Rescate mexicano a la biodiversidad
Mauricio Conde Olivares viernes 13, Mar 2015“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
El daño al medio ambiente que se traduce, tanto en México como en todo el mundo en altos índices de migración, estallidos sociales e inseguridad pública debe ser atendido de inmediato, so pena de que dejar las cosas como están significará la caída, no solamente de gobiernos sino de sociedades enteras en el caos y la hambruna.
Por ello, ante los negativos efectos del cambio climático y la degradación de los suelos, México ha destinado en los últimos 24 meses 636 millones de dólares para mantener su biodiversidad, porque el 70% de su territorio corresponde a superficie forestal: “es decir, 138 millones de hectáreas están cubiertas por diferentes tipos de vegetación forestal”, aseguró Jorge Rescala Pérez, director general de Conafor, durante la Tercera Convención Científica de Naciones Unidas contra la Desertificación, que se celebró en Cancún.
El funcionario mexicano expuso el tema de la Prevención y Control de la Desertificación y Degradación de Tierras Forestales en México ante científicos, autoridades y ONG de 195 naciones, dónde desglosó el monto de la inversión antes mencionada en la que participan organismos internacionales: 371 millones de dólares en crédito; 68 millones de dólares en donativo y 505 millones de dólares de aportación de México.
Dijo que uno de los motores que inician los procesos de desertificación y degradación de tierras, es precisamente la pérdida de la vegetación forestal. “De las 138 millones de hectáreas, el 46% corresponde a bosques templados y a selvas; el 41% a vegetación de zonas áridas y semiáridas y el resto a vegetación como praderas de montaña, manglares, dunas costeras y palmas, entre otros tipos”.
También explicó que en las áreas forestales habitan más de 11 millones de personas por lo que actualmente en México se instrumenta la Cruzada Nacional de Lucha Contra el Hambre, que atiende necesidades elementales de vida de las personas en zonas de mayor marginación, que coinciden de manera significativa con las áreas forestales.
El Programa Nacional Forestal, sostuvo, da mayor prioridad de atención a las solicitudes de recursos para proyectos forestales, que se ubican en las zonas atendidas por la cruzada. “Así se busca dar atención más integral a los problemas de degradación de tierras”.
Agregó Jorge Rescala que el 45% de las tierras forestales se encuentran bajo esquemas de propiedad colectiva claramente definida, denominada ejidos o comunidades, destacando la presencia importante de población indígena de diversas etnias distribuidas por todo el país.
“Existen más de 15 mil 500 ejidos y comunidades indígenas que tienen la propiedad de casi 63 millones de hectáreas de bosques, selvas y vegetación de zonas áridas. Sin embargo, tan sólo en el 20% de estos núcleos agrarios, el aprovechamiento forestal es la actividad económica central, y se presenta principalmente en bosques templados y selvas”.
Se estima que existen 15 millones hectáreas arboladas con potencial para el aprovechamiento comercial. Actualmente sólo 7.5 millones de hectáreas están incorporadas al aprovechamiento forestal sustentable y el 94% de la deforestación neta se presenta en selvas. Para el periodo 1990-2000 la pérdida promedio de vegetación forestal fue de 354 mil hectáreas al año. Entre los años 2000 y 2005 el promedio anual fue de 235 mil hectáreas. Y la estimación más reciente que corresponde al periodo 2005-2010 es de 155 mil hectáreas al año; este último representa un tasa de 0.24%, respecto a la superficie arbolada del país.
Al referirse a las metas del Programa Nacional Forestal, Rescala Pérez, indicó que se busca incrementar la producción forestal maderable anual para pasar de 5.9 millones de m3 registrados en el 2012, a 11 millones a partir del 2018, con base en el aprovechamiento sustentable. También triplicar la superficie forestal bajo aprovechamiento que cuenta con certificación de manejo sustentable para llegar a 2.5 millones de hectáreas.
“Buscamos asegurar que en el año 2018 estén en conservación 3.1 millones de hectáreas con vegetación forestal en áreas estratégicas, a través de mecanismos de Pago por Servicios Ambientales. Actualmente, tenemos un poco más de 289,000 hectáreas plantadas, de las cuales el 39% son para producción no maderable, principalmente en zonas áridas. Por eso se busca incrementar la superficie de plantaciones forestales comerciales, para llegar a 385 mil hectáreas en 2018, en terrenos de baja productividad agropecuaria”.
Mencionó que la última meta es la recuperación de superficies de vocación forestal, a través de la reforestación y restauración integral de microcuencas prioritarias en un millón de hectáreas en todos los ecosistemas.
Esta meta forma parte de esfuerzos internacionales para la restauración de tierras degradadas, como es el acuerdo ante la Cooperación Económica de Asia-Pacifico (APEC), para reforestar 20 millones de hectáreas en la región y la reciente iniciativa 20×20 establecida en la COP de cambio climático realizada en Perú, en el sentido de recuperar 20 millones de hectáreas de tierras degradadas en América Latina y el Caribe, pero esto será motivo de análisis en otra entrega en punto de la Hora 14.











