Con éxito imparable, Emmanuel y Mijares ofrecen su concierto 26 en el Auditorio
Espectáculos lunes 28, Sep 2015- Su gira “Two’r Amigos 2” se convierte en un clásico
Gloria Carpio
Emmanuel y Mijares demostraron que su espectáculo es ya un clásico, que por su repertorio, vestuario y la creatividad que le ponen a sus producciones, puede replicarse indefinidamente, porque ambos intérpretes tienen público para eso y más y éste fue su 26 concierto en el Auditorio Nacional con un lleno de 10 mil personas, igual que el primero.
El público, por demás fiel a los dos intérpretes románticos, tuvo talante hasta para aplaudir la nueva escenografía de esta nueva presentación con una escalera central y 15 músicos distribuidos a sus costados, que dieron la bienvenida al público con las notas de “Tú y yo” y una proyección multimedia que sirvió como marco para la aparición de los dos ídolos, saludando a su público con “El rey de la noche”, segundo tema del dueto y donde la gente se pone de pie para corear la melodía.
Después vino lo mejor del repertorio de cada uno y le correspondió a Manuel Mijares con “Vive en mí”, “Poco a poco”, “Tan solo”, “Me acordaré de ti”, “Siempre”, “Que nada nos separe”, para rematar con “No se murió el amor”, absolutamente todas coreadas por los asistentes con una aceptable entonación.
Después vino el regreso de Emmanuel, con “Quiero dormir cansado” y ser el primero en abrir el diálogo con el público, al dar las gracias “porque sin ustedes uno no puede regresar, gracias por su corazón, su sonrisa y su canto”, palabras que fueron cortadas con un atronador aplauso.
Después vendrían las clases de baile con la interpretación de “Corazón de melao”, en la que aparecieron las seis señoritas impecablemente vestidas siguiendo los pasos de Emmanuel y con la intervención de Mijares que se sumó a la coreografía, pues se trataba de su canción “Baño de mujeres”, demostrando que cada uno le pone su sello y sabor a cada tema y todavía de “pilón” Emmanuel interpretó “Rey azul”, número en el que sacó nuevos pasos de baile y que provocaron la locura del público.
Después correspondió el turno a la música, los arreglos que cada cantante tiene como prendas, con un solo de saxofón que sirvió como preámbulo para la parte romántica y sería Manuel Mijares quien ofreciera una explicación:
“Es algo nuevo lo que vamos a hacer, así que si se equivoca Emmanuel ya saben…Este es el Auditorio número 26 y nos da mucho gusto compartirlo con ustedes” y empuñó la guitarra para interpretar “Está triste la guitarra”, luego seguiría con “El breve espacio”, “No hace falta” y “Tengo mucho”, para poner como hilacho de nostalgia a su compañero.
Posteriormente, Emmanuel explicaría el porqué de su nostalgia:
“Esta canción tengo 15 años de dedicarla a Dios y a la Virgen, mujeres lleven el rosario a casa, hombres abracen a Dios en este momento tan difícil del país, así como yo tengo 15 años cantando esta canción a Dios y quisiera que ustedes hicieran lo mismo”.
En ese momento hubo un cambio diametral con Mijares cantando “Para amarnos más” y “El privilegio de amar”, como inicio del remate al concierto con toda la energía de ambos, con “Sentirme vivo”, “Chica de humo”, “La última luna” y “Toda la vida”, ambos ataviados con sombreros y sacos blancos, al estilo de los noventas, con lo cual se puso fin a dos horas y media de concierto que los asistentes disfrutaron.