“La morada de los sueños”, más que sólo una obra
Espectáculos lunes 18, May 2015- La puesta en escena aborda el tema del secuestro y la inseguridad en México de una forma real
Arturo Arellano
La noche del viernes se llevó a cabo el estreno de la puesta en escena “La morada de los sueños” de la dramaturga mexicana Gabriela Ynclán, contando con las actuaciones de Hana Marín, Susana Lozano y Jonnathan Kuri, todos bajo la dirección de Lorena Bojórquez, logrando un lleno total en el Centro Cultural de la Diversidad, donde además contaron con la presencia del periodista René Franco, como padrino de lujo.
La obra comenzó minutos después de las 20:00 horas, cuando en el escenario aparecieron dos mujeres de apariencia lúgubre, mortuoria y fría, quienes empezaron a contar la historia de sueños vueltos pesadilla, en un principio consecuencia de un trauma desconocido que conforme avanza la historia se descubre, involucrando a Nélida e Hildegardo una pareja de casados y a Nelly, una mujer que sólo se encontraba en una crisis económica que le lleva a tomar pésimas decisiones.
Nélida es una mujer perteneciente a la clase alta de la ciudad de México, quien recientemente contrajo matrimonio con Hildegardo, un supuesto empresario y accionista, que posteriormente resulta un fraude. Nélida es secuestrada entonces por su marido y otros cómplices, entre ellos Nelly, una joven amante de Hildergardo, quien por miedo a este y por su falta de dinero se involucra en el secuestro. La historia se desarrolla en dos departamentos ubicados en el mismo edificio, lo cual facilita la doble vida de Hildegardo, cuyo verdadero nombre es Juan José.
En cada uno de los departamentos habitan Nelly, cómplice del delito y en el otro la recién liberada del secuestro y traumatizada por el mismo, Nélida, que por medio de extraños sueños recurrentes empieza a sospechar de su marido, lo interesante del asunto es que Nelly a su vez experimenta exactamente los mismos sueños de Nélida, por lo que se crea un vínculo entre ambos personajes, que les permite descubrir toda la verdad, es entonces que se desarrolla una historia entre lo real y lo mental, enfrentando al público a problemáticas violentas de la sociedad mexicana.
Al concluir la función Hana Marín agradeció la presencia de la gente y de su padrino el conductor René Franco, quien comentó, “mi primer encuentro con el teatro fue en la preparatoria, creo que cuando se sueña con algo debe perseguirse, no ver para atrás a menos que sea para recordar buenos momentos, si no es así, siempre hay que ver hacia adelante, los felicito mucho por este trabajo, por enfrentarnos a problemas reales”.
La puesta en escena se presenta en el Centro Cultural de la Diversidad, ubicado en Colima 267, de la colonia Roma.