Los avances de Beltrones
Ramón Zurita Sahagún jueves 13, Nov 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Hace unos cuantos días, la revista “The Economist” sugirió al presidente Enrique Peña Nieto el relevo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y el arribo a esa plaza de Manlio Fabio Beltrones.
Se requiere de un cambio en la política de seguridad y evitar que el Ejecutivo federal continúe gobernando con un pequeño grupo de tecnócratas, jóvenes y brillantes, entremezclados con los viejos operadores del partido tricolor, dice el magazine.
La revista analiza los sucesos que vienen ocurriendo en el país, a raíz de la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero y precisa que se requiere de alguien que reconduzca y controle la peor crisis del sexenio y que ese personaje es el actual coordinador de los diputados del PRI.
Manlio se acerca al final de su gestión como diputado federal, la que concluye el 31 de agosto próximo, pero desde el 30 de abril, se termina el último período ordinario de sesiones de la LXII legislatura.
Con los principales compromisos de campaña del presidente Peña Nieto convertidos en reformas constitucionales, el trabajo del coordinador de la bancada tricolor es más flexible y puede reflexionar sobre el futuro que se le depara. Lo de “The Economist” fue sorpresivo para algunos, mientras que otros lo consideran como un golpe de audacia de los promotores del sonorense.
Y es que Manlio se ha convertido en uno de los políticos mexicanos mejor estructurado, con mejor manejo y altamente pragmático.
De esa forma, pasó a ser uno de los principales operadores del Partido Revolucionario Institucional, cuyas armas no deben ser desestimadas por nadie, aunque algunos consideran que su arribo a cargos más relevantes podría alterar la cohesión del grupo gobernante.
Mientras unos ven el declive del poder político de Manlio Fabio al término de su gestión como coordinador legislativo, otros advierten un futuro promisorio, por lo que lo publicado por “The Economist” sería sumamente visionario y en corto o mediano plazos pasaría por esa asignación.
Hay otros que ven a Manlio Fabio sentado en la silla que actualmente detenta César Camacho, ya que éste iría a una diputación federal y eventualmente a la coordinación de los diputados federales tricolores en la LXIII legislatura.
La salida de Camacho se da por anticipada, aunque hay otros que lo sitúan en la Procuraduría General de la República, si es que sigue el deterioro de la figura del actual titular Jesús Murillo Karam y como anticipan algunos el Grupo Hidalgo comienza a resquebrajarse.
Son muchos los que auguran una rápida salida de Murillo Karam, aunque también ven ocupando esa silla al actual secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, quien conoce bien esa área, ya que fungió como subprocurador general de la República y procurador general de Justicia en el Estado de México
Otros más aventurados sientan a Beltrones en la silla de Rosario Robles Garnica, la que saldría con rumbo a la Cámara de Diputados como propuesta de diputada plurinominal.
Cualquiera de las tres posiciones resultaría un gran avance para el sonorense, al que todavía algunos consideran como prospecto para la candidatura presidencial del 2018, sin importar que para entonces el sonorense tuviera 66 años de edad.
Y aunque la mayor parte de esos cambios y nuevas asignaciones forman parte del especulativo mundo de la política mexicana, la realidad es que Manlio Fabio reafirma su carácter de protector de su grupo político y alentador de las carreras políticas de personajes promisorios.
Si el nombre de Mauricio Farah Gebara deriva en el nuevo presidente de la Comisión nacional de Derechos Humanos será un nuevo avance en posiciones de Beltrones, ya que fue él quien lo llevó de la mano a ocupar la secretaría general de la Cámara de Diputados, después de su paso como visitador en la misma CNDH.
Otro de la rejuegos políticos que carga el actual coordinador de los diputados tricolores es el de empujar los nombres de varios de sus allegados como candidatos de su partido a alguno de los nueve gobiernos que renovarán su Ejecutivo estatal el año próximo.
Dos son sus cartas fuertes, una para Sonora y otra para Guerrero. Por cuestiones de género, mantiene el 50 por ciento, pugnando por una mujer en Sonora y un hombre en Guerrero.
Claudia Pavlovich Arellano es su prospecto para la candidatura al gobierno de su entidad natal y las encuestas la sitúan por arriba de todos los demás aspirantes, dentro y fuera de su partido. Manuel Añorve Baños es la carta que Beltrones intenta repetir en Guerrero, luego de que hace apenas cuatro años fue derrotado con amplitud por su primo Ángel Heladio Aguirre Rivero.
El sonorense cuenta con otros prospectos de candidatos de gobernador que en su momento irá perfilando a las demás entidades que contenderán por gobiernos estatales.
RENÉ ARCE
Será cierto lo que asegura René Arce que son varios los partidos políticos que lo buscan para nominarlo como su candidato a la delegación Iztapalapa en los próximos comicios.
Arce y su hermano Víctor Hugo Círigo dominaron durante largos años la zona más poblada del Distrito Federal, alternándose los cargos de elección popular e impulsando a sus cercanos para los mismos puestos de elección popular. Los hermanos Arce-Círigo creían tener el mundo en sus manos, hasta que Andrés Manuel López Obrador les mostró quien era el verdadero poseedor de esos votos y derrotó con amplitud a los consanguíneos que llevaban como candidata a la esposa de René, con aquel nefasto personaje conocido como “Juanito”.
Según Arce el PRI, Nueva Alianza, el Partido Verde y otros de reciente creación le ofrecieron la candidatura, aunque lo está pensando.