Seguía incontrolable el incendio en Valparaíso
Mundo martes 15, Abr 2014- Hay 2 mil viviendas destruidas, 8 mil damnificados y 10 mil evacuados
Con helicópteros, aviones y miles de efectivos militares y carabineros, el gobierno chileno luchaba por tercer día para controlar el mayor incendio registrado en el puerto de Valparaíso. La cifra de muertos ascendió a 14 personas, tras el hallazgo de dos varones entre los escombros de una casa del sector El Olivo Alto, en el cerro Las Cañas.
El jefe en Valparaíso de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Guillermo de la Maza, informó que “el incendio no está controlado, no obstante ha bajado bastante la intensidad”.
Durante la madrugada del lunes se consumieron otras 250 viviendas y el sector de La Isla era el más expuesto a las llamas, de acuerdo con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
La presidenta Michelle Bachelet suspendió un viaje previsto a Argentina y se reunió con gran parte de su gabinete de ministros en un comité de emergencias.
Se dijo que hasta que sea superada esta etapa de emergencia, el gobierno investigará el origen del siniestro y realizará una evaluación de los daños para iniciar la reconstrucción.
El portavoz del gobierno, Álvaro Elizalde, expresó que “el cuadro es desolador”, y anunció la llegada de aeronaves argentinas para cubrir otras zonas desprotegidas. Son 13 helicópteros, siete aviones y 2 mil efectivos los que participaban de las tareas para controlar las llamas.
El incendio iniciado el sábado destruyó por completo 2 mil viviendas, dejó 8 mil damnificados y diez mil evacuados, de los que mil 200 pasaron la noche en albergues y el resto en casas de familiares o amigos. También ha quemado 850 hectáreas hasta el momento. Tiene un perímetro de 22 kilómetros y unos 6 kilómetros de largo, según la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Las llamas alcanzaron a los cerros donde residen los sectores más pobres en casas de madera y láminas erigidas en las pendientes sin permisos de construcción y lejos de los ductos de agua que se necesitan para combatir las llamas.
En el lugar, cientos de personas perdieron todas sus pertenencias, sus posesiones materiales y sus recuerdos familiares. El incendio se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos, la compleja geografía y la basura en los alrededores de la zona forestal.
En sí, la zona del puerto de Valparaíso, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, se mantenía a salvo del fuego.
Ahora la emergencia se centra en la posibilidad de que los fuegos subterráneos incubados entre las raíces de los árboles, afecten a unas 700 viviendas de La Isla, un cerro cercano a Las Cañas. Incluso los guanacos, como se conoce en este país a los camiones lanza-aguas de Carabineros, han llegado a mojar los pastizales ante el calor que sube y el temor de que se presente el viento.
Esto se suma a una atmósfera irrespirable por el humo, las cenizas suspendidas y el polvo que se eleva con la remoción de escombros, altamente contaminante.
El pueblo chileno ha acopiado pañales, leche en polvo, frazadas, ropas de abrigo, agua y otros enseres que son repartidos en los albergues. Se organizaron colectas, partidos de futbol benéficos, atenciones veterinarias a mascotas, y se difundieron miles de mensajes de apoyo etiquetados como #FuerzaValpo en Twitter.
El que se haya decretado el estado de catástrofe permite a las fuerzas armadas tomar el control de la seguridad y se mantendrá el tiempo que sea necesario. Se calcula que el control del incendio puede tomar otras 72 horas.
Se estudia la posibilidad de construir barrios de emergencia para los 8 mil damnificados, y ofrecer subsidios de arriendo y ayudas a los que fueron a vivir con sus familiares. La ministra de Sanidad, Helia Molina, afirmó que habrá que dar apoyo psicológico a los afectados debido al estrés y la angustia que padecen.
El gobierno se comprometió a seguir “trabajando simultáneamente en la ayuda y plan de reconstrucción en el norte”, en la región de Tarapacá, azotada por un terremoto de 8-2 grados hace dos semanas.
Pese a todo, Bachelet quiere mantener el cumplimiento de las 50 medidas para los primeros 100 días de gobierno que se autoimpuso. “El gobierno mantiene su agenda de trabajo, y si tenemos que trabajar el triple, lo vamos a hacer”, afirmó el portavoz.