Los últimos ajustes
Ramón Zurita Sahagún martes 30, May 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Uno de los principales problemas que enfrentan los partidos políticos es que su falta de estructura y organización les impide el cubrir el total de las casillas con representantes propios durante los procesos electorales.
El que no sufre ni se acongoja con esa situación es el Partido Revolucionario Institucional, cuya maquinaria aceitada les permite estar sobrados en ese sentido.
Los priístas siempre logran cubrir el ciento por ciento de las casillas, sin importar lo alejadas que se encuentren o el número de las mismas, cosas que no logran sus adversarios en su gran mayoría.
La queja es recurrente por parte de los partidos minoritarios, por lo que en algunos casos se producen sorpresas en el recuento de los votos, en la alteración de las actas o hasta en la usurpación de funcionarios.
De ahí que el anuncio de Josefina Vázquez Mota de que su parrido tendrá representantes en el 100 por casilla es algo halagador, ya que, conjuntamente, con el PRI serán los partidos que si alcancen a cubrir el total de las casillas.
La falta de representantes de casillas ha sido el grave problema de los partidos de izquierda, los que denuncian fraude después de los comicios, en muchos de los casos, al no tener la forma de confirmar lo sucedido en las casillas.
1988 y 2006 son considerados como los años electorales en que se cometieron los grandes fraudes en las urnas, ocurridos, principalmente, por la falta de representantes de casilla por los partidos quejosos.
No satisfacen las explicaciones sobre el funcionamiento de los algoritmos, ya que en la mente de los perdedores, de sus seguidores y de muchos más, quedó grabada la imagen del fraude electoral.
De ahí la importancia que tiene para los participantes en los comicios cubrir todo el territorio donde se instalen las urnas, para evitar sorpresas.
Por eso, la atención se centrará en gran parte de lo que suceda en las casillas, donde se mantiene la incógnita sobre la presencia de los ciudadanos y si será masiva o simplemente se abstendrán de asistir.
Hasta el momento, los candidatos y sus partidos no logran convencer al gran conglomerado de votantes y los ciudadanos se mantienen escépticos ante los ataques de unos sobre otros y la carencia de propuestas serias que puedan llevarse al terreno de lo realizable.
Es cierto que algunos de los candidatos a gobernadores del estado de México han sido una gran sorpresa para la convocatoria, pero habrá que ver si esto redunda en la asistencia a las urnas.
En los días recientes se produjeron algunos cambios, ya que el abanderado del PT, Óscar González Yáñez, declinó en favor de la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, a cuya disposición puso su raquítica porción de votantes que en las encuestas no rebasa ni el uno por ciento.
Sin embargo, los escasos militantes del PT se resisten a votar por la ex alcaldesa de Texcoco y se pronuncian, en algunos casos, a favor del candidato del PRD, Juan Zepeda. Miembros de la Corriente de Opinión de Izquierda Mexiquense del PT, manifestaron su adhesión al candidato del PRD.
La esperada declinación de Juan Zepeda o de Josefina Vázquez Mota a favor del otro, parece haberse quedado en el terreno de las buenas intenciones y los dos personajes se declaran listos para competir y hasta para ganar, sin importar que los signos indiquen que uno quedará en tercero y el otro en cuarto lugar, alejados de la posibilidad de triunfo.
Durante algún tiempo se vino analizando la posibilidad de unir fuerzas entre izquierda (PRD) y derecha (PAN), pero no prosperó el intento y ambos partidos llegan hasta el final de la contienda.
Como sucede normalmente, la PGR respondió a una semana de los comicios que no está investigando a Josefina ni a su familia, como se había afirmado con anterioridad, por la supuesta comisión de fraude.
Igual que en ocasiones anteriores, primero se deja correr el rumor, se ventila públicamente, para que unos días antes de los comicios se salga con la respuesta oficial, de que no hay nada.
El priísta Alfredo del Mazo Maza y la morena Delfina Gómez Álvarez están confiados en su los dos meses de campaña les redituarán la victoria el próximo domingo, aunque uno de ellos se quedará en el camino, si es que los sondeos y encuestas fueron acertados.
Se ha comentado ampliamente lo difícil que sería para el partido tricolor enfrentar el proceso electoral federal del 2018 sin los gobiernos del Estado de México, Veracruz y Ciudad de México, donde se concentra casi la cuarta parte de los electores del país.
De ocurrir la debacle, los priistas podrían darse por despedidos del gobierno federal, sin importar el nombre de su candidato presidencial.
Para Morena, en caso de ganar, representaría un gran aliciente para quien es su dirigente nacional y aspirante presidencial, a quien le costaría un menor galope el llegar a la meta.
Morenos y priistas saben que sus aspiraciones futuras dependen en gran manera de los resultados en el Estado de México, mientras que panistas y perredistas se encuentran resignados a tener que formar una alianza si es que quieren entrar en la competencia formal por la Presidencia de la República.
Salgado, al SNA
Todo indica que hoy, Ricardo Salgado, será designado como el nuevo secretario Técnico del Sistema Nacional Anticorrupción.
Salgado trae un buen equipaje de experiencia, ya que antes participó en el IFAI como comisionado.