Suenan tambores de guerra en los partidos
Sin categoría lunes 23, Nov 2015Como veo, doy
Jorg Palacios
- PRI considera a simpatizantes para elecciones
- PRD se burocratiza, desaparecen broncas internas
Lejano parece el año electoral 2018, parece, pero no. Este fin de semana las fuerzas políticas más importantes del país velaron armas, pasaron lista a sus mandos, repasaron su ideario, afinaron sus estrategias, recordaron metas y objetivos, todos en busca de la victoria, pero al final ganará quien muestre mayor organización, mayor credibilidad en sus propuestas, mayor honorabilidad y capacidad en sus filas.
Por lo pronto, en cada grupo, en cada trinchera, han sonado los tambores de guerra, de ideas, de propuestas, de estrategias.
Los del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido en el poder, el del gobierno actual, el que cuenta con el apoyo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido de Nueva Alianza (PANAL), se sabe ganador, pero aun así no se confía, al contrario, sabe que la competencia entre partidos será cerrada, pero también sabe que fuera de los partidos hay un movimiento que empieza a crecer, el de la participación ciudadana y en esa medida los aspirantes sin partido, los independientes, tendrán posibilidades de ganar elecciones.
Conocedor de esas fortalezas ciudadanas, por primera vez en la historia de sus estatutos, en la celebración de su XXXV reunión extraordinaria del Consejo Político Nacional del PRI, celebrada el pasado sábado, la dirigencia tricolor y sus consejeros aprobaron diversos acuerdos encaminados a preparar al partido para las elecciones de 2016, año que estarán en juego la renovación de 13 gubernaturas y que de alguna manera los triunfos y derrotas serán un pulso importante de las posibilidades que tendrán en 2018.
Ante la magnitud de este reto, el PRI acordó abrirse a la sociedad y establecer una plataforma ciudadana para robustecer la calidad de su representación popular. En un acto que encabezó Manlio Fabio Beltrones, presidente del CEN priísta, los consejeros nacionales validaron la decisión de la Comisión Política Permanente sobre la participación de ciudadanos simpatizantes en los procesos de postulación de candidatos al Congreso de la Unión, a gobernadores y a jefe de gobierno del D.F., cuando su prestigio, fama pública y los estudios demoscópicos señalen que se encuentran en un nivel de reconocimiento y aceptación superior al de los militantes que aspiren al mismo cargo.
También en temas electorales, el Consejo priísta aprobó acuerdos para garantizar la paridad de género en los procedimientos electivos y otro que establece medidas que blindan al PRI, a sus aspirantes, precandidatos y candidatos contra la infiltración del crimen organizado y el uso de recursos de procedencia ilícita en los procesos electorales.
En este acto, el dirigente priísta señaló: “el PRI en el gobierno, en los congresos —federal y locales—y la estructura priísta, conforman un todo vigoroso, y en el movimiento buscamos la constante transformación nacional. Nuestros adversarios lo saben e intentan desacreditar lo logrado, todo ello desde los extremos de la demagogia y, sobre todo, algunos más desde un rancio conservadurismo”.
“Unos pretenden olvidar que ya tuvieron su oportunidad y la despilfarraron y fueron despedidos por el voto de la mayoría, todo ello porque no supieron dar los resultados que se esperaban; otros aprovechan las dificultades que vive el mundo y afectan a México, para presentarse como los poseedores de la alternativa de las soluciones fáciles, inviables y demagógicas, vamos, sin una idea clara de qué hacer y con ocurrencias envueltas como soluciones.”
Uufff, lo dicho, los tambores de guerra ya sonaron.
PASO SIN VER.- En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) han definido que antes de llegar a esa competencia, primero tienen que sortear retos internos: el desafío de la unidad, el desafío de la identidad y el desafío de la integridad. Así lo ha definido su dirigente nacional Agustín Basave.
El fin de semana los de este partido empezaron a deshojar sus flores de color amarillo, no hubo broncas, el desafío de la unidad por el momento va bien. Con seguridad no todos contentos, pero al menos ya es ganancia que en la designación del equipo que acompañará a la dirigencia nacional no hubo mayores reclamos, aunque para ello surgiera un partido, no se sabe aún si más eficaz que los anteriores, pero eso si con más peso burocrático, y es que de 13 secretarías el equipo creció casi al doble.
urante el anuncio y aprobación del nuevo equipo perredista, el ex priísta Agustín Basave dijo que “estamos viviendo el intento del partido en el poder de recuperar su vieja hegemonía y reinstaurar este presidencialismo discrecional del siglo pasado, lo han mostrado en muchos sentidos, han mostrado con el intento de controlar la Suprema Corte de Justicia, con su intento de controlar el Congreso de la Unión, con su intento, por cierto, en buena medida exitoso de controlar a los gobernadores de su propio partido y lo más grave con la censura a las voces críticas del periodismo mexicano”. Qué va a pasar con la identidad del partido y la integridad de sus dirigentes, está por verse, pero no hay duda, además de los tambores, también suenan las cornetas en el escenario político nacional.
VA MI RESTO.- En este clima de beligerancia ideológica, también este fin de semana, el Partido Acción Nacional celebró su XVIII Asamblea Nacional Extraordinaria para reformar sus estatutos, donde su principal reto será ganar nuevamente la Presidencia de la República en 2018.
Al escuchar tambores por un lado y cornetas por otro, el dirigente nacional del panismo, Ricardo Anaya Cortés, no se quiso quedar atrás y levantó su bandera: “por el bien de México, ni más priismo de los viejos vicios ni el estatismo depredador de López Obrador”. Zas, y eso que la guerra apenas asoma. En fin, hasta ahí, porque como veo, doy.