«Moda, fe y fantasía en la nueva física del universo», de Roger Penrose
Espectáculos viernes 12, Ene 2018- Debate

Importante crítica de Roger Penrose a los significativos avances de la física actual.
¿Qué influencias pueden tener la moda, la fe y la fantasía en las investigaciones científicas que buscan entender el comportamiento del universo? ¿Son los físicos teóricos inmunes a las tendencias, las creencias dogmáticas o los revoloteos fantásticos?
Según Penrose, los investigadores trabajando en las fronteras más extremas de la física son igual de susceptibles que el resto de los seres humanos en dejarse llevar por la corriente.
No exento de polémica, el prestigioso físico inglés expone en este libro sus reservas sobre ciertos aspectos de la física teórica actual, argumentando que, por más que las modas, la fe y la fantasía pueden ser productivas e incluso esenciales en la física, hoy en día no hacen más que descarriar a los científicos que investigan en los campos más importantes de la física teórica. Así pues, Penrose aborda la teoría de cuerdas y sus generalizaciones como ejemplo de un conjunto de ideas «de moda» («fashionable») que no merecen en su opinión toda la atención (y esfuerzo humano y económico) que se les dedica, la «fe» dogmática con la que se exige que se sigan los procedimientos de la mecánica cuántica, y la «fantasía» de algunas de las ideas que han revelado las observaciones de los primerísimos estadios de la evolución del universo.
EN PALABRAS DEL AUTOR
“Este libro surge a partir de la recopilación de tres conferencias que ofrecí en la Universidad de Princeton en octubre de 2003 invitado por Princeton University Press. Es muy posible que me precipitase al proponer a la editorial el título de estas tres charlas —Moda, fe y fantasía en la nueva física del universo—, que es también el título de este libro, pero expresaba genuinamente cierta desazón que sentía entonces en relación con determinadas tendencias que formaban parte del pensamiento de la época sobre las leyes físicas que rigen el universo en el que vivimos. Ha pasado más de una década, pero esas cuestiones y mucho de lo que dije sobre ellas, parecen ser, en su mayor parte, al menos tan relevantes hoy como en su día. Debo confesar que di esas conferencias con cierta aprensión, pues intentaba expresar unos puntos de vista que podrían no resultar muy acordes con los de muchos de los distinguidos expertos presentes allí.
Cada uno de los nombres que dan título a este libro, ‘moda’, ‘fe’ y ‘fantasía’, remite a una cualidad que podría parecer antagónica con los procedimientos que se suelen considerar apropiados para la búsqueda de los principios que subyacen el comportamiento del universo a sus niveles más básicos. De hecho, idealmente, sería muy razonable afirmar que influencias como las de la moda, la fe o la fantasía deberían estar por completo ausentes de la actitud mental de quienes dedican todos sus esfuerzos a la búsqueda de las bases fundamentales de nuestro universo. A fin de cuentas, no cabe duda de que la propia naturaleza no tiene mucho interés en los caprichos efímeros de las modas humanas; ni tampoco la ciencia debería entenderse como una fe, pues sus dogmas están sometidos a un escrutinio continuo y sujetos a los rigores del examen experimental, y se abandonan en el mismo momento en que surge un conflicto convincente con la realidad de la naturaleza tal y como la descubrimos. A su vez, la fantasía es sin duda el territorio de ciertas zonas de ficción y del entretenimiento, donde no se considera esencial que se preste demasiada consideración a los requisitos de coherencia con la observación, a la lógica estricta o siquiera al mero sentido común. De hecho, si se puede demostrar que una teoría científica propuesta está demasiado influida por los dictados de las modas, por el seguimiento incondicional de una fe sin base experimental o por las tentaciones románticas de la fantasía, entonces es nuestro deber poner de manifiesto dichas influencias y mantener alejado de estas a quien, quizá sin ser consciente de ello, pudiera estar expuesto a ellas”.











