Peligroso: el uso de remedios caseros para las cicatrices
Salud viernes 14, Feb 2020Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Se enfrenta el problema de la resistencia antimicrobiana
“El uso de remedios caseros para disminuir la apariencia de las cicatrices es inconveniente pues no sólo puede retrasar el proceso de cicatrización natural, sino que pone en peligro la salud advierte la doctora Susana Canalizo Almeida, vicepresidenta de la Fundación Mexicana de Dermatología explica que las cicatrices son el resultado de la formación de fibras colágenas de la dermis (la capa más profunda de la piel), y si bien la mayoría de las cicatrices no comprometen la salud del paciente, es necesaria la valoración del especialista. “En ocasiones algunos pacientes presentan una cicatrización anormal, lo cual puede afectar alguna zona del cuerpo limitando su función, por ejemplo, si la cicatrización es extensa en el cuello o manos limitaría sus movimientos y funcionalidad”. Existen varios tipos: normal, atrófica, hipertrófica y queloide. La clasificación se determina en función al grosor normal, disminuido, grueso o exagerado que tienen éstas, así como a partir de los bordes de la herida. En cuanto a los productos que existen en el mercado para la eliminación de las cicatrices, el doctor Julio Enríquez Merino, Jefe del Servicio de Cirugía del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”, enfatiza que hay que evitar el uso de remedios caseros o la aplicación de “productos milagro” que se anuncian en televisión porque pueden empeorar la cicatriz. Entre nuevos procedimientos se encuentran la exfoliación química, que consiste en desprender la capa superior de la piel mediante la aplicación de un producto químico; inyecciones de ácido hialurónico, indicadas sobre todo en cicatrices deprimidas o hundidas, en cicatrices gruesas se puede inyectar ciertos derivados de corticoesteroides y la intervención quirúrgica, la cual consiste en extirpar la cicatriz y volver a unir la piel con una técnica menos visible y más controlada.
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El Global Respiratory Infection Partnership (GRIP), integrado por un grupo de 13 profesionales de la salud de diversos países, da conocer el inicio de una serie de sesiones de trabajo con sede en México, cuyo objetivo es establecer acciones regionales para enfrentar el grave problema de salud pública de la resistencia antimicrobiana a nivel mundial. Es una iniciativa -fundada en 2012 y liderada por expertos para educar y apoyar a los profesionales de la salud en el tema del uso indebido de antimicrobianos explica el Dr. Sergio Caretta, representante de México en el GRIP. Se trabaja en la defensa e intervención consistente y sostenible basada en evidencia, en la formulación de un marco de opciones de tratamiento sin antibióticos para las infecciones del tracto respiratorio. Existen diversas condiciones y enfermedades que afectan la salud de la población mundial, como aquellas de carácter oncológico, sin embargo, las infecciones de vías respiratorias altas continúan siendo el padecimiento más recurrente y las que conllevan el mayor uso de antibióticos de manera innecesaria. “No se trata de negar al uso de los antibióticos *afirma- sino de trabajar en conjunto con médicos y sociedad en general para cambiar la actitud ante su uso. Avanzar en materia de resistencia antimicrobiana requiere de dos elementos principales: mejorar la supervisión microbiana y construir una cultura médica y social sobre el tratamiento responsable de enfermedades. Representantes internacionales y latinoamericanos de GRIP sostendrán reuniones con los principales actores de la academia, industria y gobierno para el intercambio de experiencias en materia de resistencia antimicrobiana, y así llegar a un consenso regional que establezca las bases requeridas para implementar acciones eficaces contra la RAM. En México, se estima que el 90% de las infecciones de vías respiratorias altas son tratadas con antimicrobianos, aun cuando 8 de cada 10 son ocasionadas por virus para los cuales no se requiere un tratamiento mediante antibióticos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, de continuarse con la tendencia actual en el uso de antibióticos, para el año 2050 podría suscitarse un panorama donde las enfermedades virales y bacterianas podrían ser prácticamente intratables, lo cual convertiría a la resistencia antimicrobiana en la principal causa de muerte en el mundo.