Justicia a trabajadoras del hogar, ¿ahora sí?
Luis Muñoz lunes 2, Abr 2018Segunda vuelta
Luis Muñoz
Hace unos días se celebró el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que, históricamente, igual que los campesinos, han sido objeto de discriminación.
Según cifras del INEGI, en 2016, en México, 2.3 millones de personas, el equivalente a la población total de Tabasco, se dedicaban al trabajo del hogar, cifra que hoy supera ese rango.
Dicha discriminación, de acuerdo con especialistas, obedece principalmente a que las trabajadoras del hogar enfrentan obstáculos para ejercer sus derechos a raíz, sobre todo, de la naturaleza misma de su empleo.
Explica el Instituto que la mayor parte de la sociedad no considera al trabajo del hogar como una ocupación “real”, sino como parte de las actividades “normales” o “naturales” de las mujeres.
Es por ello que éste es un sector particularmente invisible y estigmatizado. Pero los problemas de las mujeres dedicadas a las labores del hogar son muchos.
Las condiciones que enfrentan en el empleo son difíciles, empezando porque nuestras leyes permiten que trabajen jornadas hasta de doce horas sin derechos laborales ni seguridad social; sin contrato, sin garantías de pensión y sin posibilidad de ahorro, entre otras privaciones.
Esta situación, observa el INEGI, interactúa, además, con la diversidad de arreglos laborales (“de planta”, por días, por horas, eventuales, etc.).
Ante la ausencia de normas que garanticen sus derechos, las trabajadoras del hogar se encuentran en una grave situación de vulnerabilidad. En este contexto, la candidata independiente a la Presidencia de México, Margarita Zavala, en su cuenta de twitter lanzó una de sus primeras propuestas en el arranque de su campaña. Propuso brindar todas las prestaciones a los trabajadores del hogar, incluyendo guarderías y seguro universal de salud en México.
Por su parte, movimientos sociales y organizaciones de trabajadoras del hogar consideran el 30 de marzo como el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, precisamente con la intención de colocar en la agenda pública su situación de discriminación sistemática y llamar la atención ante la indiferencia social.
Meade también las apoya
El candidato de la coalición Todos por México, José Antonio Meade, a su vez, propuso dar apoyos fiscales a los patrones para que afilien a las trabajadoras domésticas al Instituto Mexicano del Seguro Social.
También dijo que hará deducible el impuesto sobre la renta a las cuotas voluntarias de los patrones al IMSS.
Muchos se preguntan: ¿Y por qué no lo han hecho? ¿Por qué hasta ahora?
¿Pasará lo mismo que con los campesinos? ¿Qué solo voltean a verlos y se “preocupan” por ellos cuando requieren de su voto?
Normas mínimas de la LFT
Dentro del capítulo 13 del apartado sexto de la Ley Federal del Trabajo se establecen normas mínimas que los patrones deben cumplir hacia las trabajadoras del hogar, pero principalmente se refieren a trabajadores que están “de planta” en una casa, sin tomar en cuenta a quienes laboran de entrada por salida, que son la mayoría.
Marcelina Bautista explicó en su momento que “lo común en el gremio es el contrato de palabra”, sin más garantía que la buena voluntad del empleador, pues no hay un control para que se cumpla siquiera lo estipulado en la ley.
La Secretaría General de la Confederación Latinoamericana y el Caribe de las Trabajadoras del Hogar, organización que desde finales de los años 80 busca influir en las leyes del continente para hacer efectivos los derechos del gremio, sostiene que se han logrado avances en varios países y que, en este sentido, Costa Rica y Uruguay son los de mayores logros, así como Argentina donde recientemente se aprobó una ley de seguridad social para este sector y se cuenta con un registro obligatorio y niveles mínimos de pago establecidos en la ley.
En cuanto a México, este es uno de los países que está bastante atrasado en el tema… Debe, de acuerdo con la organización, comprometerse a legislar sobre seguridad social, salarios y contratos para las trabajadoras y trabajadores del hogar.
Políticas para bioeconomía
Para promover un crecimiento más sólido, sustentable e incluyente de la economía mexicana, el diputado federal del Grupo Parlamentario Nueva Alianza En San Lázaro, Francisco Javier Pinto Torres, hizo hincapié en la necesidad de promover la adopción de políticas de desarrollo público e innovación enfocadas en la Bioeconomía.
¿De qué se trata? El legislador explicó que información del Observatorio Económico Latinoamericano, definen a la Bioeconomía como el conjunto de las actividades económicas por las que se obtienen productos y servicios, generando valor económico, con la utilización de recursos naturales.
El diputado Pinto Torres dijo que —según estudio publicado por la CEPAL—, en México existe un gran potencial para el desarrollo de la economía del medio ambiente, debido a la agregación de valor en el medio rural, especialmente en sectores agrícola y agroindustrial que posee el país.