Democracia sindical
¬ Salvador Estrada martes 11, Dic 2018Folclor urbano
Salvador Estrada
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que “en su gestión habrá democracia sindical” y se van a terminar los problemas con el sindicato de Pemex.
Aclaró que “ahora los líderes van a ser nombrados en elecciones democráticas por los trabajadores” mediante el voto libre y secreto.
Estos pronunciamientos seguramente le quitan el sueño al secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, que siguiendo la tradición priísta, como muchos líderes, cambiaron el lema de la Revolución, por “Sufragio Efectivo, No Reelección” y así continúan en el liderazgo durante años y años.
Los legisladores tendrán que ayudar al presidente para lograr la democracia sindical con reformas a la Ley Federal de Trabajo para que se estipule el voto directo y el tiempo que debe permanecer en el cargo el secretario general y su comitiva ¿tres años sería lo ideal?, pero sin reelección.
Terminar con “los líderes charros” y elegir a sus dirigentes mediante el voto directo y secreto, como él lo propone, llevará tiempo aplicar esa democracia porque habrá discrepancias internas en los sindicatos, cuyos dirigentes tienen intereses económicos y lucharán por ellos.
Petróleos Mexicanos tiene firmado con el sindicato un contrato de trabajo que da muchas prestaciones a los petroleros que representan millones de pesos que maneja el líder a su antojo, por lo cual Deschamps es un “trabajador millonario”, cuya hija ya ha hecho alarde de su fortuna en las redes sociales.
El dirigente petrolero tiene controlados a los secretarios seccionales del país con “darles libertad para su gestión” y brindarles apoyos económicos. Y siguiendo su ejemplo no tienen elecciones, ni tampoco rinden cuentas a sus agremiados
Los trabajadores sindicalizados que ya estén hartos del cacicazgo de “Carlitos” tendrán que luchar por la democracia y elegir un nuevo comité ejecutivo lo cual no será tan fácil y ojalá y no se presenten conflictos entre los trabajadores.
Pero el sindicato petrolero no es el único que está “en lista de espera” para democratizarlo”, también están el de la Comisión Federal de Electricidad y el de los Petroquímicos, que “maneja” Gilberto Muñoz Mosqueda, desde hace años, y el del Infonavit, entre otros, cuyos dirigentes tendrán que pensar en el retiro y dejar el camino libre a la democracia sindical.
La Ley Federal del Trabajo contempla los apartados A y B. El primero es para los trabajadores de la iniciativa privada y el segundo está destinado a los servidores públicos o burócratas.
Los trabadores del apartado B, tienen dirigentes “que se han eternizado” y lo mismo sucede con los del apartado A.
Ahí están todos los sindicatos cetemistas que han seguido el ejemplo de Fidel Velázquez “ ya me quiero ir, pero los trabajadores no me dejan y piden que siga en el cargo”.