Cero colisión
Freddy Sánchez jueves 10, Ago 2017Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En uno de los recientes encuentros entre los personajes de la política que decidieron conformar un frente unido o amplio opositor, (como se le quiera llamar), surgió un comentario atribuido al ex líder del Partido Acción Nacional, que para algunos de los reunidos fue de mal gusto, para otros sarcástico y a unos más les pareció “la pura neta”.
El señor Madero habría dicho a sus contertulios, que se esmeran en forjar una alianza para derrotar al PRI en el 2018, que sus propósitos los mantendrán unidos “hasta que el candidato nos separe”. Se refería al momento de tener que elegir a su abanderado presidencial.
En ese tenor hay que decir que de mal gusto o sarcástico el comentario de Madero, tiene mucho de verdad. Porque la “prueba de fuego” para panistas y perredistas, más los priístas que pudieran sumarse al frente unido, en aras de volver a sacar al PRI de Los Pinos, además obviamente de impedir que López Obrador gane la Presidencia, llegará cuando tengan que consensuar y aprobar el nombre de su candidato presidencial.
Lo que entre no pocos políticos, cercanos o ajenos al susodicho frente amplio opositor, se da por hecho que provocará la desunión de los que en estos momentos abrigan con supuesta convicción pactar un programa de gobierno, la nominación de un candidato en común y la integración de un gobierno de coalición, con altas miras por el bien nacional.
Algo así como dejar de lado las mezquindades individualistas y las pugnas por el poder, sólo con intenciones de proteger intereses personales, a fin de velar en el futuro por el bienestar de la sociedad y no como parece haber sucedido a lo largo de tantos sexenios, inclinándose más bien en favorecer a los aliados políticos, empresarios afines con los que se pueden hacer fabulosos negocios e incluso determinados y escogidos mafiosos al frente de algunas organizaciones criminales.
Un gobierno de coalición pues, de carácter fundamentalmente patriótico, dedicado en cuerpo y alma a combatir la pobreza, las desigualdades sociales, la corrupción y el crimen organizado.
Premisas, de lo más loables indiscutiblemente.
Que en el momento actual no sólo siguen sumando adeptos entre panistas y perredistas, intelectuales, integrantes distinguidos de la sociedad civil, figuras del deporte y los espectáculos, en torno al creado frente amplio opositor, sino que también son factor de atracción para militantes de primer nivel del propio priísmo.
La sorpresiva presencia del ex líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, en una de las reuniones del frente unido, lo demuestran.
Y es que cualquier unión entre políticos, sin importar sus filias y fobias partidistas, en tanto los una la convicción de trabajar por el bienestar de la población, poniendo un hasta aquí al poder corrupto y corruptor, dedicado primordialmente a saciar apetitos de riqueza personal de algunos de sus altos representantes, debería innegablemente hacerse más amplio y radical opositor de cualquiera otra fuerza política que pretenda asumir la Presidencia con el deleznable afán de ejercer una conducta autoritaria, prepotente y corrupta.
La cuestión es saber si eso podrá evitarse impidiendo que el PRI siga a cargo del gobierno federal o anulando la posibilidad de que llegue López Obrador a la Presidencia.
La duda cabe por una sencilla razón: cuesta trabajo creer que en México haya suficientes políticos absolutamente honorables, dispuestos y capaces de postular un programa de gobierno pensando únicamente en satisfacer las grandes demandas de la sociedad mediante acciones institucionales a cargo de una honorable gobierno de coalición y cero colisión.