Fábrica de gobernadores • 1
Ramón Zurita Sahagún martes 9, Dic 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
(Primera de tres partes)
Durante varias décadas el Senado de la República fue ubicado como el cementerio de los políticos y la fábrica de gobernadores.
La referencia es que llegaban a esa instancia los políticos senectos o aquellos que se preparaban para gobernar los respectivos estados o territorios de los que procedían o a los que representaban.
De esa forma se hizo común que los 64 representantes senatoriales (dos por estado, territorio y Distrito Federal) llevaran una vida sumamente placentera, sin mayores problemas.
Claro que hablamos de la época de partido único, en que la hegemonía era tan grande que solamente era necesario designar a sus candidatos, para que todos dieran por hecho que serían gobernadores.
Los tiempos cambiaron y con ello, el Senado de la República se nutrió de legisladores jóvenes, dinámicos, impetuosos (no todos) y deseosos de reformar leyes.
También con ello se regresó al viejo esquema de que el Senado fuese nuevamente una fábrica de gobernadores, para que esos proyectos de cambio fuesen llevados a los estados que pudieran gobernar.
La conformación actual del Senado nos muestra una gran cantidad de jóvenes, postulados por distintos partidos que forman parte de la LXII legislatura del Congreso de la Unión.
Varios de esos jóvenes y otros que no lo son tanto buscarán en la elección del 2015 gobernar alguno de los nueve estados en donde sus electores procederán a votar en favor de un nuevo gobernante.
Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora, son las entidades en que cambiarán a sus Ejecutivos.
En varios de esos estados hay senadores interesados en participar, algunos de ellos con verdaderas posibilidades de convertirse en gobernadores y otros que simplemente irán por la participación y por el deseo de ser candidatos, ya que sus posibilidades de ganar serían nulas, en caso de obtener la nominación de su partido o de alguno otro.
Iniciando la disección de los aspirantes en estricto orden alfabético, Baja California Sur muestra a dos senadores con amplias posibilidades de contender por la gubernatura.
Ambos se encuentran bien posicionados en las encuestas y alcanzan grandes posibilidades de enfrentarse en las urnas, en la disputa del voto ciudadano.
Ricardo Barroso Agramont es una de las dos cartas fuertes del PRI (la otra es Esthela Ponce), el primero es senador de mayoría por esa entidad, después de varias legislaturas en que su partido no ganaba la elección.
Fue candidato a gobernador en la anterior contienda estatal (2011), cuando con 31 años de edad su partido encontró una opción para competir.
El PRI tiene tres administraciones consecutivas perdiendo en la entidad, donde se ha dado la alternancia y la posibilidad de que los electores conozcan las formas de gobierno de los tres partidos, dos gobiernos de izquierda con Leonel Cota Montaño y Narciso Agúndez Montaño y una más del PAN con el actual gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor.
Carlos Mendoza Davis se perfila para ser el candidato de Acción Nacional (partido gobernante) en Baja California Sur, es senador de primera minoría, ya que fue derrotado en los comicios del 2012 por Barroso Agramont.
Se trata de un político con amplia experiencia en el sector público, a pesar de su juventud, donde fue secretario de Gobierno en la administración de Marcos Covarrubias y antes laboró en el servicio exterior, en la PGR y el Tribunal Agrario.
Lo curioso de esto es que si van ambos a los comicios de junio del 2015, el que gane, regresará los apellidos al palacio de gobierno, ya que Ricardo Barroso Agramont es nieto (Félix Agramont) del último gobernador del entonces territorio de Baja California Sur y primer gobernador del ya estado y Carlos Mendoza Davis es hijo (Ángel César Mendoza Aramburu) del primer gobernador electo de ese mismo estado.
Campeche es otro estado en el que tres senadores se aprestan para competir por el gobierno estatal, representando a los partidos.
El priísta Raúl Aarón Pozos Lanz, es uno de los prospectos que presenta el PRI, es senador de mayoría y ha desempeñado cargos dentro de la administración pública estatal, entre los que se encuentran la titularidad de la secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Fernando Ortega. Fue diputado local y se le considera “delfín” del actual gobernador, aunque con pocas posibilidades de ser candidato del PRI.
Jorge Luis Lavalle Maury es el senador de primera minoría y representa al PAN, partido por el que parece ser el candidato a gobernador. Fue coordinador de la campaña del anterior candidato panista a gobernador, Mario Ávila, quien fue derrotado por el priísta Fernando Ortega. Pertenece al grupo campechano habilitado en política por el fallecido Juan Camilo Mouriño y es hijo de un priísta (Jorge Luis Lavalle Azar) quien nunca pudo concretar la candidatura a gobernador, aunque fue el principal asesor en los gobiernos de José Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado.
Layda Sansores Sanromán completa el trío de senadores campechanos aspirantes al gobierno de esa entidad. Layda es hija de un político legendario, gobernador del estado (Carlos Sansores Pérez), quien además coordinó a los diputados y senadores del PRI y presidió este partido a nivel nacional.
Ella fue candidata dos veces al gobierno del estado y está confirmado que va por una tercera ocasión, aunque ahora lo hará por un partido nuevo, MORENA y se duda que la respalde el resto de la izquierda, los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
(Continuará)