Lacayismo
Alberto Vieyra G. miércoles 2, Ago 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Sanciones económicas de México a Venezuela? ¡Qué estupidez tan monumental!
¿Desde cuándo la nación azteca practica esa tiranía que hace trizas la historia diplomática de respeto y libre determinación de los pueblos de la tierra? ¿De dónde nos viene ese lacayismo y sumisión hacia el imperio de las barras y las estrellas?
No, nos viene de Antonio López de Santa Ana Pérez de Lebrón. Sí, ni el llamado 15 uñas fue capaz de alinearse así con Estados Unidos para sancionar económicamente a otras naciones.
Las sanciones económicas que el gobierno de Enrique Peña Nieto acaba de imponer a Venezuela, y a algunos funcionarios del dictatorial régimen de Nicolás Maduro, resultan de lo más aberrante.
Peña Nieto y su aprendiz de canciller, Luis Videgaray, están obligados a leer y releer la política filosófica internacional que inspiró a don Genaro Estrada, y sin faltar al paisano de Peña Nieto, Isidro Fabela Alfaro, fundador del Grupo Atracomucho, como los precursores de una sabia política exterior mexicana, basada en el respeto y la no intervención de México en asuntos de otras naciones.
Hoy, en los altos círculos del poder político de México, se dice que esos principios históricos ya no tienen cabida en momentos en que impera una voraz política económica, basada en el intervencionismo del capitalismo salvaje.
El Papa Francisco le llama a ese capitalismo salvaje: ‘la economía de la muerte’.
¡Qué infame concepción del mundo tienen esos lacayos del imperio capitalista del mal! Habrá que recordarles que históricamente el capitalismo ha sido la fuente de injusticias y conflictos de la humanidad.
A todas luces el gobierno peñista le está haciendo a Donald Trump y a Estados Unidos, el trabajo sucio, secundando a la CIA norteamericana para derrocar al inmaduro régimen de Nicolás Maduro, quién, acorralado por Estados Unidos, México, Colombia, y otras naciones alineadas con el Tío Sam, buscan acabar en Venezuela con el chavismo y el socialismo, históricamente veneno puro contra el capitalismo.
¡No, señores! El asunto de Venezuela deben arreglarlo los venezolanos. ¿Quién pidió mariachis?
Maduro ha enloquecido, y ha hecho dos Venezuelas: la de los oligarcas y la del proletariado; una con más de 7 millones que se pronuncia contra una nueva Constitución que le dé a Maduro supremos poderes plenipotenciarios para seguir matando a su pueblo y haciendo barbaridades, y otra Venezuela con 8 millones de habitantes que votaron el pasado domingo por el ‘Sí’ a la constitución tiránica de Nicolás Maduro.
México y el mundo están confundidos con lo que realmente está pasando en Venezuela. No le demos vueltas al asunto. Estamos ante una guerra abierta entre el capitalismo, el comunismo y el socialismo implantados por Hugo Chávez, en Venezuela, único bastión en América Latina, después del sometimiento de Cuba a los designios del capitalismo salvaje.
Así que la intromisión de México, imponiendo sanciones económicas a Venezuela, resulta el desatino histórico más garrafal en la historia de la diplomacia mexicana.
Yo me pregunto, ¿cuáles son las razones políticas que llevaron a enarbolar semejante lacayismo hacia Estados Unidos?
Se las contaré en capítulo aparte.