¡Ay nanita!
¬ Juan Manuel Magaña martes 14, May 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
A eso de las cuatro de la mañana, los portales informativos subieron una nota que decía que las autoridades elevaban la alerta por el Popo, mientras se alistaba el Ejército por lo que pudiera ocurrir. Al amanecer, el DF, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México entraban en alerta. Y para eso de las once, el Cenapred planteaba como posible escenario en el volcán el de la expulsión de lava.
En eso fue alistado un sobrevuelo en el Popo para revisar la condición del domo, pero la nubosidad impidió su realización. A eso de las cuatro de la tarde de ayer, el coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente, informó que en las últimas 24 horas la actividad del volcán disminuyó en cuanto a tremor y explosiones, por lo que en tres días podría bajar la alerta a Amarillo Fase 2.
O sea, que cuando todo parecía ir in crescendo, la población fue avisada de que el peligro en el volcán había aflojado. “Me acaban de notificar -dijo Puente- que la actividad disminuyó de mediana a baja y que en este momento permite estar un poco más tranquilos, pero de todas maneras vamos a estar pendientes” sobre cualquier cambio.
La plática de sobremesa fue de todos modos el qué pasaría si se diera una erupción del Popo. Y es que a eso de la una de la tarde, ante el incremento de la fase de alerta, el gobierno del Distrito Federal reportaba que ya estaba preparado para enfrentar una situación de emergencia, por lo que presentó el “Plan Popocatépetl”.
En el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, anunció que las autoridades capitalinas estaban al pendiente y con los focos de alerta prendidos porque “de ninguna manera subestimamos la fuerza de la naturaleza que implica un volcán como el Popocatépetl” ante una emergencia. Sin embargo, precisó que por el momento los capitalinos debían estar tranquilos porque no hay ningún riesgo por la actividad volcánica.
Incluso, sostuvo que el principal riesgo para el DF es la caída de ceniza, por lo que es ahí donde hay mayor número de medidas preventivas pues no se puede permitir que dicho material se mezcle con el agua porque se solidifica y provoca problemas a las tuberías. Por eso, las pláticas de sobremesa se cargaron con una diez recomendaciones importantes que se deben observar durante o después de una lluvia de ceniza: 1.- Proteger ojos, nariz y boca, además de evitar hacer ejercicio. 2.- Cerrar bien puertas y ventanas, preferentemente sellar con una toalla húmeda los umbrales donde se puedan originar corrientes de aire, así como poner cinta en las ventanas donde también esto pudiera ocurrir.
3.- Colocar tapaderas en las canaletas, tubos de desagüe y coladeras de patios y azoteas, a fin de evitar que se tape el drenaje. 4.- Cubrir los aparatos electrodomésticos que sean sensibles al polvo para que no se deterioren ni rayen.
5.- Quitar continuamente el polvo de los techos de lámina, cartón, lona, triplay y otros parecidos, pues el peso de la ceniza podría provocar que se vengan abajo. 6.- Barrer y recoger en costales o bolsas de plástico la ceniza que se acumule en pisos, tejados y canaletas, a fin de evitar una acumulación que provoque se tapen los drenajes.
7. No moje la ceniza, no intente desplazarla con agua. 8.- Evitar tener ropa al exterior de la casa y de ser el caso, se debe cepillar, sacudir y poner a remojar antes de lavarla. La ceniza puede causar desperfectos en la lavadora.
9.- Tapar tinacos o cualquier depósito de agua, con la finalidad de que no se contamine con la ceniza. En caso de que caiga ceniza al agua se debe dejarla asentarse para después utilizarla, sin embargo, no se recomienda su consumo ni utilizarla en lavadoras. 10.- Tener a la mano un radio con pilas para mantenerse informado del hecho. De ser posible no se debe manejar.
Preferible saber esta información que puede resultar muy útil, que lamentar las deprimentes noticias que ayer llenaron los periódicos y noticiarios.