Un vocero golpeador
José Antonio López Sosa viernes 12, Ene 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Se incorpora a la campaña de José Antonio Meade, en una suerte de vocero no oficial el senador Javier Lozano. Es curiosa la historia del senador y sobre todo, la virtud que tiene de jamás aceptar que se equivoca.
Lozano perteneció al PRI, ahí comenzó su carrera política en Puebla tras terminar una exitosa carrera de abogado en la Escuela Libre de Derecho en la Ciudad de México.
En el año 2005 renuncia al PRI para incorporarse al PAN y al proyecto de Felipe Calderón.
En su renuncia habló de valores y mística, hechos que ignoro cómo los aquilató o encontró en la campaña y la administración de Calderón, sobre todo cuando el propio ex presidente, también acabó con sus contrarios dentro de Acción Nacional, basta recordar los casos de Clouthier Jr. y Manuel Espino.
Actuó como golpeador verbal del gobierno durante su gestión como secretario del Trabajo, orquestó con el gobierno de Calderón el cierre a la mala de Luz y Fuerza del Centro y una clara intervención en el proceso electoral del Sindicato Mexicano de Electricistas en aquel lejano 2009.
El escaño de senador le fue concedido por Felipe Calderón, como una suerte de premio por sus años de servicio y al ver el barco hundido electoralmente en 2012.
Ha estado en el ojo del huracán desde los tiempos del chino Zhenli Ye Gon (cómo olvidar el “copelas o cuello), pasando por el embargo y las golpizas a las instalaciones y personal de José Gutiérrez Vivó, el cierre de Luz y Fuerza y el conflicto de interés con su esposa laborando en Televisa y él, reformando la ley de telecomunicaciones.
Como Anaya hizo exponencialmente lo mismo que trató de hacer Calderón el sexenio pasado, pero ahora en su contra, renunció con un dramático discurso a su partido y ahora vuelve al cobijo del PRI, como suele ser en nuestros tiempos, donde la ideología y los fundamentos partidistas son cosas ligeras.
Llevo seis años preguntándole por redes sociales con relación a su gestión (como secretario de estado y como senador), pidiéndole que me señale tres errores que haya cometido en cada encargo. Es momento que no responde, Lozano es de esos políticos que no acepta equivocarse y cree tener siempre la razón, esa es su lógica, golpear al que piensa disinto que él.
La pregunta es, ¿por qué Meade lo incorporó a tan delicado encargo?