Sólo saben vivir del erario
José Antonio López Sosa miércoles 11, Jul 2018Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
En la Ciudad de México, integrantes de la clase política —sobre todo perredista—, han quedado fuera de toda posición para el próximo período legislativo y ejecutivo.
Gente perredista que había ejercido el poder casi absoluto en ciertos territorios de la capital como Leonel Luna y su compañero Amilcar Ganado en Álvaro Obregón, Nora Árias en Gustavo A. Madero (con la salvedad que Víctor Hugo Lobo, su socio sí queda como diptuado local plurinominal), Humberto Lozano, Julio César Moreno, Luisa Alpízar, entre otros, no tendrán empleo.
Ahora bien, las comisiones políticas han dejado de serlo para convertise en una forma de vida, tal como les sucede a estas personas, que no saben vivir de otra forma que no sea del erario.
Ahora Leonel Luna planteó ayer, desde una columna en La Crónica, así como en varias declaraciones en redes sociales, que deben refundar el PRD e incluso cambiarles las siglas. Traducción: no saben trabajar en otra cosa que sea haciendo grilla para obtener recursos públicos.
Su tiempo culminó, los votantes les dieron la espalda por sus actos, ¿por qué insistir en vivir del presupuesto?, ¿que ninguno sabe trabajar en otra cosa?, ¿son incapaces de buscarse en empleo de verdad como el resto de los ciudadanos de a pie?
Los perredistas que llevaron a la debacle a su partido se niegan a trabajar como cualquier ciudadano. Seguramente Alejandra Barrales seguirá los mismos pasos. El caso de Miguel Mancera es distinto porque quedó con una beca en el Senado por seis largos años.
Con sus dichos, Leonel Luna y sus compañeros no demuestran que quieren refundar un partido para hacer política en favor de la ciudadanía, sino que no pueden ni quieren dejar de vivir de la política, del erario y de sus propios intereses. Esperemos los capitalinos seamos lo suficientemente inteligentes para detectarlos y negarles cualquier voto o firma en lo sucesivo.
Así en otras regiones del país y en otros partidos ocurrió algo similar con César Camaho, Eruviel Ávila, Cecilia Romero, entre otros, que tampoco los imaginamos trabajando en algo que no tenga que ver con el erario.
Así viven los políticos mexicanos, a nuestras costillas porque no saben ser productivos, no saben hacer otra cosa.