“El Niño Verde”: el negocio de la política
Guillermina Gómora Ordóñez martes 16, Abr 2019Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
Sin pena, ni gloria, fiel a su oscuro desempeño en la política mexicana, Jorge Emilio González Martínez, conocido como “El Niño Verde”, dejó su curul por tiempo indefinido. El “Mi Rey” del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), va ahora por otro botín en Quintana Roo.
Con su franquicia, heredada de su padre Jorge González Torres, y bajo el paraguas -ahora- de Morena, pretende acomodar a sus alfiles en las candidaturas al Congreso local, que habrán de elegirse el próximo 2 de junio.
Su política de veleta y partido satélite le ha permitido sobrevivir y obtener curules como la que acaba de dejar, por la vía plurinominal, desde 1994, cuando llegó como diputado local en la primera legislatura de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
Como integrante del Poder Legislativo se ha caracterizado por “saltar” de una cámara a otra. Luego de la Asamblea, Jorge Emilio ha sido dos veces diputado federal y dos ocasiones senador de la República. Lo suyo es el toma y daca con quien sea.
Para muestra, González Martínez deja su curul a Jorge Francisco Corona Méndez, ex secretario privado del entonces presidente Enrique Peña Nieto, su aliado y benefactor durante el sexenio pasado.
Al “Nini” del PVEM, no le interesa legislar, sólo asistió a cuatro de las 44 sesiones del primer periodo ordinario en la Cámara de Diputados y presentó una iniciativa los días en los que se le ocurrió ir al Congreso. Sin embargo, eso no fue impedimento para que cobrara su salario de 91 mil 507 pesos mensuales, más otros ingresos extras que reciben como apoyo.
El partido del tucán siempre ha estado al servicio del poder. Una rémora política que, desde 1991, nos cuesta millones de pesos a los contribuyentes mexicanos. Tan sólo para este año, le fueron asignados recursos por 403 millones 969 mil 400 pesos.
Escándalos, corrupción, impunidad y poder, son la constante en su trayectoria política, basta recordar aquel video donde se le veía negociando con una persona que le ofreció 2 millones de dólares para liberar unos terrenos protegidos ecológicamente en Cancún, a fin de construir una zona hotelera. El diputado rechazó las acusaciones y acuñó la frase fui “chamaqueado”. ¡Ajá!
Y qué tal cuando fue detenido por manejar en estado de ebriedad, quiso utilizar su fuero en un retén del alcoholímetro y después de ser “balconeado” por la prensa, se resignó a cumplir la sanción en “El Torito”.
El heredero de la franquicia del PVEM, tiene “amigos poderosos”, quienes lo ayudan cuando es urgente, como en el caso de la muerte de una mujer de origen búlgaro, que se arrojó de la terraza de uno de sus departamentos en el fraccionamiento de lujo Emerald Residential Tower & Spa de Cancún, durante una fiesta privada. Carpetazo y a otra cosa mariposa.
Jorge Emilio, de 47 años, dice que el alias de “Niño Verde”, no le molesta: “Uta, ¡no! Me encanta, me gusta, nunca me molestó de hecho”. (El Heraldo de México) Seguramente que no, su frivolidad da para eso y más, desde que heredó la franquicia en 2001.
Es su partido, su negocio electoral que le permite comerciar votos, cargos, obtener recursos, y blindarse. El PVEM, se ofrece al mejor postor, el paquete incluye: la campaña; la elección y sus votos en el Congreso. El membrete e ideología del aliado, no importa, ¡al diablo con los escrúpulos!
Ni Morena, en Quintana Roo, se salvó y ahora van juntos a la elección del Congreso del estado en junio próximo. Dicen que Jorge Emilio González Martínez, quiere ser presidente municipal de Benito Juárez y ya cuenta con su credencial de elector actualizada con su domicilio en Cancún, ¿le concederá el capricho su nuevo Mesías?
Sin duda, las convenientes alianzas del “Niño Verde” son una muestra de la podredumbre que ronda al PVEM y al que maneja como una monarquía hereditaria en la cada vez más desacreditada partidocracia mexicana.
VERICUENTOS
Coparmex – Reforma Laboral
Un SOS lanzó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos, al Congreso; afirma que la reforma laboral se analiza a toda prisa, bajo presión de Estados Unidos y que está en juego el sistema laboral, la estabilidad del país. El líder patronal explicó que tal y como se propone la ley, se exige la revisión de al menos 500 mil contratos colectivos en 4 años, en promedio 125 mil por año, lo que dañaría la productividad, ya que se requerirán unas 250 mil Asambleas sindicales por año. ¡Órale!
Arrancan campañas
Tome sus precauciones, las campañas para la elección de diputaciones y ayuntamientos en Aguascalientes, Baja California, Quintana Roo, Durango y Tamaulipas, iniciaron ayer y concluirán el 29 de mayo. ¿Habrá de nuevo tsunami guinda?