Diputado Sergio Mayer, se tambalea en la Comisión de Cultura
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 1, Oct 2018Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Nombramiento provoca reacciones contra la cuarta transformación
- AMLO ofreció en campaña perfiles alejados de compadrazgos y componendas
Vaya resbalón que el partido del Movimiento Regeneración Nacional ha dado en la Cámara de Diputados al nombrar como presidente de la Comisión de Cultura a Sergio Mayer, persona muy conocida por su actuación en series de televisión y otros espectáculos de masas pero completamente desconocido en el área que pretende encabezar como representante popular.
Nadie duda que el actor de telenovelas tenga capacidad como histrión y sepa interpretar papeles muy diversos, pero a primera vista la ciudadanía desconfía de los aportes que como legislador pudiera hacer en materia de diseño de normas y políticas que ayuden a la investigación, difusión, promoción, creación, capacitación, reflexión y ejecución de todo tipo de acciones en materia de cultura, por lo que su nombramiento ha generado diversos cuestionamientos entre la comunidad cultural de México y un rechazo generalizado entre la ciudadanía en general.
Es probable que, con ese prestigio como actor de telenovelas, el señor Mayer tenga habilidad para el aprendizaje rápido y en ese tenor, en dos o tres años, pudiera estar en condiciones de iniciar una trayectoria propia como creador, impulsor y difusor de las actividades culturales, y en toda la extensión de la palabra podría identificarse con la comunidad artística del país, no lo dudamos, solo que para ser parte de una transformación de las políticas públicas de fomento y desarrollo cultural, para ello se requiere –desde un principio- de una trayectoria dentro del ámbito y nada de improvisación.
Es cierto, la legislatura que inicia en la Cámara de Diputados no se caracteriza por tener entre la mayoría de sus representantes perfiles con grandes logros en la vida académica, pero también es cierto que junto al perfil de Mayer hay mejores fichas curriculares como para estar al frente de la Comisión de Cultura.
Quienes nombraron a Sergio Mayer dirán que es una decisión del partido mayoritario en la Cámara Baja, y tienen razón, pero tal vez eso no les dé derecho a pisotear el anhelo de una mayoría que creyó en el cambio ofrecido en campaña y hasta depositaron ese apoyo en las urnas.
Y aquí el asunto no es contra el actor ahora convertido en diputado, no, aquí el tema es que el grupo dominante en San Lázaro, con gritos a todo pulmón ha hecho énfasis en que nunca más volverán a repetirse imposiciones nefastas o acuerdos en lo oscurito, ese es el punto.
Una muestra de ese rechazo y cuestionamiento en contra de esa decisión cupular es el escrito que cientos de abajo firmantes han dirigido al Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Mario Delgado Carrillo, para que en uso de sus facultades rectifique en lo referente al nombramiento al frente de la referida comisión legislativa.
“Hoy tenemos la oportunidad histórica de que nuestras necesidades y propuestas como creadores de arte sean escuchadas y compartidas con la sociedad para forjar una población más sensible, pacífica, generosa, crítica e imaginativa a través de la manifestación y la recepción de las distintas expresiones artísticas que generamos en México”, le dicen.
Los inconformes, entre escritores, fotógrafos, bibliotecarios, músicos, educadores, periodistas, historiadores, antropólogos, poetas, dibujantes, promotores culturales, y muchos etcéteras, señalan que “Uno de los elementos que destacó el Lic. Andrés Manuel López Obrador en su campaña y en el movimiento que representa, fue que los perfiles más aptos sean quienes encabecen los cargos de representación popular, olvidando los compadrazgos y acomodos politiqueros”.
En el escrito dirigido al líder de Morena, voces diversas se adhieren al contenido del mismo y puntualmente manifiestan que “es necesario cambiar la visión de la sociedad hacia los creadores.
Por años se ha pensado que ser artista es tener un papel protagónico en alguna telenovela o película comercial, o ser cantante en un grupo popular, con miles de seguidores para quienes lo importante es lo pegajoso de la melodía sin importar el contenido de la letra de la canción de moda en turno.
De ahí en fuera, es muy difícil convencer a la sociedad y a las propias instancias culturales de que un escritor, por ejemplo, realiza un esfuerzo intelectual y artístico que implica remuneración económica, seguro médico y apoyo legal como el de cualquier profesionista.
Por ello es indispensable –agregan- que quien tome decisiones relacionadas con los proyectos culturales a nivel nacional sea alguien que comprenda los procesos creativos implícitos en la manifestación artística, pero sobre todo, que entienda, gracias a su propia experiencia, que la creación y la divulgación de la cultura es inherente al desarrollo social, histórico y político de un país y sus diversas comunidades, y que su fin primordial no se concentra en entretener o divertir a las masas, sino en otorgar herramientas para promover un pensamiento y una relación sensorial con el mundo cotidiano en busca de visiones críticas y reflexivas sobre la realidad y la manera en que podemos transformarla a partir de un lenguaje creativo que vaya más allá de la función consumista y de la reproducción en cadena que, hasta ahora, se ha impuesto en el mercado comercial de la cultura”. Hasta ahí parte del escrito dirigido al líder de Morena.
El reclamo es una manifestación legítima y esta se puede leer completa en la plataforma digital charge.com, y los abajo frimantes son de hueso y carne. La petición es muy clara, veremos que tanto está dispuesta la mayoría legislativa de los diputados a hacer realidad las propuestas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de escuchar y atender el reclamo de las mayorías para llegar al cambio verdadero. Ojalá que las promesas de campaña no se queden en una simple llamarada de petate, veremos. Y hasta aquí porque como veo doy.