Aprueba comisión de la ONU resolución contra el espionaje
* Especiales, Mundo miércoles 27, Nov 2013- “Intercepción de comunicaciones y recopilación ilegal de datos personales son intrusión grave”, destaca
Una comisión de la Asamblea General de la ONU aprobó ayer de manera unánime la resolución que reafirma el derecho universal a la privacidad y condena la vigilancia extraterritorial por ser una amenaza a las garantías individuales y a la democracia.
“La vigilancia ilegal y la intercepción de las comunicaciones y la recopilación ilegal de datos personales constituyen actos de intrusión grave que violan el derecho a la privacidad y a la libertad de expresión y pueden amenazar las bases de una sociedad democrática”, destaca el documento.
El texto fue propuesto por Alemania y Brasil como una consecuencia de los programas de espionaje del gobierno de Estados Unidos para interceptar las comunicaciones de numerosos líderes en el mundo.
La resolución observa que el rápido ritmo del de-sarrollo tecnológico incrementa la capacidad de los gobiernos, las empresas y las personas de vigilar, interceptar y recopilar datos.
En ese sentido, asienta que los Estados miembros están “profundamente preocupados” por las violaciones y los abusos de los derechos humanos que puedan producirse a partir de la realización de cualquier tipo de vigilancia de las comunicaciones, incluidas la vigilancia extraterritorial.
Por ello, solicita a la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos un informe provisional sobre la protección del derecho a la privacidad en el contexto de la vigilancia y la interceptación de las comunicaciones y la recopilación de datos personales en los planos nacional y extraterritorial.
La aprobación de este martes en la tercera comisión de la Asamblea General permite suponer que el documento será adoptado fácilmente cuando sea sometido en diciembre al plenario de este órgano de la ONU, donde están representados sus 193 Estados miembros.
El grupo de defensa de los derechos humanos Human Righst Watchh celebró la aprobación de la resolución, a la que calificó como “un vital primer paso para estigmatizar a la vigilancia global como una violación a gran escala de los derechos fundamentales”.