El Blanquita abre sus puertas a Amar y querer, musical que rinde tributo a José José
Espectáculos martes 18, Feb 2014- Las audiciones para esta producción ciento por ciento mexicana, serán el próximo 25 y 26 de febrero en la Catedral del Teatro de Revista
Tras varios años de trabajo, por fin se cumplirá el sueño de José Joel de rendir tributo a su padre, José José, el Príncipe de la canción, con la puesta en escena Amar y querer, que se estrenará el próximo 2 de mayo en el Teatro Blanquita.
Amar y querer es un texto del propio José Joel que, en dos actos cuenta la historia de tres parejas de jóvenes que se enamoran y tienen diversos desencuentros amorosos, historia que se va hilvanando al ritmo de las canciones que hicieron época en la incomparable voz de José José, encumbrándolo dentro y fuera del país.
La trama gira en torno a “Francisco”, un chico de 34 años, estudiante de medicina que viene de una dinastía musical relevante en México, encabezada por su abuelo, quien junto a su banda de rock tiene gran éxito en los años 60. A través de estas historias, el autor ejemplifica la diferencia fundamental entre lo que es amar y lo que significa querer.
Las audiciones para este musical, de producción ciento por ciento mexicana, serán el próximo 25 y 26 de febrero en el Teatro Blanquita, a donde podrán acudir los interesados en participar y cumplan con los siguientes requisitos: tenores con amplio rango vocal, de entre 25 y 40 años, y sopranos, de iguales características, y con entre 20 y 35 años.
Las audiciones se realizarán a partir de las 9 am, en el mismo Teatro Blanquita.
El actor y cantante mexicano José Joel producirá este montaje evocativo, bajo la dirección del experimentado Rafael Perín, y que cuenta con el aval del intérprete de éxitos como Gavilán o paloma, La nave del olvido o El triste, y de quien se espera tenga una participación en escena.
Amar y querer es el título de una canción de la autoría de Manuel Alejandro y Ana Magdalena, incluido en el disco Reencuentro, el número 11 de su carrera, grabado en 1977.
Convertido en musical, el proyecto ha cautivado a propios y extraños, al grado de que ya hay planes de realizar presentaciones en escenarios de Centro y Sudamérica, donde El príncipe de la canción sigue siendo un ícono de romanticismo, además de una gira por diversas ciudades del país.