¡Tan tan, la basura!
¬ Salvador Estrada martes 11, Jul 2017Folclor urbano
Salvador Estrada
Las amas de casa están preocupadas por la separación de la basura, como lo señala la ley de residuos sólidos, porque temen ser multadas por el gobierno capitalino, si no obedecen esa norma
Los reciclabes y no reciclabes ya desconcertaban a las dueñas del hogar desde hace tiempo y revolvían ambos y así los llevan al camión y ahora con las divisiones que se han hecho para la basura las va a confundir y no va a funcionar la separación por ahora, porque es un cambio de costumbres que no es fácil asimilar, de la noche a la mañana.
Manejar en forma correcta la separación de la basura llevará tiempo y si no lo dan a las señoras de la casa, además de instruirlas, seguirán echando los desperdicios en un bote mientras aprenden a hacerlo.
Cuando escuchaban “la campana de la basura” (es un “tan tan” muy conocido en las colonias de la capital) las amas de casa salían de inmediato de sus hogares cargando su bote de basura toda revuelta y al entregarlo daban a los empleados del camión “su propina” por haber recibido su basura.
Ahora tienen que estar pendientes para tirar la basura, porque los días de la semana están señalados para deshacerse de los orgánicos, martes, jueves y sábados y los inorgánicos, lunes, miércoles y viernes. Pero van a tener que distinguir entre la basura que es inorgánica no reciclable y la que es reciclable.
Pero mientras las amas de casa aprenden a separar los desechos, las autoridades capitalinas tendrán tiempo de comprar camiones para recolectar la basura, porque los actuales contaminan, están en mal estado y no tienen espacio para acomodar la separación que hicieron de la basura en los hogares capitalinos.
Actualmente, la basura que se genera en la ciudad de México llega a 13 mil toneladas diarias y de éstas 8 mil se van al “tiradero”, donde los “niños pepenadores” escarban, buscan y hurgan para encontrar lo negociable, lo vendible, como son las botellas de plástico, el cartón, los fierros viejos, y con su trabajo ayudan a sus padres para la manutención.
Esos pequeños, acostumbrados a su trabajo, ya no hacen gestos ante el olor que emana de los montones de basura, pero quienes los ven metidos en las “montañas de desechos” quedan lastimados en su corazón.
Y, en la separación de la basura tiene una “bolsa aparte” los llamados “residuos electrónicos”, como son televisores, computadoras, celulares, así como los objetos voluminosos, refrigeradores, lavadoras, muebles y colchones, porque para recogerlos se destinó el domingo.
Pero estos “desechos” si van a dar a las manos de los trabajadores de limpia dejarán sin empleo a quienes recorren las calles en sus autos anunciando la compra de “esos residuos electrónicos”, porque ellos como “perifonistas” se ganan así el sustento.
¡Ah!, pero si las amas de casa no entregan a los trabajadores de limpia sus desechos seleccionados, éstos se podrían negar a recibir su basura, pero entonces la señoras la podrían “tirar en la calle” y…nadie tomará la escoba para barrer y evitar que la basura acabe en las coladeras.