 intentaron meterse en una actitud que pudo derivar en algo grave.
Luego en Zacatecas unos 5 de ellos, desde un balcón de un hotel al lado de la plaza donde Peña encabezaba un acto de campaña, desplegaron mantas que eran jaladas por los que estaban abajo, en otro momento en que pudo ocurrir un accidente porque era obvio que uno de los de arriba podía ser arrastrado por los de abajo desde una altura de 4 pisos.
En otro estado semanas después, un contingente del @yosoy132 se encontró de frente en una calle con el convoy de Peña Nieto y sus integrantes no supieron que hacer.
En la plaza central de Oaxaca, llena al tope de priístas, otro grupo de no más de 15, llegó a gritar consignas y los mismos simpatizantes del priísta los echaron fuera.
Advertido del incidente, el candidato caminó por la plaza después de su mitin y se los encontró de frente a la altura del kiosco y los jóvenes escondieron las pancartas y se escurrieron entre la gente.
La consigna central del #Yosoy 132 fue ir contra Peña Nieto y por la democratización de los medios.
Hoy, un año después, el priísta es Presidente de la República a donde llegó con una votación cercana a los 19 millones, poco más de 3 millones respecto de AMLO, que ocupó el segundo lugar.
El movimiento juvenil se disolvió rápidamente, mientras que muchos de los programas puestos en marcha en los primeros meses de gobierno del priísta parece van dirigidos a ellos: está la creación del Instituto de Emprendedores que buscará privilegiar con apoyos y capacitación a los egresados de las instituciones de educación superior; la misma reforma educativa cumple muchos de sus reclamos; ni que decir que la rteforma de telecomunicaciones va directo a la apertura y democratización de los medios.
Durante su reciente visita, Obama anunció que había convenido con Peña Nieto un programa para impulsar al menos la producción de 100 mil ingenieros anualmente y para apoyar sustancialmente a la ciencia y la tecnología.
En fin, el tiempo ubica a unos y otros.
A un año de su surgimiento, apena que este movimiento haya tomado el derrotero que tomó y no haya aprovechado el impulso de frescura en el reclamo para apoyar cosas que realmente le sirvieran a México.
Su destino es el de su origen. Aquel viernes 11 de mayo de 2012, luego de que Peña Nieto se fue de la Ibero, Maru Rojas, reportera de Radio Fórmula, un tanto harta de los gritos, se fue directo a un grupo de estudiantes que portaban pancartas en los que reclamaban a Peña Nieto lo de Atenco y les preguntó:
¿Dónde está Atenco?
Ninguno de ese grupo supo responderle dónde estaba Atenco…
Era por demás obvio que su reclamo era una consigna.
Desde entonces la Ibero quedó anulada como del Foro de Discusión Plural que era.
Habría que ver que efecto tiene hoy aquella expresión contra Peña Nieto, en la contratación de sus egresados. Se, he escuchado, que hoy no pocas empresas no quieren saber nada de los egresados de la Ibero de estas generaciones cercanas a los del #Yosoy 132. No quieren correr el riesgo de contratar un revoltoso que luego les vaya a descomponer el ambiente interno.
El lunes 14 de mayo del año pasado en este mismo espacio escribí lo siguiente:
Van a pasar años para que vuelva a recobrar ese espacio (de foro plural). Tendrá que salir esta generación estudiantil. Llegar otras para que algún invitado pueda aceptar ir a sus auditorios a exponer sus ideas o proyectos.
Ojalá y yo esté equivocado.
CONSECUENCIAS
Me dicen que en la campaña de gobernador en Baja California comienza a crecer la inconformidad por la pretensión de mezclar el agua y el aceite. Dentro de este ambiente los perredistas norteños lanzaron una advertencia clara a su dirigente nacional Jesús Zambrano, a quien le publicaron un desplegado en el que le manifiestan su inconformidad por haber firmado una alianza electoral con el PAN, “que es de derecha y el PRD que es de izquierda”.
Y no es para menos, los 19 dirigentes municipales de Tijuana que firman la carta pública a la dirigencia nacional del partido del sol azteca, le cuestionan que cómo van a resolver, ya en el ejercicio del gobierno, si es que esa alianza gana, “diferencias insalvables como es el matrimonio entre personas del mismo sexo, la despenalización del aborto y muchos otros temas que ya son realidad en los gobiernos perredistas y que los panistas no quieren ni pensar en ellos”.
Y es que las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano han tomado decisiones verticales en materia de coaliciones electorales para este siete de julio, sin tomar en cuenta a la militancia.
El otro punto del que se quejan las militancias y los dirigentes estatales del PRD y PAN es que estas alianzas acordadas en cafés de Polanco en el DF, los muestran como incapaces de ganarle al PRI un proceso ellos solos.
Es claro, dicen, que sus dirigentes nacionales solamente piensen en derrotar al PRI, y pareciera que si fuera necesario venderían las almas de sus militantes al diablo, sin pensarlo y sin tomar en cuenta sus opiniones, como se ve en el desplegado firmado por Hortensia Hernández Mendoza y 18 dirigentes locales más en Baja California.
OTRA PARA JACOBO
La Facultad de Derecho de la UNAM, de la cual es egresado, le entregará mañana martes la Venera a Jacobo Zabludovsky, una de las medallas y reconocimientos más apreciados por los universitarios.
Esto ocurre cuando el periodista y conductor de noticieros, ahora en Radio Centro, acaba de ser homenajeado por la Cámara de Diputados con la Medalla Eduardo Neri en un acto el martes 30 de abril que lo llevó a hablar desde la tribuna de ese Pleno.
Jacobo recibirá la Venera en la antigua Escuela Nacional de Jurisprudencia en las instalaciones de la UNAM en San Ildefonso, donde él cursó esta carrera.