Para una vida sana
Consejos lunes 22, Jul 2013
• Comer frecuentemente es bueno. Ingerir alimento entre comidas estabiliza tu nivel de energía, lo que previene cambios bruscos en los niveles de azúcar en la sangre.
• Desayunar es vital. No hacerlo incrementa el riesgo de padecer diabetes, además de ser un factor de riesgo para la obesidad y enfermedades cardíacas.
• Dos litros de agua al día, como mínimo, aunque hay que darle al cuerpo la que pida. El ejercicio, el calor y el consumo de alcohol o cafeína nos hacen perder más.
• No esperes a tener sed para beber agua. Toma por lo menos de seis a ocho vasos diarios.
• Cenar y dormir son una mala combinación. Comer después de cierta hora no necesariamente desajusta el metabolismo, lo que engorda es la cantidad de comida, e irse a la cama luego de comer es un mal hábito digestivo.
• El ejercicio es básico. Tres veces por semana, al menos media hora, sería suficiente para mantenernos en buena forma.











