La gran duda • (I)
Ramón Zurita Sahagún lunes 2, Jun 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Primera parte
Conforme se acerca la fecha de renovación de nueve gubernaturas, previstas para junio del año próximo, surge la duda entre la población de esas entidades, sobre por quién votar.
De los nueves estados en cuestión, el PRI detenta seis, el PAN dos más y el PRD el restante.
Los estados gobernados por el Revolucionario Institucional son Nuevo León, Querétaro, Michoacán, San Luis Potosí, Campeche y Colima.
Acción Nacional administra Sonora y Baja California Sur.
El Partido de la Revolución Democrática domina Guerrero.
De esos nueve estados, en siete de ellos se presentó, en algún momento, la alternancia de partidos, por lo que sus votantes saben que la emisión de sus sufragios puede ser una alternativa para obtener un mejor gobierno. Nuevo León, ya fue gobernador por el PAN, aunque ahora lo hace el PRI; Querétaro tuvo dos administraciones consecutivas de Acción Nacional, peor regresó a la administración priista.
Michoacán fue dominado por dos gobiernos consecutivos emanados de la izquierda, pero ahora gobierna el PRI; San Luis Potosí contó con un gobierno panista, aunque prefirió regresar a las manos del tricolor.
Sonora, gobernada toda la vida por priísta, perdió por vez primera ante Acción Nacional en la elección pasada; mientras que en Baja California Sur sus votante san elegido por esta vez a un gobernante surgido del PAN, después de dos administraciones consecutivas del PRD.
Guerrero sigue la dinámica del segundo gobierno en línea de la izquierda (PRD).
De las nueve entidades que entrarán en esta nueva contienda, solamente Campeche y Colima se han mantenido leales a los gobernantes propuestos por el Revolucionario Institucional.
Por eso, conscientes de que su voto cuenta y que son ellos los que definen el triunfo de uno de los candidatos propuestos por los partidos, los electores analizarán muy bien los nombres de cada uno de los aspirantes y el trabajo que realizaron los gobernantes actuales.
En ese sentido, los seis gobernante surgidos del PRI, los dos que ganaron con el emblema del PAN y el que lo hizo con el del sol azteca serán enjuiciados en las urnas, para definir si se revalida su partido o se vota por otro ajeno al que actualmente gobierna.
Los nueve gobernantes llegan con distintos tiempos de gobierno, ya que seis de ellos concluirán con períodos sexenales mientras que otros tres tuvieron un menor tiempo para gobernar, toda vez que las legislaturas locales decidieron empatar los tiempos de elección estatal con la federal.
Rodrigo Medina (PRI), Nuevo León; Guillermo Padrés (PAN), Sonora; Fernando Toranzo (PRI), San Luis Potosí; José Eduardo Calzada (PRI), Querétaro; Fernando Ortega, Campeche (PRI) y Mario Anguiano (PRI), Colima, contaron con el tiempo reglamentario para gobernar.
Fausto Vallejo (PRI), Michoacán; Ángel Aguirre (PRD), Guerrero y Marcos Alberto Covarrubias (PAN), Baja California Sur, lo hicieron por menos tiempo. El balance de cada uno de ellos es distinto, de acuerdo a lo que se parecía en cada una de esas administraciones.
De Rodrigo Medina, se considera que el cargo le quedó sumamente holgado y que poco ha podido hacer para gobernar con éxito, cercado por la delincuencia organizada y metido en bretes de todo tipo.
Medina fue metido con calzador como candidato del PRI, apoyado por su mentor, J. Natividad González Parás, su antecesor en el cargo y quien lo mandó primero como diputado federal y luego lo regresó al gobierno estatal como secretario de Gobierno, para ir fogueándolo en la administración, situación que no pudo conseguir.
Son precisamente errores adjudicados a su inexperiencia los que se le achacan, aunque se le critica la injerencia del padre en la administración pública y los graves problemas de inseguridad que se han vivido en todo el estado, donde la delincuencia se ha hecho sentir en toda su expresión.
Quien resulte candidato del PRI tendrá que bregar con los errores del gobernante para revalidar la plaza.
La administración de Rodrigo Medina, lejos de ser un respaldo para el abanderado priísta se convertirá en un lastre, por lo que el partido tricolor deberá fijarse en varios detalles para seleccionar bien a su candidato(a) que participará en los comicios del año próximo.
En San Luis Potosí, los priistas desean mantener el gobierno estatal que recuperó Fernando Toranzo en 2009, aunque la tareas no será sencilla, ya que resultó una sorpresa que el priista ganara los comicios.
Para aquella ocasión, Acción Nacional que era el partido gobernante propuso a Alejandro Zapata como su candidato, el que era favorito en las encuestas, pero no contaba con el respaldo del entonces gobernador Marcelo de los Santos, su compañero de partido.
En esta ocasión se habla de que el panismo repetirá con el mismo candidato, quien nuevamente se encuentra posicionado y tendría a su favor (él o quien resulte candidato) que el regreso de los priistas a la administración estatal no produjo nada bueno para la ciudadanía.
La administración estatal de Fernando Toranzo puede considerarse como una de las más fallidas de cuantas hay en la actualidad, con un gobernador falto de carácter, apático y sumamente manipulable, cuya imagen es crítica dentro y fuera del estado.
Guillermo Padrés Elías en Sonora ganó por circunstancias de la vida, ya que se encontraba abajo en las encuestas, pero la tragedia de la guardería ABC le benefició enormemente, dando un vuelco en las encuestas, ante la posición asumida por el entonces gobernante, Eduardo (Robinson) Bours, quien fue presa del pánico y no supo, ni pudo informar con veracidad sobre la tragedia. Mañana seguiremos con esta revisión de los estados con elección el año próximo.
Continuará…