Violentos, a la cárcel
Augusto Corro jueves 3, Abr 2014Punto por punto
Augusto Corro
El Senado aprobó las reformas a la ley para erradicar de raíz la violencia en los estadios deportivos. Hasta cuatro años y medio de cárcel recibirán aquellos que participen activamente en riñas, inciten o generen violencia, causen daños materiales en los bienes, muebles o inmuebles e introduzcan en los recintos deportivos armas de fuego o explosivos.
Así pues, se modificó la Ley General de Cultura Física y Deporte en su artículo 155 “creándose el Padrón de Aficionados Violentos y generándose un nuevo tipo penal: “violencia en el deporte”.
“Se trata de que los espectáculos deportivos recuperen su estatus de familiares, amistosos y de convivencia social”, dijo el senador Carlos Alberto Puente, presidente de la Comisión de Juventud y Deporte.
El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Primera, Raúl Gracia Guzmán, defendió el proyecto de decreto procedente de la Cámara de Diputados.
Se pronunció por erradicar la violencia en todos los estadios y espectáculos deportivos masivos.
Por otra parte, legisladores de Nuevo León demandaron controlar la venta de alcohol y eliminar los grupos de aficionados conocidos como barras, “que han generado más problemas que animación en los espectáculos deportivos”.
El legislador panista consideró que las directivas de los equipos han fallado en su misión de generar un ambiente de paz al interior de los escenarios donde se juegan los partidos de futbol profesional.
En fin, ya están listas las leyes y ahora vamos a esperar su aplicación tan necesaria en una época de violencia por todas partes.
PIDEN LA CABEZA DE GRACO
En Cuernavaca, Morelos, anteayer se efectuó una marcha más en contra el gobernador Graco Ramírez.
Miles de manifestantes portaban pancartas y mantas con leyendas en las que pedían la renuncia del mandatario estatal.
“Renuncia Graco”, “Fuera Graco” se leía en las pancartas. Los morelenses protestaron por la ola de violencia e inseguridad que afecta al estado. Le exigen la renuncia al gobernador perredista por incumplir con su promesa de acabar con la inseguridad en 18 meses.
La mayoría de los manifestantes vestidos de blanco se concentraron frente a Palacio de Gobierno para lanzar sus reclamos al gobernador: “¡Nos fallaste!”, “Queremos un Morelos seguro”.
La marcha fue organizada por la Coordinadora del Movimiento Ciudadano.
Ya en otra columna comentamos que a Cuernavaca ya no se le conoce como la Ciudad de la Eterna Primavera, sino la “Ciudad de la eterna balacera”.
Cabe recalcar que en las estadísticas recientes, Morelos encabeza la entidad con más secuestros en el país. Sin profundizar en el problema, Graco no ha podido resolver el problema que representa la espiral de violencia que ha cobrado un sinnúmero de víctimas en Morelos.
Entre otros delitos que flagelan a los morelenses, se encuentran los secuestros, las desapariciones, las extorsiones y la violencia en general. Ojalá y la marcha presione al gobernador y lo obligue a actuar en serio y con la formalidad que se requiere contra la delincuencia organizada.
Quienes conocen el tema de la inseguridad pronostican que tarde o temprano la fuerza pública federal prestará sus servicios en Morelos. En términos castizos, Graco no puede con el paquete, le quedó muy grande el cargo de gobernador.
En la penúltima marcha en Cuernavaca, los manifestantes fueron médicos, enfermeras y dueños de sanatorios cansados de sufrir secuestros y extorsiones.
OTRO MEXICANO, EN CAPILLA
Ramiro Hernández Llanes será ejecutado en Texas el próximo 9 de abril: la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos rechazó revisar la apelación interpuesta por sus abogados. Las leyes rígidas en EU difícilmente podrían volverse blandas o elásticas cuando se trata de condenados a muerte. De esta manera, Hernández Llanes será el décimo mexicano en recibir la pena de muerte desde que en EU se reactivó la aplicación del castigo capital en 1976. En Texas, los gobernadores son inflexibles y no será el caso de Ramiro el que altere sus leyes.
Los abogados del mexicano solicitaron al máximo tribunal revisar el caso “al argumentar que Hernández Llanes padece de sus facultades mentales, lo que lo haría inelegible para la aplicación del castigo capital”.
Hernández Llanes fue juzgado por el asesinato del granjero Glen Lich y la violación a su esposa en hechos registrados en el Condado de Kerr, al noroeste de San Antonio.
Los abogados dijeron que el mexicano no recibió una defensa legal apropiada durante el juicio.