Justicia a las mujeres
Augusto Corro martes 25, Feb 2020Punto por punto
Augusto Corro
Dos manifestaciones de mujeres se efectuarán el próximo mes de marzo. El día 8 realizarán una marcha y el 9 un paro nacional.
Los grupos feministas plantearán que cese la “atroz violencia contra las mujeres”.
Una protesta más que justa para que los hombres reflexionen sobre la conducta machista que enluta a miles de hogares.
Por supuesto, el mensaje también es para las autoridades con el propósito de reducir el feminicidio.
Y claro, la protesta de las mujeres tendrá que ser escuchada y asimilada por una sociedad apática, poco comprensiva del dolor humano.
Sin duda, las manifestaciones de millones de mujeres inconformes tarde que temprano brindarán resultados positivos.
Sin embargo, quienes formamos parte de esta sociedad, que poco nos falta para vivir en la barbarie, estamos obligados a aportar nuestro grano de arena para superar la espiral de violencia.
Llevará tiempo erradicar la violencia contra las mujeres. La falsa visión de los hechos ve ese tipo de delincuencia como algo normal.
De ahí podría partir la conducta de las autoridades omisas en la investigación de crímenes contra las mujeres; de no mover un dedo cuando se trata de secuestros, o de amenazas de los hombres.
Sin proteccion
En la vida diaria, una mujer que es víctima de las agresiones por parte del esposo no tiene donde acudir a solicitar protección.
Si va a quejarse ante las autoridades, estas ni siquiera toman con la seriedad del caso, la denuncia.
Si se trata de la desaparición de una mujer, la búsqueda no es inmediata. Según se informó tienen que pasar 72 horas para iniciar la investigación.
Casi nadie sabe de los refugios para recibir a las mujeres que se ven obligadas a huir de sus hogares temerosas de perder la vida a manos de sus maridos.
¿Alguien conoce algunas oficinas para que el matrimonio acuda en busca de ayuda para resolver un conflicto matrimonial?
El problema social en sus múltiples variantes tiene como víctima indiscutible a la mujer, aunque no es el único tema.
En los centros de trabajo, aunque realice la misma labor un hombre, su salario es menor.
En las escuelas, su condición de mujer la coloca en situación de debilidad ante los profesores abusivos.
Pocos son los caballeros a la antigua que tienen gestos de atención, de consideración hacia las mujeres.
Un mal muy antiguo
No todos los seres humanos tenemos la suerte, la fortuna, de vivir en lugares estables, donde prive la armonía en el trato cotidiano.
Hay hogares donde la conducta machista es la que priva. El hombre se convierte en amo y señor de la casa con las mujeres (esposa, hijas, etc.) convertidas en verdaderas esclavas.
El jefe de familia cree que por el hecho de ir a trabajar puede convertirse en el dictadorzuelo de la familia.
Y ese ejemplo negativo se hereda de generación en generación. Toda la responsabilidad de los trabajos domésticos recae en la ama de casa.
Los hijos –hombres y mujeres—nacen y crecen con la peor muestra de conducta por parte del padre, que no conforme con insultar a su pareja, la agrede a golpes o la asesina.
El mal ejemplo se repite de generación en generación. Urge pues, que alguien se preocupe por orientar a la sociedad para que poco a poco se aleje del machismo.
Que el jefe de familia entienda que no es un dictadorzuelo, que tiene que evitar las palabras hirientes o las agresiones físicas para demostrar su fortaleza.
#UnDíaSinMujeres
Como dijera la escritora mexicana Sabina Berman #UnDíaSinMujeres es una propuesta auténtica que ahora está respaldada por millones de mujeres.
Pensamos positivamente que no será en vano la protesta del paro. Ya es tiempo de que se escuche la voz de las mujeres que claman justicia.
Bienvenidas las manifestaciones de los grupos feministas que obligarán a las autoridades a tomar medidas para terminar, entre otros graves males, con el feminicidio y en general, con el mal trato a las mujeres, a todas luces reprobable.