Rounds de sombra
Ramón Zurita Sahagún viernes 12, Sep 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La cercanía de las fiestas patrias recuerdan que México es un país independiente y que le costó mucha sangre, sufrimiento y guerras lograr ese status.
Para alcanzarlo, pasó por la Guerra de Independencia, la de Reforma, la Revolución y diversas intervenciones extranjeras, lo que forjó el carácter nacional.
Por eso, es que llaman la atención tres duelos de esgrima verbal que se desataron en los días recientes, ya que en ellos se encuentran inmersos políticos de alto nivel. La serie de dimes y diretes puede ser un adelanto de lo que será el proceso electoral del año próximo.
Por tratarse de uno en que participó el Ejecutivo federal, a través de su vocero, es digno de retomarse, aunque sea el más fácil de disolverse.
Desde hace algún tiempo se produjo un derrame provocado por una mina que contaminó parte de un río en Sonora, problema que no ha sido controlado en su totalidad.
Por una parte, el Grupo México, propietario de la fuente contaminante, tardó en responsabilizarse del asunto, y por el otro, el gobierno federal no atendió en forma correcta el problema. El gobierno de Sonora, que encabeza Guillermo Padrés Elías, se abocó a la atención del problema con los recursos que tiene y comenzó su batalla con el gobierno federal, en un toma y daca de acusaciones y denuncias. Con ello, no se ha resuelto el problema, pues la fuente contaminante continúa y las investigaciones por parte de la PGR apenas inician.
Eso sí, el campo de batalla se encuentra abierto y aunque bajó de intensidad la riña con el golpe demoledor recibido por el gobernador de Sonora por parte del gobierno federal.
Como si estuviera en una República independiente, Padrés Elías expulsó del Consejo Estatal de Protección Civil a los delegados federales de Conagua, Sagarpa y Profepa y pidió el relevo de esos funcionarios.
La respuesta vino de la federación por medio del vocero presidencial, Eduardo Sánchez, quien tajante le recordó al gobernante que los nombramientos de los funcionarios federales es una facultad del Presidente de la República.
Sánchez le solicitó al gobernante conducirse dentro del ámbito de la ley y en respeto a sus atribuciones y responsabilidades. Pero como todo, en esta guerra de declaraciones y acusaciones, de pronto surgen una serie de hechos adicionales que enrarecen más los temas a debate.
Como por arte de magia surgió la duda del cómo construyó el gobernante una presa dentro de una de sus propiedades.
El gobernador Padrés Elías se mostró dispuesto a que se investigue este hecho, aunque consideró que se trata de una revancha por haber alzado la voz sobre el comportamiento del gobierno federal.
Lo curioso de esto es que es ahora, en pleno debate y cuando más bulle el asunto de la contaminación, cuando se filtra el tema de la presa en su rancho y asume su responsabilidad sobre el tema la Conagua, que anuncia una investigación para saber si cuenta con los permisos correspondientes. Pero dentro de este tema, son varias las semanas que han transcurrido desde el derrame provocado por la mina del Grupo México en el río Sonora y la PGR apenas recibió las denuncias y la Profepa no ha concluido con la cuantificación de los daños y será hasta entonces cuando se inicie un juicio contra la empresa por daño ambiental.
Otro duelo verbal es escenificado por Marcelo Ebrard Casaubon y Miguel Ángel Mancera. Aquí el tema es la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo que al primero le tocó construir y al segundo reparar.
Marcelo convocó a Mancera a debatir sobre el asunto a lo que el jefe de gobierno no accedió.
La respuesta de Mancera fue contundente y explicó que el dictamen realizado sobre las deficiencias en la Línea 12 no es un tema político, sino técnico.
Marcelo se siente agredido por las decisiones adoptadas de inhabilitar y multar a diversos personajes que participaron en este proyecto.
El ex jefe de gobierno del Distrito Federal sabe que sus bonos políticos van a la baja en franca caída y que con sus asegunes, Mancera se posiciona como una opción presidencial de la izquierda.
Hasta el momento, nadie ha señalado a Ebrard Casaubon como responsable de este desaguisado que ha costado cantidades millonarias que, lógicamente, serán cubiertas con dinero del gobierno. Sin embargo, Marcelo sabe que él es responsable en gran forma de esa situación que provocó que la obra cumbre de su administración tenga que ser modificada y que los usuarios del transporte colectivo paguen las consecuencias de lo mal hecho. Pareciera ser que a Marcelo no le trajeron torta sus herederos, ya que además de la Línea 12, la votación de consejeros nacionales del PRD no le fue favorable.
Otro duelo es el que sostuvieron en el Senado de la República los antes aliados, Andrés Manuel López Obrador y Luis Miguel Barbosa Huerta.
Barbosa Huerta, que se encuentra trepado en su ladrillo, disfruta de sus gloriosos momentos de haber logrado la presidencia de la mesa directiva del Senado de la República -algo que pocos creían- y haberse sacudido el yugo del grupo de “Los Chuchos”.
Protegido por el poderoso manto de Emilio Gamboa, quien cabildeó para que Barbosa llegase a la mesa directiva, el poblano desairó a los dirigentes de Morena, que presentaron ante el Senado la documentación que avalan 2 millones 700 mil firmas para la realización de una consulta ciudadana sobre la reforma energética. AMLO minimizó el incidente, aunque por ahí se soltaron unas frases hirientes de uno y otro lado.