La estrategia de Mancera
Ramón Zurita Sahagún viernes 17, Jul 2015De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Sin duda, Miguel Ángel Mancera es un mal estratega, desde el ángulo en que se le mire.
El jefe de gobierno con mayor porcentaje de votación en la historia dejó ir su capital político en poco tiempo, peor aún cuando trató de recuperarlo, sin conseguirlo y el poco saldo restante se le irá pronto.
La sacudida realizada a su gabinete fue parte del gatopardismo del jefe de gobierno, donde generó especulaciones, deslizó varios nombres de posibles nuevos colaboradores y terminó en un reacomodo de varios de esos personajes que se considera han contribuido en gran forma a su declive.
Mancera como el grupo de “Los Chuchos” que mantienen el control de los restos del PRD fueron sorprendidos por el ciclón Morena que les arrebató electoralmente una serie de plazas necesarias para los panes futuros del gobernante. En un análisis de conciencia sobre las fallas que provocaron el derrumbe electoral del PRD y la caída vertiginosa del gobernante, se confirmó que varias decisiones de gobierno afectaron la imagen del partido y su gobernante, que sin militar en ese partido es asociado con ellos.
Fueron cuadros importantes del partido los que le sugirieron al gobernante dar una sacudida en su gabinete y hasta le mencionaron nombres de aquellos que fallaron en su actuación.
Mancera Espinosa vio la oportunidad de recuperar imagen, fortaleza y credibilidad y pidió la renuncia de todo su gabinete, para verificar caso por caso la actuación de sus colaboradores.
El análisis y la evaluación fueron un fiasco, ya que de otra manera no se entiende que el poderoso Héctor Serrano fuese cambiado de la Secretaría de Gobierno a la de Movilidad, de la que salió Rufino León, uno de los pocos que se fueron al desempleo.
Patricia Mercado, la ex candidata presidencial fue habilitada como secretaria de Gobierno, sin importar su escasa experiencia política o administrativa y dejó vacante la Secretaría del Trabajo, a la que llegó Amalia García Medina, la cuestionada ex gobernadora de Zacatecas, quien pasa de un cargo a otro, ya que actualmente es diputada federal.
Amalia ha sido varias veces diputada federal, senadora, dirigente nacional del PRD y gobernadora de Zacatecas, cuyo saldo fue un endeudamiento del estado, obras inconclusas y un repudio ciudadano, lo que provocó bajara, en los años recientes, su perfil político.
Jorge Gaviño Ambriz, el principal impulsor de la auditoría a la L12 del Metro fue nombrado titular del Sistema de Transporte Colectivo, como premio a la persecución que se hace de Marcelo Ebrard y sus colaboradores que participaron en la construcción de esa cuestionada ruta.
Alejandra Barrales Magdaleno, actual senadora, aceptó dejar esa posición para asumir la de secretaria de Educación del gobierno capitalino, en un intento por posicionarse con rumbo a la candidatura a la jefatura de gobierno en el 2018.
José Ramón Amieva es la principal incorporación al gabinete que realizó el jefe de gobierno, ya que lo pasó de la Consejería Jurídica a la secretaría de Desarrollo Social, en sustitución de Rosa Icela Rodríguez, quien fue insertada como secretaria de Desarrollo Rural.
En sustitución de Amieva entró Manuel Granados, el coordinador perredista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y uno de los principales operadores del Jefe de Gobierno.
Laura Ballesteros, la frustrada aspirante a jefa delegacional en Miguel Hidalgo, encontró por fin un espacio en el que podrá continuar dentro de la nómina, ya que le inventaron el cargo de titular del nuevo modelo de movilidad (donde entrarán las negociaciones con Uber).
Laura ha caminado aceleradamente en la política durante el último año. Comenzó como diputada panista, siguió como candidata del verde y del PRI a Jefa delegacional en Miguel Hidalgo y culminará trabajando en un gobierno conquistado por la izquierda.
En todo este reajuste de su gabinete, reacomodos y nuevos nombramientos, destacan la incorporación de Alejandra Barrales y Amalia García, el salto que da Patricia Mercado, la recuperación de Manuel Granados, el nombramiento de Jorge Gaviño, los despidos de Joel Ortega, Rufino H. León, Mara Robles y Hegel Cortés.
Pero también se advierte que llegaron varios personajes sin militancia dentro de los partidos de izquierda como son Jorge Gaviño, presidente de Nueva Alianza en el Distrito Federal y Laura Ballesteros, ex panista cercana al Partido Verde.
Sin embargo, queda muy claro que se encuentra lejana la figura de candidato presidencial independiente que trata de vender Miguel Ángel Mancera y que su apuesta continúan cifrándose en el Partido de la Revolución Democrática, que continúa siendo su mejor aliado y con el que tratará de recomponer la presencia partidista en la capital del país.
Habrá que ver si acertó o se equivocó Alejandra Barrales en su decisión de dejar el Senado de la República para la titularidad de Educación en el GDF y qué tal opera Patricia Mercado como secretaria de Gobierno, entre otros.
LOS QUE FALTARON
Luis Miguel Barbosa, Juan Ramón de la Fuente, Lázaro Cárdenas Batel y Armando Ríos Píter fueron algunos de los nombres que se mencionaban insistentemente para formar parte del presunto nuevo gabinete de Miguel Ángel Mancera, sin que ninguno de ellos fuese incorporado.
REMOCIONES
La fuga de Joaquín Guzmán Loera sigue causando ceses dentro de la estructura gubernamental, aunque se espera la caída de un funcionario de mayor nivel que responda a esa desidia y despego e ineficacia de los principales funcionarios.
Resulta curioso el relevo de Ramón Pequeño como jefe de Inteligencia de la Policía Federal, cuando Eugenio Ímaz se mantiene al frente del Cisen y ha mostrado ser totalmente inoperante.
BAJA
El perredismo sufrirá una baja en el número representantes ante el Senado de la República, ya que la suplente de Alejandra Barrales es Martha Angélica Tagle, militante del Movimiento Ciudadano.