¿Chivo expiatorio?
¬ Salvador Estrada martes 27, Sep 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
Mientras los priístas se debaten entre el bien y el mal de sus gobernadores, acusados de corrupción, los panistas aprovechan la ocasión para tirarle piedras, lo mismo que los perredistas, a Javier Duarte, que fue juzgado ayer.
El caso del todavía gobernador de Veracruz, Javier Duarte, que es señalado de malos manejos en su administración, fue defendido en un escrito por 20 legisladores veracruzanos que piden no hacer caso a la oposición, pero tres ya se desdijeron de su apoyo y dicen que no dieron su firma al documento..
Y ante esto, el líder del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, aprovechó para declarar que la decisión del PRI en el juicio partidista a Javier Duarte es ”una simulación” y que el góber es un “chivo expiatorio” para el tricolor.
El flamante gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, señaló que es inaceptable “la rebelión de los diputados priístas” para defender a Duarte, porque es una simulación.
Dijo, ya encarrerado, “es una simulación debido a que el PRI tiene otros gobernadores y ex funcionarios acusados, como Humberto Moreira, Eugenio Hernández y Tomás Yarrington, que no han querido investigar, y la Procuraduría no ha hecho ninguna diligencia en contra”. El PRI, aclaró, quiere tomar a Duarte como “chivo expiatorio”, pero la realidad es que el partido no quiere cambiar. Pretende lavarse la cara suspendiendo en sus derechos a Javier Duarte.
Por su parte, Omar Ortega, del PRD, dijo al respecto que suspender los derechos partidistas de Duarte, por presuntos actos de corrupción, no es una acción suficiente, ya que existe más de una solicitud de juicio político en su contra. Un acto de buena voluntad no es suficiente para la ciudadanía, cansada de la corrupción sistémica del gobierno federal y de los locales”. Y remató: “Los corruptos deben ser remitidos a la instancia correspondiente para que caiga la justicia”.
Alejandro Sánchez, también del Partido de la Revolución Democrática, señaló: “es un montaje y con un caso no se acabará con la corrupción entre los priístas, está en su ADN”.