Alianzas 2016: ¿podrán contra la corrupción?
Francisco Rodríguez viernes 18, Dic 2015Índice político
Francisco Rodríguez
En la medida en que el espacio de poder se reduce, el gobierno se vuelve más complicado. Los enfrentamientos internos se tornan viscerales y los instrumentos para resolver los problemas son de menor alcance. Por eso, los alcaldes son simultáneamente ministerios públicos, conciliadores laborales, maestros de ceremonias, confesores y carceleros. El territorio y sus problemas tienen que afrontarse personalmente, sin alternativa, sin auxilios.
El auténtico político, aquel del que hablan los clásicos, se desarrolla en un ambiente exigente y vigilante, acotado por las necesidades de recursos, por la ambición de los adversarios, por la desconfianza de los coterráneos y más de los coetáneos, por las críticas despiadadas a su actuación, por parte de quienes los han visto desde niños. Todo el mundo conoce a sus ancestros, y su pasado. Nadie es profeta en su tierra.
Por eso, es frustrante y revelador de la peligrosa situación nacional, que los gobernadores de estados emblemáticos ubicados en el Pacífico y el Golfo se salgan con la suya de imponer, contra viento y marea, a sus favoritos, sin mayor mérito administrativo, académico, ciudadano, que ser los delfines de mandatarios agonizantes y lacerados por la opinión política, por lo que siempre se ha conocido como la Vox Dei.
A un lado los principios ideológicos y programáticos
Ese, más la ambición del poder de los partidos desplazados, ha sido el caldo de cultivo, para que desde hace seis años, los perspicaces de todo tipo de oposiciones, haciendo olímpicamente a un lado sus principios ideológicos y programáticos, hayan recurrido a alianzas y coaliciones con sus contrarios de siempre –que en las condiciones actuales de rapiña y corrupción no lo son tanto– para aprovechar los resquicios de la oportunidad y disputar los menguados espacios de poder, asolados por una crisis económica, política, social y de valores morales que cumple cada día con su amenaza de arrasarnos a todos.
Todos los estados, que no recaudan fiscalmente casi nada, se encuentran sujetos a las limosnas etiquetadas y condicionadas y a los dicterios de la federación. Ésta es la única proveedora de sus escasos recursos para nómina, para cooptar adversarios y cualquier ocurrencia de obra. Por lo mismo, influye directamente en la selección de los candidatos oficiales y de los que impulsa el dedo de ex aliancistas que siempre fueron priístas.
Ante la situación, cualquier alianza puede ganar
Cualquier alianza, pensada estratégicamente, con candidatos de regular aceptación, puede triunfar, aunque se trate de estados históricamente priístas. Nadie quiere repetir las pesadillas, no hay tantos masoquistas, a contrapelo de la abundancia de sádicos.
Pero ahora, el gran adversario no está afuera de los partidos. Se encuentra muy adentro, mimetizado, quietecito, a la espera de sacar garras y pezuñas. Es la corrupción, que desalienta cualquier empeño partidista, cualquier intención de cambio. Todos tienen precio.
Aunque se ha comprobado que las alianzas o coaliciones entre partidos de contenidos ideológicos contrapuestos sólo han funcionado para dar resultados efímeros, ganar la elección de que se trate, aunque se sabe que ya en el ejercicio del gobierno sus intereses particulares y la lucha por el botín los dividen necesariamente y acaban por perder la confianza de la ciudadanía, parece que ya no importa tanto ese despropósito. Las alianzas pueden ser los ganchos para asir lo que resta de esperanza, frente a la soberbia oficial.
Se ha confirmado que los partidos de mayor peso histórico relativo sobre la masa electoral de cualquier Estado, arroja el mayor número de votos a las alianzas, llamadas alguna vez «contranatura». Sin embargo, las transacciones cupulares en el centro del país han sentado en los palacios de gobierno a gente que no obedece a las siglas de esas formaciones. Ahora, se piensa que a base de billetazos se podrá lograr hasta que desistan de su postulación los candidatos naturales. ¿Usted cree?
En Puebla, el gobernador insiste en dejar a un valido
Hace seis años, en los casos de las gubernaturas ganadas por las alianzas PAN -PRD en los estados de Sinaloa, Guerrero, Oaxaca y Puebla, las cuatro candidaturas fueron adjudicadas a los ex priístas Mario López Valdés, Ángel Aguirre, Gabino Cué y Rafael Moreno Valle. De los cuatro, sólo el sinaloense pudo retener ese capital político. Los otros, lo perdieron en la liza electoral siguiente, ya por su complicidad con la delincuencia organizada, ya por su desastroso y corrupto ejercicio de gobierno.
Entonces, necesariamente los partidos aliancistas, con la inclusión en algunas regiones del Movimiento Ciudadano y en otras de candidatos «independientes» y hasta de partidos locales, deberán resolver, antes de entrar en las negociaciones con los candidatos, varias cuestiones, todas muy importantes:
Primera. Cuáles partidos mayoritarios de oposición fueron más lastimados ante el electorado, por la corrupción de sus anteriores candidatos, hoy gobernadores y quiénes son ahora los que tienen mayor peso electoral en esas regiones. Esto habría que discernirlo en Oaxaca y Puebla, donde el gobernador se empeña en investir a su valido.
Segunda. Si los gobernadores aliancistas que resultaron exitosos, pueden por sí mismos solventar el triunfo de su candidato preferido, ante cualquier adversario del priismo, como es el caso clave de Sinaloa.
Tercera. Si puede haber cabida en los intereses de los partidos aliancistas, que no han ejercido poder alguno, para un candidato con expedientes oscuros y ligas con factores de poder artillados, como es el caso de Veracruz.
¿Pueden alianzas derrotar al tricolor?
Cuarta. Si el estilo de campaña de un candidato «independiente» podrá acoplarse con las envejecidas estructuras dominantes del panismo y del perredismo. Incluso, si una vez postulado, podrá aguantar los cañonazos de Hacienda, como serían los casos de Tamaulipas, Zacatecas, Chihuahua y Aguascalientes, donde además, nunca encontraron un candidato presentable.
Quinta. Si los aliancistas pueden albergar la posibilidad de sumar a Morena, con presencia en Tlaxcala, Quintana Roo, Hidalgo y Zacatecas.
Sexta. Si tendrán los arrestos para enfrentar el mapachismo priísta duranguense, donde hace seis años la alianza PAN-PRD fue derrotada por un auténtico esquinazo a plena luz del día en las casillas electorales de la comarca lagunera pegada a Torreón. La alianza perdió por ese pelito. Eso es por el lado de las alianzas.
Índice Flamígero: ¿Para qué quiere el PRI gobernar en el DF? Pues para llenar las alforjas y burlar la ley a lo descarado. Tal es el caso del jefe delegacional en Milpa Alta, Jorge Alvarado, quien después de ser señalado por nepotismo en octubre pasado al nombrar a varios de sus familiares en cargos de relevancia y ser llevado ante la Asamblea Legislativa para rendir cuentas de esto, ahora ha designado a en el cargo de director general de Administración a José Roberto Hernández y Lara y al hijo de éste, con el mismo nombre, en el cargo de subdirector de Obras en la misma demarcación. Hernández y Lara ha sido delegado sindical en el S.U.T.G.D.F. hasta pocos días antes de ser nombrado servidor público. ¡Qué bonita familia!, ¿no cree usted? -+ + + Desde Fresnillo, don Alfredo Álvarez Barrón reporta «que por obra y gracia de un grupo de mercaderes, la muy noble y leal ciudad de Zacatecas, Patrimonio Cultural de la Humanidad, es ahora la Capital Mundial de la Cerveza; peor aún, para darle mayor contundencia a la campaña promocional se pretende remodelar el mercado Jesús González Ortega, joya arquitectónica del siglo XIX» y, de facto, convertirlo en cantina. Ante ello, El Poeta del Nopal también se rebela y dice: «¿La Capital Mundial de la Cerveza? / que sorpresa tal título honorario, / cortesía de un grupo de empresarios / que habilitan su nueva fortaleza; / nada exhibe mejor nuestra pobreza / que vender una parte de la historia, / qué vergüenza creer que la ilusoria / inyección de recursos todo cura: / si el alcohol patrocina la cultura / el Dios Baco pregona su victoria.». ¡Salud! + + + Y Manlio Fabio Beltrones, dirigente nacional del PRI, nos inyecta optimismo este fin de año al reconocer “la buena conducción de la política económica del presidente Peña Nieto. Dijo que a diferencia de otros países, México avanza en su crecimiento, aumenta el empleo, baja la inflación y fluyen las inversiones, lo que genera confianza y mejora el ánimo social para seguir adelante en la transformación del país.» + + + Vayan para usted mis mejores deseos para enfrentar el que ya se anuncia como fatídico 2016. Muchas felicidades en estas fiestas y, con su venia, nos reencontraremos aquí el próximo 11 de enero.