Invasión de migrantes
Augusto Corro lunes 17, Jun 2019Punto por punto
Augusto Corro
Iniciamos la semana con el tema de los migrantes que buscan llegar a la frontera sur de Estados Unidos a través de México.
Nuestro país se encuentra bajo amenazas de EU. Si no se logra detener el flujo migratorio, el presidente Donald Trump impondrá castigos a México, como la aplicación de aranceles a los productos mexicanos.
El problema migratorio es ahora el dolor de cabeza del gobierno mexicano. Tiene que enfrentar una guerra desigual con Estados Unidos. No hay manera de defenderse. Lo mejor que hace el gobierno es tratar de resolver el conflicto de la mejor manera.
A la fecha, México, con paciencia franciscana, maneja el conflicto. Es la mejor actitud. ¿Usted tendría alguna fórmula para derrotar a EU?
No podemos sacudirnos el imperialismo de Trump, de este sujeto que quiere continuar en el poder y sabe que los ataques a México le suman votos. Ya lo comprobó en su campaña presidencial.
Mientras, en México las esferas del poder se ven obligadas a tomar medias apresuradas para cumplir su compromiso de frenar la ola migrantes.
Para empezar la Guardia Fronteriza ya vigila la frontera sur de nuestro país. Se redobla la vigilancia, pero al mismo tiempo se procura atender a la ola de migrantes que buscan ingresar al territorio mexicano.
Hasta donde se ve y se sabe, las autoridades federales y estatales se esmeran en brindarles las mejores condiciones de hospedaje y buen trato a los extranjeros.
Sin embargo, la situación es muy compleja porque son miles de migrantes los que entran a México por otras vías.
El fin de semana, la policía detuvo cuatro tráileres que transportaban 791 migrantes irregulares. ¿Cómo lograron cruzar la frontera? Los extranjeros indocumentados dicen que contactaron a polleros para que los llevaran a la frontera de México con Estados Unidos. Claro, el viaje les costó 3 mil 500 dólares por persona.
Frontera frágil
México tiene en el sur una frontera porosa. El problema migratorio no desaparecerá de la noche a la mañana, pues es global. No se puede negar el derecho a la gente de buscar mejores condiciones de vida.
Pero debe actuarse en la legalidad. Es indispensable documentación en orden de los migrantes para saber, por lo menos, su nombre y de dónde procede. México tenía la obligación de controlar el flujo migratorio y no esperar que Estados Unidos se lo ordenara.
En el presente, nuestro gobierno, sin manera de enfrentar al abusivo de Trump, tendrá que mostrar que sí se puede controlar la invasión de migrantes.
Porque de no lograrlo, México podría convertirse en el receptor de los migrantes rechazados en EU, con la obligación de darles las condiciones de vida que exijan o necesiten.
Complejo problema en el que se encuentra nuestro país que se agrava con la presencia de Trump en el conflicto.
Al magnate se le hace fácil aprovechar su poder para ordenar que se haga lo que se le ocurre. Se trata de un sujeto con conflictos internos y externos, cuya audacia y cinismo hacen felices a sus seguidores.
En México vivimos los sobresaltos de las amenazas de Trump que busca la reelección. La experiencia que vivimos le servirá al gobierno para buscar otros mercados, nuevas formas de comercio que nos mantengan independientes.
Por otro lado urge la atención inmediata en las autorizaciones para los ingresos de centroamericanos a nuestro país. ¿La razón? Pues ocurre que se ignora oficialmente el número de indocumentados con expedientes penales que ya se encuentran en México; más los que pretenden salir de sus lugares de origen.
En la violencia que azota a México también tienen una participación muy activa de extranjeros. Urge pues, el control de esas personas que legal o ilegalmente se encuentran en la delincuencia que golpea a la capital.
Apenas empieza
Al presidente Trump le va muy bien con los ataques a México. Y seguirá con esa política negativa porque le reditúa beneficios en su campaña electoral.
Con actitudes despectivas se refiere a México y su gobierno y amenaza con medidas más severas si no se cumplen sus órdenes.
Nuestro gobierno nada tiene que hacer frente a ese poderoso presidente. En esta ocasión México no tiene salida.
Ni siquiera nuestra unidad de mexicanos, es un decir, podría ser un arma que obligue a Trump a reflexionar. Para este político, México es su “cliente”.
En fin, tenemos el tiempo en contra para cumplirle al millonario estadounidense.
El conflicto real de México con Estados Unidos apenas empieza.
Aunque el tema fronterizo es añejo, Trump ya encontró la fórmula para que México sea su muro fronterizo sin invertir un solo centavo. Con lo que sucede ahora, quizá se olvide de la barda divisoria, pues ya encontró a quien evitará el paso de los indocumentados a EU. Vamos a esperar con paciencia el desarrollo de los acontecimientos, poco halagüeños para nuestro país.