Hacia la consulta y el 2015
¬ Juan Manuel Magaña viernes 22, Ago 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Sin duda, el tema de la privatización del petróleo y la energía es ya el tema político dominante de aquí a las elecciones federales intermedias de 2015.
El asunto está presente en todas las discusiones políticas. Fue, de hecho, el tema dominante en la última entrevista periodística que ofreció el Presidente de la República. Su definición final, vía consulta popular, genera inmensa expectativa en los grupos económicos. Y la oposición de izquierda pretende encontrar la forma de dar salida a la expresión contenida de la sociedad en la materia.
Ahí está el hecho de que, ayer, intelectuales, académicos, representantes de la sociedad civil, así como de organizaciones sociales y políticas convocaron a las dirigencias nacionales de Morena y del PRD a sumar esfuerzos para impulsar una consulta popular única sobre la reforma energética.
En el Club de Periodistas, la escritora Elena Poniatowska manifestó que una consulta así está por encima de los partidos políticos y de las “tremendas divisiones de la izquierda. Es también un acto de respeto para nosotros mismos”.
A su vez, el padre Miguel Concha Malo, director del Centro Fray Francisco de Vitoria, estableció que los sujetos de las consultas no son los partidos políticos, “somos los ciudadanos”. Observó que los partidos “no tienen por qué andarse montando en nuestros derechos, quienes sean”.
Entre otros intelectuales estuvieron Juan Villoro, Bernardo Barranco, Bernardo Bátiz, Agustín Basave, Aleida Calleja, Gabriela Rodríguez, María Consuelo Mejía, Mario Saucedo, Axel Didriksson, Carlos Heredia, Daniel Gershenson, Daniel Giménez Cacho, Elio Masferrer, Elvira Concheiro, Ilán Semo, Jaime Cárdenas, Javier Sicilia, John Ackerman, Julieta Egurrola, Manuel Canto, Miguel Álvarez, Ofelia Medina, Pablo Álvarez Icaza, Sergio Cobo, Teresa Juárez de Casillas, Héctor Quintana y Antonio Helguera.
Todos ellos dieron a conocer una carta dirigida a la ciudadanía, a las cámaras del Congreso, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a quienes solicitan las consultas con la demanda de que ésta concluya en una sola y sea impulsada no únicamente con el apoyo del PRD y de Morena, sino por las más amplias expresiones ciudadanas, individuales y de organizaciones.
“Lo anterior -dijeron- es no sólo política y jurídicamente posible, sino una obligación ética para las dirigencias y las organizaciones políticas que apoyan las consultas, y para todos los ciudadanos y organizaciones sociales que rechazamos la reforma energética que atenta contra los bienes de la nación y contra los intereses del pueblo mexicano”.
La carta está firmada por más de 200 personalidades que piden a los dos partidos mencionados la aceptación de impulsar un solo procedimiento, lo cual podrán solicitar al Senado de la República. A las cámaras del Congreso les piden responder positivamente a las peticiones ciudadanas de acumulación de las firmas de ambos procesos de solicitud. Y a la corte le solicitan que integre las preguntas de Morena y del PRD en una sola, pero garantizando que la misma sea congruente con la materia de la consulta.
La carta refleja a una parte de la sociedad políticamente que comienza a expresarse de cara a la consulta sobre el futuro del petróleo y de las alecciones de 2015. No sería de extrañar que de aquí a esa fecha se levante una ola de participación-resistencia jamás vista en periodo electoral similar.
Por lo pronto, el día anterior a esta postura de los intelectuales, el ex candidato presidencial
Andrés Manuel López Obrador había asegurado que la defensa del petróleo no tiene límite. “Ya llevamos reunidas -dijo- un millón 800 mil firmas para exigir la consulta ciudadana (sobre la reforma energética) y, según nuestras encuestas, 75 por ciento de los mexicanos no acepta la privatización del sector energético”.
No es difícil que ese 75 por ciento sea exacto y se trata del grueso de una sociedad que no pudo expresarse ni fue representada en modo alguno por “sus” instrumentos parlamentarios ni por los grandes medios de comunicación. El marco de una elección es el único recurso que le queda.