Ayer, serenos
¬ Juan Manuel Magaña martes 27, Ago 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
Todas las partes del problema educativo parecieron esmerarse en darle un respiro a los ciudadanos y la opinión pública de la ciudad de México. Y también en soltar claves sobre la forma real con que se conducen en plena turbulencia.
La presión de la movilización magisterial disminuyó ostensiblemente, aunque ésta se dirigió a cercar por un rato las embajadas de Estados Unidos, Francia y España. De esa forma, la disidencia no ha dejado de asombrar con el diseño preciso que tiene su estrategia de protesta.
Por el otro lado, están los discursos que ayer se dirigieron con toda intención a la opinión pública para que ésta capte que aunque la protesta ha ido muy lejos, eso no significa que haya vacíos de poder.
Es decir, que los poderes “no se doblan”…
Así el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que se seguirá buscando el acuerdo, pero que de no alcanzarse y a fin de evitar que se lastime a terceros, se aplicará “el imperio del estado de Derecho”. Esto que es de cajón, supongo que desde la perspectiva federal no sobra su reiteración sobre todo si la gente ha estado expuesta a la histeria de bastantes medios y comunicadores.
Es como lo que también declaró el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera: que su administración no es partidaria de la represión en ninguna de sus formas, pero que también él está obligado a salvaguardar la integridad de los habitantes de la ciudad de México y de sus bienes, por lo que es necesario encontrar un punto de equilibrio.
En Mancera es claro el malabarismo discursivo, el caracoleo.
Ambos funcionarios aprovecharon las plenarias de senadores del PRI (Osorio) y de diputados del PRD (Mancera) como plataformas para hacerse oír y para no perder la batalla de la opinión pública.
Y la disidencia magisterial pareció entender que la ciudadanía necesitaba un respiro. Quizá entienda más: que ya no debería ir más lejos y que no debe por ningún motivo detonar la violencia. Tendría que cambiar de dinámica en sus movilizaciones, más inteligencia que dureza.
En lo dicho por Osorio, más allá de lo de cajón, también hay claves. Una muy significativa que les soltó a los priístas: si el magisterio disidente puede convencer con razones se harán las modificaciones a la ley reglamentaria que falta por aprobar.
Me gustaría saber qué piensan de ello y del papel de Mancera, Claudio X. González, Mexicanos Primero, Televisa y sus legiones. No, mejor no.
La mesa de diálogo, tal vez de negociación, está puesta con los senadores y diputados. Y ayer apenas volvieron a comenzar. Va a tomar un poco más de tiempo. La sangre no tiene por qué llegar al río.











