Los más violentos
Ramón Zurita Sahagún jueves 21, Ago 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hace unos días, en ocasión de su V Informe de Gobierno, Fernando Ortega Bernés establecía que Campeche es el estado más seguro del país, el que menores índices delictivos registra.
Sin embargo, Campeche no aparece en la estadística como estado sin secuestros, cuando menos en las cifras de Isabel Miranda, aunque tampoco lo hace entre los que mayor número de secuestros registra.
Es en otros terrenos, donde Campeche se mantiene ajeno a lo que sucede en la mayor parte de los estados del país, en torno a la inseguridad y violencia.
De acuerdo con las cifras dadas a conocer por la organización Alto al Secuestro, que encabeza Isabel Miranda, la situación es la siguiente: los cinco estados con mayor número de secuestros durante julio, son Estado de México, con 40 casos; Tamaulipas, con 32; Guerrero, con 20; Distrito Federal, con 17, y Morelos, con 15, mientras que las entidades que reportaron cero secuestros son Durango, San Luis Potosí, Aguascalientes, Chihuahua, Sinaloa, Querétaro, Colima, Tlaxcala, Yucatán y Baja California Sur.
Otra cifra que reveló fue que los estados con mayor incidencia de secuestros durante el periodo del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2014, son el Estado de México, con 929; Tamaulipas, con 463; Morelos, con 429; Guerrero, con 424; Distrito Federal, con 322; Veracruz, con 277; Michoacán, con 257; Tabasco, con 201; Jalisco, con 111; Oaxaca, con 89, y Nuevo León, con 87.
“Estas 11 entidades concentran el mayor número de secuestros, un 84 por ciento, a nivel nacional”, precisó la organización.
Los municipios con mayor número de secuestros son: Acapulco, con 125 casos; Cuernavaca y Ecatepec con 110, cada uno; Morelia, con 101, y Nezahualcóyotl, con 87.
Según algunas versiones, Valle de Bravo es escenario de una ola de secuestros que ha afectado por lo menos a siete personas, de las cuales tres ya han sido liberadas.
El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, dijo que en los últimos días se han denunciado tres casos, de los cuales el primero fue resuelto con la detención de tres presuntos secuestradores y la liberación de una persona.
De las otras “seis víctimas, dos han sido liberadas” y las cuatro restantes “están en manos de secuestradores”, aseguró el funcionario en diversas declaraciones a varias emisoras radiofónicas.
“Seguramente en las próximas horas tendremos buenas noticias”, expresó Manzur, quien confió en que atraparán a los secuestradores y las víctimas estarán de regreso en sus casas.
El secretario de Gobierno atribuyó los secuestros a dos bandas que operan en Valle de Bravo; una ya está en la cárcel y una vez que la segunda esté “tras las rejas, el asunto de Valle de Bravo estará resuelto”, aseguró.Destacó que a raíz de los secuestros el gobierno estatal puso en marcha un operativo especial, que aumentó cinco veces el número de agentes en esa localidad.
“Es fundamental que en Valle de Bravo haya paz” para que el turismo visite la zona “con toda tranquilidad”, añadió.
Según la organización civil Alto al Secuestro, en Valle de Bravo se han registrado 15 secuestros en el último mes y las propias víctimas los han atribuido a grupos de narcotraficantes que operan en otros estados del país.
Pero también aparece en estas estadísticas por entidad con mayores secuestros el estado de Morelos, el que se ha significado en los años recientes por concentrar este tipo de delitos.
Durante varios lustros, el estado que hoy gobierna Graco Ramírez Garrido, se convirtió en el líder de este tipo de delitos a nivel nacional y fue precisamente el detonante para la salida del entonces gobernador Jorge Carrillo Olea.
Luego del paso de varios gobernadores, uno interino y tres electos, Morelos continúa con el mismo problema sin resolver y la ciudadanía se moviliza para pedir la salida del actual gobernador.
Son muchos los gobernantes que se sacuden el problema del secuestro y aseguran que la mayoría de los delitos de este tipo no son denunciados y que las cifras no son reales.
Pero los ciudadanos que las padecen y los familiares que las viven son quienes aportan los números que se dan a conocer.
Otro de los estados, en los que se mantienen los altos índices de delitos es Tamaulipas, con todo y la presencia de las fuerzas armadas y los frecuentes anuncios del gobernador Egidio Torre Cantú de que el número de delitos descendió considerablemente.
En Tamaulipas nadie le cree a Egidio y continúan las balaceras, los secuestros, asaltos y todo tipo de ilícitos, sin importar la presencia de fuerzas especiales, Ejército y Marina.
El Distrito Federal es otra entidad en la que sus gobernantes tratan de sacudirse el problema de la violencia y, especialmente, el de los secuestros.
Siendo el centro de atención de los medios, la ciudad de México no ha podido evadir que es de las entidades con mayor número de delitos, en diversas especialidades que van desde el secuestro y el asesinato, con todo y que las autoridades intenten deslindarlo.
Veracruz y Michoacán mantienen su nivel como estados sumamente difíciles en torno a la violencia y a la inseguridad.
En la entidad que gobierna Javier Duarte de Ochoa, son frecuentes los descubrimientos de fosas o cadáveres acumulados en distintas partes del extenso estado.
Michoacán si ha descendido, pero mantiene zonas de conflicto, mientras que en Sinaloa y Guerrero, los delitos son acumulables, sin que se resuelvan los mismos.
Cifras van y vienen, pero la delincuencia sigue operando con gran libertad en gran parte del territorio nacional.