La ley de Talión
Augusto Corro viernes 10, Feb 2017Punto por punto
Augusto Corro
La ley de Talión (ojo por ojo, diente por diente) parece la única manera de contrarrestar las acciones agresivas del troglodita Donald Trump contra México.
Montado en su necedad de golpear a nuestro país, no hay día que deje de referirse a su promesa enfermiza de ampliar el muro fronterizo México-Estados Unidos.
Dijo que ya se trabaja en los planes de la construcción de la pared, pero aún no dice con qué dinero se pagará la obra.
Un congresista republicano manifestó su intención de aplicar el impuesto del 2 por ciento sobre las remesas que envían los inmigrantes mexicanos a su país.
Lo recaudado sería para pagar el muro, cuya construcción se calcula en más de 15 mil millones de dólares.
Aquí en México, el diputado Víctor Giorgana planteó una ley para gravar las ganancias de las empresas estadounidenses, como respuesta al proyecto planteado por el legislador republicano.
En materia comercial el troglodita Trump amenazó con aplicar altos aranceles a las importaciones chinas y mexicanas, hasta del 35 por ciento.
Claro, este asunto tendrá que ventilarse en la revisión o cancelación del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Por su parte, Canadá se hizo eco de las amenazas de Trump y la ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, dijo que su país tomará represalias si EU aplica nuevos aranceles.
Agregó que sería dañino para ambas partes, pues más del 75 por ciento de las exportaciones canadienses van a EU. Además la producción de 35 estados de EU tiene como destino a Canadá.
Los planteamientos anteriores nos muestran que aunque sea de manera débil, sí se puede poner freno a las agresiones comerciales de Trump contra el mundo.
El magnate no quiere entender que son múltiples los problemas que existen entre México y EU que tienen que ser analizados, estudiados y resueltos con la aprobación de ambos países.
La respuesta de Canadá es ejemplar y por el momento es lo único que nos queda. Ya suficientes humillaciones recibieron los mexicanos para seguir agachados.
La ley de Talión bien aplicada serviría de contrapeso, aunque débil, a las descabelladas ideas de Trump, que, por ahora, se siente invencible.
LAS PERSECUSIONES
En estas líneas tratamos, en diferentes ocasiones, la problemática social de los migrantes.
El de la migración es un asunto que atañe a México, por los mexicanos que cruzan la frontera para llegar a Estados Unidos y por los miles de latinoamericanos que pasan por nuestro territorio rumbo a la nación vecina del norte.
Los casos de asaltos, secuestros, asesinatos, etc., son un infierno para aquellos extranjeros que pisan tierras mexicanas. Ese conflicto difícilmente se solucionará, mientras continúe la violencia y la pobreza en las diferentes regiones a partir del río Bravo hacia abajo del continente.
Al gobierno estadounidense no le preocupó iniciar la deportación de millones de personas ilegales a sus lugares de origen. Antes de esas expulsiones de indocumentados, debió crearse un proyecto entre los gobiernos de la región para brindar trabajo a los desplazados.
No, a nadie le importó llegar a acuerdos de ayuda mutua para resolver una problemática social que cada día amenaza con agravarse. Los mismos que fueron echados de EU regresarán porque no tendrán otro destino.
Inclusive ya dijeron que el muro de Trump no será suficiente obstáculo para internarse sin documentos. Muchos de ellos dejaron a sus familias en EU.
Cientos de haitianos y cubanos llegaron a México con el propósito de cruzar la frontera con resultados negativos. Los primeros, ante la imposibilidad de llegar a EU decidieron establecer su colonia en Tijuana. La dureza de los decretos de Trump los obligará a quedarse en México, con el futuro lleno de incertidumbre.
En el país vecino, el troglodita hizo un llamado a los policías locales para que ubiquen y arresten a los indocumentados, “porque ustedes tienen ese poder. Ustedes conocen a los ilegales por sus nombres, por sus apodos”.
También les ofreció las armas que necesiten para confrontar el clima de violencia que viven algunas urbes derivada de la acción de pandillas, narcotraficantes e indocumentados.
No era necesario que el troglodita exhortara a los policías a perseguir a los indocumentados. La cacería contra los ilegales siempre existió, solo que ahora las autoridades tienen la luz verde para llevar a cabo sus tropelías.
Feliz fin de semana.