La irrealidad política
Augusto Corro martes 28, Ago 2018Punto por punto
Augusto Corro
Los políticos mexicanos esgrimen la mentira sin ningún rubor. Por ejemplo: “…me voy con la satisfacción de que el México que entregamos hoy, sin duda, es mejor que el México que había hace seis años”.
Así lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto en uno de sus mensajes de despedida. En diciembre próximo entregará el poder.
Si es cierto lo que planteó el mandatario, debe entenderse que la pobreza desapareció, que la corrupción fue un mal sueño y que la carestía es cosa de otro mundo.
Según las estadísticas, son más millones de pobres que exigen una distribución más equitativa de la riqueza; en el presente, con el dinero (el salario no alcanza para nada, frase común) se compran menos productos; de la gasolina cada días más cara, ni hablar; además, en el renglón de la violencia, las cifras de asesinatos cada vez son mayúsculas; la delincuencia se encuentra desatada, etc.
El gobierno priísta de Peña Nieto recibió la puntilla el 1 de julio, con la victoria del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en las elecciones presidenciales.
El PRI fue vapuleado. Los electores emitieron su voto de castigo contra el tricolor y el presidente Peña Nieto. ¿Es mejor el México de hoy que el de hace seis años?
Si así fuera, el Revolucionario Institucional no estaría en vías de extinción. El presidente Peña Nieto está en el papel de mejorar su imagen, aunque demasiado tarde para hacerlo, pues ya fue calificado como el mandatario mexicano peor evaluado desde Carlos Salinas.
¿Tiene algún sentido que Peña Nieto malgaste su tiempo y recursos para hablarnos de su fracaso como presidente, si todos conocemos esa historia?
ASIGNACIÓN INDEBIDA DE CONTRATOS
En este espacio ya señalamos que la democracia a la mexicana es una de las más caras del mundo. Cada año, el Instituto Nacional Electoral (INE) recibe un presupuesto millonario. El último fue de más de 17 mil millones de pesos.
Tratamos el tema porque las auditorias que le practicaron al citado instituto revelaron irregularidades en el uso de recursos.
Según se informó en los medios, el INE “incurrió en excesos en diversas áreas, que contrataron servicios de empresas privadas para realizar trabajos de corrección de estilo, asesorías para la contratación de capacitadores electorales o el seguimiento en redes sociales”.
O sea, que en citado instituto nadie vigila el uso correcto del presupuesto. Esperamos que en esta época de austeridad, se reduzca considerablemente el dinero que se entrega al árbitro electoral. Deben buscarse mecanismos para que la democracia no resulte tan costosa, en un país con más de 50 millones de pobres-
LA MIGRACIÓN CENTROAMERICANA
Pobreza y violencia extremas fueron dos de las causas principales que incrementaron la migración en diferentes regiones del mundo.
Aquí, en México ese fenómeno social no es nuevo, pero creció tanto que ahora parece que no hay una solución para frenarlo.
El territorio mexicano es uno de los pasos obligados de los centroamericanos para llegar a los Estados Unidos (EU) meta de miles de migrantes.
Las personas que abandonan sus lugares de origen lo hacen, en su mayoría, por las condiciones de miseria que viven desde tiempos inmemoriales. También huyen der sus gobiernos, debido a cuestiones políticas y por la espiral de violencia de los innumerables grupos de la delincuencia organizada.
Decididos, los migrantes llegan a vivir una de las peores pesadillas: cruzar por México. Esos viajeros tienen que cuidarse de las bandas de plagiarios, huir de los policías y esconderse de los agentes migratorios. Esos viajeros son secuestrados, asesinados o integrados a los grupos de la delincuencia organizada. El fin de semana en Chiapas, las autoridades rescataron a 22 migrantes centroamericanos secuestrados del 1 de agosto, además apresaron a tres plagiarios.
Se trata de una de las historias que se repiten a cada rato. Claro, los migrantes sin papeles son detenidos y deportados igual a lo que ocurre en EU, bajo el gobierno del nefasto Donald Trump. Hoy, martes, se reúnen en Chiapas el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y el mandatario guatemalteco, Jimmy Morales Cabrera. El nuevo gobierno presentará punto de vista para desarrollar la región y “un enfoque mexicano de dejar de pensar que el migrante es un delincuente”.
Se trata, pues, de una nueva era en las relaciones con Centroamérica, con la que México comparte vínculos fraternos e históricos que deben ser aprovechados para detonar el desarrollo humano, social y económico de la región”. Bienvenidos los esfuerzos para detener la migración centroamericana.