Contaminación ambiental
Freddy Sánchez jueves 7, Abr 2016Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Como diría Vicente Fox: ¿y yo por qué?..
Lo mismo exactamente que pueden estar diciendo los indignados automovilistas afectados por la nueva modalidad del programa Hoy No Circula.
De aquí a junio sobrará tiempo para lamentaciones y toda clase molestias e interrogantes.
Muchos podrán traer a su mente aquello que reza el refrán: “que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”, porque obviamente ese será el deseo de la mayoría.
Casi todos pensando que debe ser el de enfrente el que se sacrifique por el bien colectivo.
Pero esa postura aparte de egoísta no puede ser justa ni es correcta.
Así que aquello que suele pedirse en materia fiscal acerca de que pague más el que más gane, habría que aplicarlo contra la contaminación ambiental, aunque en este caso que circule menos el que más contamine.
Automotores e industrias en general deben disminuir su actividad en tanto no garanticen en la práctica de sus operaciones una menor contaminación atmosférica.
Y para ello es preciso que se realice un estudio serio y objetivo sobre el verdadero impacto ambiental que provocan las distintas fuentes contaminantes a lo largo y ancho del territorio nacional. Porque es menester atacar de raíz este mal dondequiera que haga falta. Basta de mediocridades en la lucha ambiental.
Una vez que se tenga claro que es lo que más contamina hay que actuar con rigor institucional privilegiando el resguardo de la salud pública y no intereses sectarios y mezquinos de distintos grupos sociales y menos en beneficio de grandes industriales que pueden y deben contribuir con la modernización de sus plantas productivas para hacerlas menos contaminantes.
Así que es necesario determinar acciones contundentes para abatir la contaminación procediendo a la aplicación de medidas concretas a fin de reducir la contaminación ambiental de donde esta provenga mayormente.
Y naturalmente que tal medida requerirá ofrecer distintas opciones de solución a los agentes contaminantes.
Proponer lo que haga falta para que los viejos y nuevos automóviles, el transporte público y las fábricas contaminen menos es lo indispensable como condición para facilitar la operación de las unidades de producción y de servicios en dichos sectores de la economía.
De ahí, la importancia de que los encargados institucionales con el apoyo legislativo que sea menester dejen de estar “papando moscas” y se coordinen adecuadamente en pro de un mejor orden ambiental en todo el país.
Confiemos pues que así será y cuando se cumpla el plazo del mes de junio próximo contemos con buenas alternativas de solución a favor de los automovilistas e industriales. Medidas institucionales que sean verdaderamente eficaces y no simples paliativos inútiles contra la contaminación ambiental.