Risas y carcajadas
Alberto Vieyra G. jueves 27, Sep 2018De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Estados Unidos se ha convertido en el concierto de las naciones, en el país del hazmerreír. Donald Trump, el Hitler gringo, se exhibió en la Asamblea General de la ONU como un idiota, cuando aseguró que su desgobierno ha hecho mucho más que los 44 presidentes norteamericanos que le antecedieron.
Risas y carcajadas inundaron la gran sala de la ONU en Nueva York, todo el mundo fue testigo de sus delirios de grandeza. ¡Qué capacidad para hacerse bullying y convertir a Estados Unidos en una nación en la que ningún otro país en el mundo puede confiar!
En esa sala con la presencia de más de 190 países miembros, la bestia trumpiana reinauguró una nueva era de la guerra fría contra el comunismo y el socialismo, que históricamente han sido veneno puro contra el capitalismo.
El magnate gringo es un irreflexivo racista, que nuestros antepasados llamaban “la basura blanca”, pues sin ambages amenazo a Venezuela y a su dictador Nicolás Maduro, con un golpe de Estado, esto es “que podría ser derrotado muy rápidamente si los militares así lo decidieran”. Seguramente, Trump tiene ya a la ponzoñosa CIA trabajando en ese asunto, porque la CIA siempre está en las naciones donde el terreno es propicio para la desestabilización social, política y económica.
Sí el escritor norteamericano Fran Striker viviese, seguramente que ya habría escrito una segunda o tercera versión del “Llanero solitario”, inspirado en Donald Trump, quien no acepta que vive en un mundo globalizado y que Estados Unidos no puede vivir aislado del mundo como si fuera el mismísimo “Llanero solitario”. Y advirtió ante la ONU “nunca rendiremos la soberanía de Estados Unidos a una burocracia global no electa y que no rinde cuentas”.
Luego, acusaría a Irán de poseer las armas químicas más extraordinarias, conocidas por la humanidad y sentencio que Estados Unidos “no tolerará que el principal patrocinador de terrorismo en el mundo posea las armas más peligrosas del planeta”.
¿Serán las armas químicas y bacteriológicas con las que George W. Bush hijo engañó al mundo para invadir Irak y que aún no aparecen por ningún lado, cuando el móvil real de la invasión Estados Unidos era apoderarse del petróleo iraquí?
Y como el “Llanero solitario”, el güero loco vociferaría contra el multilateralismo que es un término usado para referirse a la actividad conjunta de varios países sobre una cuestión determinada, como es el caso del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Recordaré que Donald Trump desconoció esos acuerdos, a pesar de ser la segunda nación más contaminadora del planeta, tan sólo por abajo de China y por arriba de Brasil.
Primero, Estados Unidos pugnó por el libre comercio en el mundo y ya que logró los Acuerdos Comerciales con las naciones que quería, ahora con Donald Trump Estados Unidos regresa al proteccionismo y al aislamiento del mundo.
¿Estaremos viendo el principio del fin del imperio de las barras y las estrellas? ¿Donald Trump querrá que Estados Unidos cabalgue en el mundo como el “Llanero solitario”.
Por lo pronto, el Tío Sam es el país del hazmerreír.