PRI mexiquense ya tiene candidatos
¬ Alejo Sánchez Cano viernes 25, Nov 2016Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
El Estado de México transita por momentos cruciales en cuanto a quién lo gobernará a partir del 16 de septiembre del próximo año, ya que, debido al propio calendario electoral, los partidos políticos están en plena efervescencia para definir a sus candidatos, además de que, como se ha dicho hasta la saciedad, el resultado de esa elección pondrá a los triunfadores en la antesala de la Presidencia de la República.
A diferencia de otras entidades, el presidente Peña Nieto y, por ende, el PRI tienen la mayor reserva de votos, debido a varios factores que inciden en la opinión favorable de la mayoría de los mexiquenses.
En primer lugar, no existe antecedente alguno del crecimiento de obras de infraestructura de gran calado y apoyos en programas sociales como las que se han realizado desde que el primer mandatario fue gobernador y ahora como Presidente.
Mientras que en las encuestas a nivel nacional el jefe del Ejecutivo federal se desploma, en contraparte en el Estado de México mantiene su popularidad y este hecho es contundente, no obstante que sus opositores afirmen lo contrario.
La segunda razón que explica la fuerte presencia del tricolor en esa entidad, es precisamente la eficacia y el cumplimiento de innumerables compromisos hechos en campaña por parte del gobernador, Eruviel Ávila, quién, por supuesto, tiene sus propias aspiraciones políticas y hoy está colocado como uno de los mejores activos políticos de su partido.
Otra razón que contribuye a la fortaleza del partido oficial es la debilidad de los partidos de oposición, ya que mientras a ellos se les pasa el tiempo, primero en zanjar diferencias internas y paralelamente en negociar alianzas con otras fuerzas políticas, el PRI se muestra cohesionado ya que si bien hay cerca de diez aspirantes a la candidatura, que se mueven en los márgenes que los tiempos políticos les permiten, sus legítimas aspiraciones no pretenden atentar contra la unidad y el respeto a las señales que vienen de las alturas.
La postura titubeante que ha tenido Josefina Vázquez Mota está dinamitando la alianza que pudiera darse entre el PAN y el PRD.
La ex candidata presidencial se ha retirado de la contienda al quedar mellada en su ánimo y prestigio con la danza de recursos federales que se canalizan a las fundaciones que representa en Estados Unidos.
Un último factor que apuntala al PRI son los buenos cuadros dirigentes, quienes cuentan con prestigio y capacidad para abanderar la causa de ese partido hacia el Palacio de Toluca.
En este sentido, tres son los nombres que han logrado aprobar plenamente los requisitos y la exigencia que impondrá la campaña y la propia tarea de gobernar.
En esta ponderación habría que recordar el pragmatismo y la altura de miras que tiene el presidente Peña Nieto a la hora de decidir sobre algún tema toral y en particular en inclinar la balanza hacia cierto aspirante.
El caso más relevante que muestra esta aseveración es el del propio Eruviel Ávila.
Así las cosas, Alfredo del Mazo, Ana Lilia Herrera y Ernesto Nemer es la triada que el PRI analiza con lupa y cualquiera de ellos, sin duda, conseguirá mantener a ese partido al frente del gobierno estatal.
Las capacidades que deben ser intrínsecas a un buen candidato, y que, por supuesto, la tienen estos tres personajes son: prestigio personal, sustentado entre otras virtudes por una trayectoria limpia y honesta.
Experiencia y eficacia probada al estar al frente de cargos públicos; el posicionamiento personal es relevante al igual que la capacidad para comunicar y convencer. Finalmente, y no por ello menos importante, los tres tienen una gran capacidad concertadora y conciliadora.
Así las cosas, a estas alturas se ve complicado que el PRI y sus aliados políticos pierdan el Estado de México a pesar de las encuestas que predicen la derrota tricolor, porque las señales apuntan a que las estrellas se están alineando para que ocurra lo contrario.