La Arrolladora Banda El Limón triunfa en el Auditorio Nacional
* Especiales, Espectáculos domingo 17, Ene 2016- Fue un concierto “Duro y contra ellas, pero las amamos”, según palabras de su cantante
Arturo Arellano
La Arrolladora Banda El Limón ofreció un espectacular concierto el pasado viernes en las inmediaciones del Auditorio Nacional, como parte de su gira “Ojos en blanco”, cuando se plantaron para interpretar cada uno de sus éxitos para deleite de cada uno de sus seguidores que abarrotaron hasta el último rincón del inmueble, cantando hasta el último verso de cada canción, desde las “dolidas” hasta las que catalogaron como “Duras y contra ellas”.
El concierto empezó de manera puntual a las 20:30 horas, tal cual indicaban los boletos que se pusieron a la venta y que seguramente se agotaron, pues en el Auditorio Nacional no cabía un alma desde temprana hora, jóvenes con sombrero y bellas chicas que con atuendos atrevidos que presumían el ombligo al bailar. La noche empezó con “Cosas que nunca te dije”, para luego dar paso a Jorge Medina ,quien cantó “Yo ya te perdí la fe”, siguieron con “En los purititos huesos”.
No hacía falta más que los músicos en el escenario ejecutando sus instrumentos, las pantallas gigantes del Coloso de Reforma y las bocinas amplificado la música de La Arrolladora para estremecer a todo mundo, así quedó demostrado con los temas “La llamada de mi ex” y “Entre las patas” y “La mitad de mi vida”, “Arriba el América, arriba las Chivas, arriba los Pumas y arriba las mujeres… arriba de nosotros pa’ que se cansen”, dijo uno de sus cantantes, enloqueciendo a todas sus fans que respondían gritando y cantando lo que seguía en el repertorio “Me dejaste acostumbrado” y “Cómo quema el frío”.
“Mientras más canten, más tiempo nos quedamos con ustedes” prometió Josi y la agrupación para seguir con “Adiós adiós” y “La otra cara de la moneda” para cuando ya se tornaba para un concierto maratónico, pues la gente cada vez se notaba más entusiasmada, cantando cada tema a todo pulmón “Buenas noches México, ¿cómo están? Están bien lo notamos desde que llegamos. Saludos a la gente que vino de Mazatlán, Veracruz, Guadalajara, Michoacán, a los chilangos. A la familia de Don René Camacho”, dijeron para presentar una sorpresa en las pantallas gigantes, pues amigos del medio artístico como Moderatto, Adrián González y Ha-Ash, les grabaron saludos y felicitaciones en video por su tercera participación con lleno total en el escenario del Auditorio Nacional.
El Mariachi 2000 hizo su espectacular aparición para hacer algunos temas de su repertorio con el sonido tradicional mexicano, arrancando con “Se me cansó el corazón”, seguida de “Y qué pasó”, que si bien antecedieron era un tema que prepararon una hora y media antes del concierto que sonó espectacular, cada nota e instrumento en su lugar, logrando una fusión de la banda con el mariachi formidable, como sólo los grandes son capaces de conseguir. Esto el público lo agradeció aplaudiendo de pie y ensordeciéndose a gritos. Las siguientes fueron “El mal ya está hecho” y “Siempre estás tú”. Una versión un tanto bizarra de “El taxi” sirvió como puente para continuar con “Hay algo en tu mirada”, que puso a bailar a todos, aprovecharon para subir a una guapa chica del público para bailar con ellos en el escenario. Fue tanta la emoción del grupo que sus cantantes abandonaron el escenario para pasearse entre la gente con micrófono en mano.
Retornando a la melancolía cantaron “El ruido de tus zapatos” y “Mi gusto es”. En una montaña rusa de música, baile y emociones volvieron a encender el escenario, llenándolo de ritmo con “María de Jesús”, que sirvió también para que los músicos de desprendieron de sus sacos y organizarán la tradicional “Viborita”, paseándose del escenario a las butacas.
Otro momento cumbre de la noche fue cuando rindieron un homenaje Jenni Rivera y Joan Sebastian, cantando, “Qué me vas a dar si vuelvo” y “La derrota”. No obstante no fueron los únicos homenajes pues también cantaron “La boa” de la Sonora Santanera.
Una gran noche no solo para La Arrolladora sino para todos lo que fueron testigos y partícipes de la gran fiesta.